lunes, 31 de diciembre de 2012

CABECERA DE DICIEMBRE DE 2012: SIN DUDA, CHILLIDA


La cabecera de selecciónARTE durante el mes diciembre de 2012 ha sido un detalle de una GRAVITACIÓN del grandísimo EDUARDO CHILLIDA. Así termina el año, y también la serie dedicada a artistas de la segunda mitad del XX: año nuevo, serie nueva …



Otra vez FELIZ AÑO para todos.

jueves, 27 de diciembre de 2012

VIENA & ALREDEDORES: EL DANUBIO

Hablar de VIENA y no decir una palabra del DANUBIO es muy posible, porque su presencia en la ciudad no es grande: pasa tangente, y únicamente el canal –custodiado por esos leones que tan bien colocó OTTO WAGNER en las esclusas de NUSSDOFF- tiene cierta visibilidad mientras uno recorre el centro de VIENA. Pero, a la vez, me parece una lástima no hacer una referencia en selecciónARTE al gran río que va dando un carácter singular allí por donde pasa, ese carácter que tan bien explica CLAUDIO MAGRIS en su libro.

Durante mi estancia vienesa tuve ocasión de visitar varios lugares en los que el DANUBIO tiene un protagonismo grande: a veces es actor principal, otras veces sólo secundario, pero siempre personaje necesario.


En primer lugar, BUDAPEST. Tenía muchas ganas de conocer la ciudad: en mi cabeza quedó clavado un comentario de MAGRIS que me intrigaba: “Budapest es la más hermosa ciudad del Danubio; una sabia auto-puesta en escena, como en Viena, pero con una robusta sustancia y una vitalidad desconocidas en la rival austríaca. Budapest da la sensación física de capital, con un señorío y un autoridad de ciudad protagonista de la historia”. No soy capaz de llevarle la contraria –para conocer una ciudad hay que estar allí mucho tiempo, y yo apenas llegué a las 24 horas- pero sí puedo afirmar que no me impresionó. Es más, me defraudó un poco: quizá es cuestión de expectativas, pero fuera de las imponentes vistas desde el CASTILLO DE BUDA hacia PEST (esas no hay quien las discuta), el resto me resultó muy discreto: teatral y postizo en algunos lugares (el BASTIÓN DE LOS PESCADORES y sus alrededores son tremendos; o el interior de la CATEDRAL DE SAN ESTEBAN, tan perfecto), pobretón en otros (me dijeron que llamaban a la Avenida ANDRASSY los Campos Elíseos de BUDAPEST: en ningún momento encontré el más mínimo parecido …).


Después, BRATISLAVA. Poco se puede decir de una ciudad expresamente machacada por los soviéticos, que intenta levantar cabeza pero aún no lo ha conseguido.


Y para acabar, MELK, que verdaderamente es una joya. El MONASTERIO DE MELK (STIFT MELK), es un tesoro, una visita -en mi opinión- obligatoria. El barroco en todo su esplendor, incluso pasado un par de vueltas. Aunque tiene algo de pintoresco –en el mal sentido de su acepción: demasiado turistoide- hay que reconocer que el conjunto es impactante, con esos juegos de patios, la biblioteca, y sobre todo la iglesia. Además, la exposición que alberga (algo así como LAS EDADES DEL HOMBRE pero en austriaco: una serie de salas con objetos artísticos de distinta entidad, procedencia, calidad y época, con claro carácter catequético) tiene un montaje francamente acertado.


Entre MELK y la cercana ciudad de KREMS se extiende la WACHAU: aproximadamente 40 kilómetros de un paisaje precioso y cargado de historia, tanto que está incluido en la lista del PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD de la UNESCO (también BUDAPEST está incluido en esa lista, por cierto). Un valle por el que baja el DANUBIO entre colinas de laderas a veces suaves y a veces escarpadas, castillos, viñedos, ruinas, pueblos medievales (se puede visitar DÜRNSTEIN, donde la historia dice que RICARDO CORAZÓN DE LEÓN estaba prisionero mientras JUAN SIN TIERRA trataba de robarle el trono) o lugares de reminiscencias paleolíticas (se pasa también junto a WILLENDORF, el pueblo natal de la famosa Venus). Por cierto, al llegar a KREMS, además de probar el vino y dar una vuelta por la ciudad, vale la pena acercarse al MONASTERIO DE GÖTTWEIT: nada que ver con MELK, pero también tiene unas vistas sensacionales.

