Más de una vez y más de dos he comentado en selecciónARTE lo conveniente que es preparar las visitas a exposiciones: para saber qué va a ver uno, para aprovecharlas mejor, para disfrutarlas más.
Antes de ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN yo no lo hice. Y por eso en un primer momento no sabía bien qué estaba viendo. Y, quizá por eso, he sacado poco partido a esta exposición que, cuantas más vueltas le doy, más interesante me parece.
Por que lo que ahora me resulta obvio –basta con leer el título de la expo- no era lo que yo tenía en la cabeza. Y aunque uno rápidamente se da cuenta de lo que tiene delante cuando recorre las salas del MUSEO THYSSEN y de la FUNDACIÓN CAJA MADRID, aquello no se trata –como yo equivocadamente suponía- de una exposición sobre MONET. No. Se trata de una exposición sobre la importancia de MONET en el desarrollo del arte posterior, de su influencia en los artistas que medio siglo después de la desaparición de MONET han aprendido de su experimentación, de su técnica, de su magnífico buen hacer.
Por eso no hay en el MUSEO THYSSEN ni en la FUNDACIÓN CAJA MADRID un recorrido cronológico por la obra de MONET; ni siquiera hay gran variedad de obras suyas (aunque es verdad que hay de todo, un gran número de las obras presentes en la exposición son de su etapa final en Giverny). Lo que sí que hay es un diálogo interesantísimo entre el último MONET, el MONET más abstracto -si es que se puede hablar de un MONET abstracto, que seguramente no- y muchos de los grandes nombres del panorama artístico de mitad-final del siglo XX: MARK ROTHKO, JACKSON POLLOCK, ESTEBAN VICENTE, GERHARD RICHTER, WILLEM DE KOONING ... Es francamente enriquecedor recorrer las salas de las dos sedes de la exposición e ir descubriendo y valorando esas relaciones, relaciones que a mi me resulta difícil explicar aquí con palabras: hay que ver las obras juntas, hay que compararlas, hay que identificar las similitudes y comprobar las diferencias. En una palabra, hay que ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN.
Y que los forofos de MONET no se pongan nerviosos por lo dicho hasta ahora: también podrán ver nenúfares flotando en el agua, puentes japoneses, los reflejos de las ramas del sauce en el estanque, increíbles troncos de árboles, alguna vista de Rouen con su catedral, algún paisaje nevado, algún acantilado de Étretat. Y podrán ver cómo todo eso –genial- después han inspirado a otros.
Antes de ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN yo no lo hice. Y por eso en un primer momento no sabía bien qué estaba viendo. Y, quizá por eso, he sacado poco partido a esta exposición que, cuantas más vueltas le doy, más interesante me parece.
Por que lo que ahora me resulta obvio –basta con leer el título de la expo- no era lo que yo tenía en la cabeza. Y aunque uno rápidamente se da cuenta de lo que tiene delante cuando recorre las salas del MUSEO THYSSEN y de la FUNDACIÓN CAJA MADRID, aquello no se trata –como yo equivocadamente suponía- de una exposición sobre MONET. No. Se trata de una exposición sobre la importancia de MONET en el desarrollo del arte posterior, de su influencia en los artistas que medio siglo después de la desaparición de MONET han aprendido de su experimentación, de su técnica, de su magnífico buen hacer.
Por eso no hay en el MUSEO THYSSEN ni en la FUNDACIÓN CAJA MADRID un recorrido cronológico por la obra de MONET; ni siquiera hay gran variedad de obras suyas (aunque es verdad que hay de todo, un gran número de las obras presentes en la exposición son de su etapa final en Giverny). Lo que sí que hay es un diálogo interesantísimo entre el último MONET, el MONET más abstracto -si es que se puede hablar de un MONET abstracto, que seguramente no- y muchos de los grandes nombres del panorama artístico de mitad-final del siglo XX: MARK ROTHKO, JACKSON POLLOCK, ESTEBAN VICENTE, GERHARD RICHTER, WILLEM DE KOONING ... Es francamente enriquecedor recorrer las salas de las dos sedes de la exposición e ir descubriendo y valorando esas relaciones, relaciones que a mi me resulta difícil explicar aquí con palabras: hay que ver las obras juntas, hay que compararlas, hay que identificar las similitudes y comprobar las diferencias. En una palabra, hay que ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN.
Y que los forofos de MONET no se pongan nerviosos por lo dicho hasta ahora: también podrán ver nenúfares flotando en el agua, puentes japoneses, los reflejos de las ramas del sauce en el estanque, increíbles troncos de árboles, alguna vista de Rouen con su catedral, algún paisaje nevado, algún acantilado de Étretat. Y podrán ver cómo todo eso –genial- después han inspirado a otros.