Se acaba 2012, y con él las entradas vienesas de selecciónARTE, así que no me queda más que desearos a todos FELIZ AÑO NUEVO.

sábado, 22 de diciembre de 2012

BASÍLICA PONTIFICIA DE SAN MIGUEL, de GIACOMO BONAVÍA, ARQUITECTO, en MADRID

Siguiendo el recorrido de selecciónARTE por el Madrid de los Austrias, justo enfrente de la BIBLIOTECA IVÁN DE VARGAS se encuentra la IGLESIA DE SAN MIGUEL, o más propiamente la BASÍLICA PONTIFICIA DE SAN MIGUEL: para muchos el mejor templo barroco de MADRID, y -desde luego- el más italiano de todos los que tenemos. La placa colocada junto a la entrada por el COLEGIO DE ARQUITECTOS resume así su historia:

ESTA IGLESIA SE CONSTRUYÓ SOBRE LA DESAPARECIDA ROMÁNICA
DE LOS SANTOS JUSTO Y PASTOR Y FUE COSTEADA POR
EL CARDENAL INFANTE DON LUIS DE BORBÓN Y FARNESIO, ARZOBISPO DE TOLEDO.
EL ARQUITECTO TEODORO ARDEMANS TRAZÓ UN PROYECTO EN 1698 QUE NO SE REALIZÓ.
SE ENCARGÓ UN NUEVO TRAZADO A SANTIAGO BONAVIA, QUE CONSTRUYÓ UNA IGLESIA
DE UNA SOLA NAVE CON CAPILLAS LATERALES DE FORMAS CÓNCAVAS Y CONVEXAS
DONDE DESTACAN LAS DOS BÓVEDAS DEL CRUCERO Y DEL CENTRO DE LA NAVE
CON FRESCOS DE B. RUSCA Y DE LOS HERMANOS GONZÁLEZ VELÁZQUEZ RESPECTIVAMENTE.
LA DECORACIÓN INTERIOR ES ROCOCÓ.
LA FACHADA CONVEXA ESTÁ REMATADA POR DOS TORRES Y POR UN FRONTÓN CURVO.
EN 1930 FUE ELEVADA A LA DIGNIDAD DE BASÍLICA PONTIFICIA,
Y EN 1978 FUE DECLARADA BIEN DE INTERÉS CULTURAL.


1739 ● 1745

Más que repetir aquí la historia del edificio, o abundar en detalles eruditos, prefiero señalar algunos aspectos interesantes que llaman la atención, porque la BASÍLICA PONTIFICIA DE SAN MIGUEL tiene algunos recursos arquitectónicos sutiles y muy sabios, y algún error decorativo de serio calibre (ni los primeros ni el segundo son complicados de detectar: sé que no descubro nada).


La BASÍLICA PONTIFICIA DE SAN MIGUEL se levanta sobre un solar estrecho y largo que se abre a una calle –la de San Justo- también muy estrecha. Para sobreponerse a esos condicionantes, que en principio irían en detrimento del proyecto, GIACOMO BONAVÍA -y con él VIRGILIO RAVEGLIO: es de justicia citarle porque toma el relevo de BONAVÍA a mitad de la construcción- trabaja con astucia.

En primer lugar, resuelve el problema de la calle estrecha: para enseñar su edificio, GIACOMO BONAVÍA retranquea ligeramente la fachada –una fachada estrecha y alta, muy esbelta- y la dota de una también ligera curvatura, consiguiendo darle más presencia y volumen, más monumentalidad (podemos decir que el templo saca pecho), y logrando que gane visibilidad y perspectiva, sobre todo desde la contigua PLAZA DEL CORDÓN; si la fachada hubiese sido plana y alineada con el resto de la calle, sería seguramente mucho más anodina y no se habría visto apenas desde la plaza, o desde luego se habría visto mucho menos.
En segundo lugar, el solar escaso: GIACOMO BONAVÍA necesita, en el interior del templo, multiplicar un espacio que no tiene. Para conseguirlo realiza una operación inteligente: dispone las pilastras que ordenan los alzados laterales ligeramente giradas respecto al eje, lo que provoca un movimiento de capillas hacia dentro y hacia fuera (cóncavas y convexas, dice el COAM) que dinamizan el espacio y lo amplían. Además, esos ligeros giros provocan que los arcos fajones de la bóveda también sean diagonales, no perpendiculares al eje de la nave, llenando el cielo del templo de arcos cruzados que enfatizan ese dinamismo. BONAVÍA completa el efecto espacial insinuando un crucero que la iglesia en realidad tampoco tiene, logrando una impresión de amplitud más que notable.
¿El error? Pienso que a cualquiera que entre en la BASÍLICA DE SAN MIGUEL le llamarán la atención los altares laterales, casi todos: uno los ve y no le cuadran nada, ni con la riqueza del conjunto (todo estuco imitando mármoles y oros, pero del bueno) ni con su estilo. Eso retablos pobretones, las vidrieras feotas con iluminación posterior, las tallas de un tal AGUSTÍN DE LA HERRÁN que no hay por dónde cogerlas ... Cuando uno investiga un poco, descubre enseguida que son operaciones recientes –más o menos recientes- y esas imágenes también recientes. Bastante desafortunadas, en mi opinión.

Por todo lo bueno que tiene, y a pesar de lo malo, vale la pena asomarse a la BASÍLICA PONTIFICIA DE SAN MIGUEL, un edificio que muchas veces pasa desapercibido y es, sin duda, una joya de la arquitectura barroca madrileña (iba a decir LA joya, pero siempre hay que matizar).

Acabo deseándoos a todos feliz Navidad, y lo hago con una imagen del magnífico Belén que las monjas Jerónimas colocan cada año en la iglesia del CONVENTO DEL CORPUS CHRISTI (conocido como LAS CARBONERAS), en la PLAZA DEL CONDE DE MIRANDA, a dos pasos de la BASÍLICA DE SAN MIGUEL.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL REINO DIVIDIDO, de MIKLÓS BÁNFFY


EL REINO DIVIDIDO (DARABOKRA SZAGGATTATOL, 1940) es la última novela de la TRILOGÍA TRANSILVANA de MIKLÓS BÁNFFY. Ya hemos comentado en selecciónARTE las dos anteriores, LOS DÍAS CONTADOS (MEGSZÁMLÁLTATTAL, 1934) y LAS ALMAS JUZGADAS (ÉS HIJJÁVAL TALÁLTATTÁL, 1937).

EL REINO DIVIDIDO me ha parecido un dignísimo final para una buena trilogía: un final dramático, que refleja cómo ambiciones partidistas y discusiones localistas nublan la vista de tantos hasta provocar la caída de un Imperio y el inicio de la Primera Guerra Mundial. Un final que también relata, en paralelo a la Historia, el triste final de las historias de los protagonistas: Bálint Abady, Adrianne, László Gyeröffy … todos.

Comencé muy ilusionado LOS DÍAS CONTADOS; me desinflé con LAS ALMAS JUZGADAS; arranqué con muy poco ánimo EL REINO DIVIDO … pero reconozco –con sorpresa, todo sea dicho- que acabo convencido que de ha valido la pena.

sábado, 15 de diciembre de 2012

MISIÓN OLVIDO, de MARÍA DUEÑAS


Hace unos días terminé MISIÓN OLVIDO: tres historias en paralelo, tres historias repartidas a lo largo del siglo XX, tres historias de huidas, de idas y vueltas: las historias de Antonio Fontana, de David Carter, y de Blanca Perea. Como dice la … no sé bien cómo llamar al texto de la primera pantalla del e-book que he leído, porque me parece que no aparece en el libro impreso, no coincide ni con la contraportada ni con ninguna de las solapas de la sobrecubierta (¿introducción? ¿presentación? ¿simplemente primera página?): Incapaz de recomponer sus propios pedazos, la profesora Blanca Perea acepta a la desesperada lo que anticipa como un tedioso proyecto académico. Su estabilidad personal acaba de desplomarse, su matrimonio ha saltado por los aires. Confusa y devastada, la huida a la insignificante universidad californiana de Santa Cecilia es su única opción. El campus que la acoge resulta, sin embargo, mucho más seductor de lo previsto, agitado en esos días por un movimiento cívico contrario a la destrucción de un paraje legendario a fin de construir en él un enorme centro comercial. Y la labor que la absorbe (la catalogación del legado de su viejo compatriota Andrés Fontana, fallecido décadas atrás) dista enormemente de ser tan insustancial como prometía. A medida que se afana en vertebrar la memoria de aquel hispanista olvidado, junto a ella va ganando cercanía Daniel Carter, un colega americano veterano y atractivo que no ocupa el sitio que debería ocupar. Entre ambos hombres, uno a través de sus testimonios póstumos y otro con su complicidad creciente, Blanca se verá arrastrada hacia un entramado de sentimientos encontrados, intrigas soterradas y puertas sin cerrar. ¿Por qué nadie se preocupó nunca de rescatar lo que Andrés Fontana dejó a su muerte? ¿Por qué, después de treinta años, alguien tiene interés en que todo aquello se destape al fin? ¿Qué tiene que ver la labor inconclusa del viejo hispanista con todo lo que está ocurriendo ahora en Santa Cecilia? ¿Qué le movió a desempolvar la historia no contada de las misiones del Camino Real?