Además, como un regalo que para mi fue inesperado y quizá por eso más valorado, al inicio del recorrido de MONET Y LA ABSTRACCIÓN en el THYSSEN hay una sala dedicada a los predecesores (BRUMAS Y VARIACIONES, se llama la sección), en la que se pueden ver, además de algunas vistas de Londres del propio MONET, una obra de WHISTLER y dos de WILLIAM TURNER: la primera, vaya; las segundas –sin ser tampoco el no va más- fueron una gratísima sorpresa, magníficas. TURNER nunca defrauda.
Empezaba hablando de preparar las visitas para aprovecharlas bien. Estoy completamente convencido en esa idea, pero leer no es la única manera de sacar partido –mucho partido- a una exposición. Otra posibilidad es ir bien acompañado: un “guía” ameno y sabio, oportuno y sugerente, puede hacer mucho más que un texto leído antes de salir; no sólo informa, sino que te hace pensar y razonar delante de cada cuadro, te orienta y te da pistas, te hace ver las cosas –las obras- de una forma más viva, relaciona conceptos y estilos y distintas formas de expresión artística (pintura y fotografía, por ejemplo), descubre aspectos que quizá en un texto no descubrirías nunca. Por suerte, eso es lo que me –nos- pasó a un grupete que visitamos esta exposición el pasado 14 de marzo: todos aportamos, pero creo que había una experta muy por encima de las/los demás que nos fue guiando, y eso fue una enorme fortuna: MARIBEL, muchas gracias.
Como las imágenes que acompañan esta entrada sólo la ilustran relativamente (digo que es una expo de MONET y de otros muchos, y el 80% de los cuadros que cuelgo son de MONET) dejo en la barra lateral una tontada que permitirá a cada uno añadir un POLLOCK a esta entrada. El gadget en cuestión lo vi hace tiempo en EL BLOCK DE DIBUJO, un blog que sigo, que me parece interesante, y cuyo autor me recomendó hace ya algunas semanas MONET Y LA ABSTRACCIÓN.
Empezaba hablando de preparar las visitas para aprovecharlas bien. Estoy completamente convencido en esa idea, pero leer no es la única manera de sacar partido –mucho partido- a una exposición. Otra posibilidad es ir bien acompañado: un “guía” ameno y sabio, oportuno y sugerente, puede hacer mucho más que un texto leído antes de salir; no sólo informa, sino que te hace pensar y razonar delante de cada cuadro, te orienta y te da pistas, te hace ver las cosas –las obras- de una forma más viva, relaciona conceptos y estilos y distintas formas de expresión artística (pintura y fotografía, por ejemplo), descubre aspectos que quizá en un texto no descubrirías nunca. Por suerte, eso es lo que me –nos- pasó a un grupete que visitamos esta exposición el pasado 14 de marzo: todos aportamos, pero creo que había una experta muy por encima de las/los demás que nos fue guiando, y eso fue una enorme fortuna: MARIBEL, muchas gracias.
Como las imágenes que acompañan esta entrada sólo la ilustran relativamente (digo que es una expo de MONET y de otros muchos, y el 80% de los cuadros que cuelgo son de MONET) dejo en la barra lateral una tontada que permitirá a cada uno añadir un POLLOCK a esta entrada. El gadget en cuestión lo vi hace tiempo en EL BLOCK DE DIBUJO, un blog que sigo, que me parece interesante, y cuyo autor me recomendó hace ya algunas semanas MONET Y LA ABSTRACCIÓN.
11 comentarios:
Hola, no soy muy asiduo a las exposicines -para mi desgracia- pero con los comentarios de esta entrada me parece que debo cambiar de proceder si no quiero siguir perdiendome las maravillas que se pueden admirar en las mismas
Saludos y saludos
JULIO, desde luego hay muchas cosa interesantes que ver, y es una pena perder ocasiones: ésta de MONET es estupenda (aunque, como digo, no es una “antológica” del pintor: investiga en su influencia posterior). De todas maneras, tampoco te crees obligaciones: si hay algo que te llama la atención, te acercas; pero nada de ir por ir, porque está de moda o porque resulta “muy culto”: eso es una simpleza. Simpleza que, por cierto, está demasiado de moda ...
xG
No puedo estar más de acuerdo contigo en cuanto a la exposición. Aunque sólo tuvimos tiempo de ver la parte del Thyssen, coincido en que la muestra es magnífica y enlaza a artistas que, en un principio, no pensamos que tengan relación. Aparte de las obras de los autores que comentas (nunca había visto "en vivo" a muchos de ellos como el gran William Turner), me quedé la mayor parte del tiempo que duró la visita sentado delante de los cuadros de Lee Krasner. No es ningún secreto (gracias por tus alusiones) que la obra de Pollock (sobre todo desde 1947 a 1950) me resulta muy interesante, pero la de su sufrida compañera y -además- dentro del contexto de la exposición, realmente me ha impresionado. Espero volver a tiempo a Madrid para ver la parte que me falta.
Un saludo
JORGE, veo que eres un forofo POLLOCK. Yo, por desgracia, sé poco de él (ni siquiera sabía que KRASNER y POLLOCK estuvieran casados), pero intentaré ponerle remedio. Y si te interesa TURNER, ya sabes que en verano (creo que a partir de junio) llega al Prado una expo que tiene una pinta estupenda ...
xG
¡Gracias por el "soplo"!, estaré atento...
Un saludo
Para mí es un honor poder decir ¡Yo estuve ahí!
Sí, después de mucho tiempo de leer este blog puedo decir que he compartido con el autor una exposición. Dos para ser exactos.
Mención especial merecen los comentarios de Maribel, efectivamente, y en general la compañía que fue inmejorable.
Y para no caer otra vez en el síndrome de la folklórica, diré que sí, que la exposición es MUY interesante y que da mucho que pensar sobre el origen de obras que de otra manera, quizá no apreciaras.
En ese sentido me llamó mucho la atención esos cuadros casi por completo blancos (como el de Art) que después de ver ciertos paisajes nevados, adquieren otro (o algún) significado.
Te he leído con mucha atención y me da mucha pena no haber asistido, con vosotros a ver esos cuadros llenos de colores. El color me impacta.
En fin la iré a ver pero sabiendo un poco más de esos cuadros. xGaztelu cómo me gusta lo que has puesto de Pollock, sé poco de él pero me encanta pintar como él. jeje.
Un saludo
Teresa
Hola Xgaztelu, esta vez este Guisante Verde se ha puesto rojo, gracias!!!, yo salí de allí con deberes ya que me has puesto en la pista de Richter.
Me lo he pasado en grande copiando a Pollock, y tendré en cuenta El Block de Dibujo, otro a seguir.
De verdad, el placer fué mio, a través de vuestros ojos vi mucho más, y lo más interesante es cuando no coincidiamos, jejeje.
Hoy parece increíble que Monet pasara las últimas decadas en Giverny relegado por el mundo de las vanguardias artísticas. La obra final del pintor permaneció oculta durante decadas, a la espera de su "descubrimiento" por los abstractos.
Esta exposición es para mi una oportunidad de conocerlos de la mano de Monet, !me queda mucho por aprender!
Estoy deseando que llegue Turner!!!
Un abrazo ;-)
LOQUE, si es que hay que ver “lo bien que lo pasemos”. Yo sigo dando vueltas a la expo: a lo mejor me estoy entusiasmando demasiado pero, como digo en la entrada, cada vez me parece más interesante.
Así que, TERESA, si tienes ocasión no te la pierdas: efectivamente los cuadros de MONET son impactantes, y poderlos ver con los de otros autores – los expresionistas abstractos: sus redescubridores, como dice MARIBEL, - muy ilustrativo...
Qué cierto es, y qué bueno, que como también apunta MARIBEL a todos nos queda mucho por conocer: gigantesco error creer que uno lo sabe todo; y, además, seguramente aburridísimo.
xG
Con muchísimo retraso dejo mi comentario aquí. Me sucede lo mismo que a xGaztelu, cuanto más pienso en la exposición más me gusta.
Gracias a vuestros comentarios y apreciaciones no solo disfruté de la exposición y pude verla con otros ojos sino que incluso en otras exposiciones que vi el siguiente fin de semana (¿vas a dedicarle alguna entrada a la de los impresionistas en la Fundación Mapfre) me fijé en detalles que de no haber estado con vosotros quizás no hubiera apreciado.
Ojalá que podamos repetir la experiencia.
LAMMERMOOR, la verdad es que aún no he visitado la expo de Mapfre: me apetece mucho y seguro que es muy interesante, pero cada vez que paso por delante veo unas colas tan monumentales que ... Y no es sólo que me da enorme pereza hacer cola: sobre todo pienso en las salas y me las imagino atiborradas de gente, y eso sí que me resulta mucho más inquietante. No sé si me vale la pena hacer dos horas de cola para después “malver” la exposición.
¿Tú la has visto? ¿Qué tal? Todos los comentarios que he oído son muy buenos ...
xG
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