¿Mi opinión de MISIÓN OLVIDO? bien, pero.

Bien porque MISIÓN OLVIDO es, sin duda, una novela entretenida y correctamente escrita; pero también es innegable que tiene altibajos: algunas partes de la trama estadounidense son notablemente más flojas que las peripecias que pasan en España, y en la parte española los sucesos de Cartagena resultan especialmente conseguidos. Bien porque los personajes y las situaciones de MISIÓN OLVIDO son correctos; pero también hay que reconocer que no terminan de cuajar: en ocasiones son muy previsibles, y en otros momentos son demasiado esquemáticos (no se cambia de ánimo tan rápido ni tan fácilmente como pretende MARÍA DUEÑAS). Y, sobre todo, un pero serio: MISIÓN OLVIDO me ha parecido una novela de poca densidad, sin peso. Me ha venido a la cabeza CARLOS RUIZ ZAFÓN, porque algo parecido me pasó hace unos meses con EL PRISIONERO DEL CIELO (que no llegué a reseñar en selecciónARTE): novelas razonablemente entretenidas, con golpes de humor –más ZAFÓN que DUEÑAS, desde luego-, historias e Historia con las que el lector español conecta fácilmente … pero que no dejan ningún poso, ninguna idea, nada. Cuando uno lee RETORNO A BRIDESHEAD o EN LUGAR SEGURO, acaba enriquecido, con más experiencia y más conocimiento de la condición humana; cuando termina MISIÓN OLVIDO está exactamente igual que cuando lo comenzó (quizá, eso sí, con ganas de saber más sobre las Misiones Franciscanas en California ...).

Por supuesto, también me he acordado de EL TIEMPO ENTRE COSTURAS: después de un exitazo como ese es casi inevitable comparar. Mi opinión es que, a pesar de todo lo dicho, MARÍA DUEÑAS sale bien parada: MISIÓN OLVIDO no es una novela imprescindible, ni siquiera una gran novela (como tampoco lo fue EL TIEMPO ENTRE COSTURAS), pero se lee bien, en algunos momentos engancha, y de vez en cuando te arranca una sonrisa.

viernes, 7 de diciembre de 2012

GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO en el MUSEO THYSSEN BORNEMISZA de MADRID


GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO es la interesante –aunque no sobresaliente- exposición que el MUSEO THYSSEN BORNEMISZA ha organizado para celebrar su vigésimo aniversario.


La singular figura de PAUL GAUGUIN es suficientemente conocida, y apenas necesita presentación: perteneciente por nacimiento (en 1848) a la clase acomodada francesa de mediados del XIX, después de haber sido marinero y agente de bolsa comienza a pintar mayor, ya con 25 años, cuando traba amistad con CAMILLE PISSARRO. En su búsqueda de lo genuino e influenciado por el exotismo de su época (y parece que después de cierta quiebra en los negocios, todo hay que decirlo), huye de Europa hacia Martinica primero y Tahití después. Allí espera descubrir lo primigenio, lo sencillo, el paraíso terrenal … y sólo lo encuentra a medias (siempre he pensado que esa visión un tanto romántica de todo aquello, ese supuesto paraíso donde todo es bondad y paz es, como todas las utopías, falsa). Se convierte en un pintor único, excesivo para muchos de sus contemporáneos y genial para otros, que acaba muriendo enfermo y pobre en las Islas Marquesas –el fin del mundo: parece que más lejos no se puede marchar- en 1903.


GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO nos muestra algunas obras de GAUGUIN (no muchísimas, es verdad, aunque sí suficientes en número y en representatividad), siempre perfectamente identificables por ese estilo suyo tan personal: el triunfo del color por encima de todo; el brillo y la luminosidad; cierta tendencia a la abstracción; las grandes formas sinuosas; las composiciones bien equilibradas y planas, sobre todo planas, en las que habitualmente faltan sombras; el exotismo de las figuras. Además, recorriendo la exposición uno cae en la cuenta de cosas menores, pero también singulares: por ejemplo, que GAUGUIN apenas pinta hombres, todo son mujeres (sensuales, en su mayoría: supongo que más que llamativas para su momento); o el soporte de las obras, muchas veces un lienzo grueso, casi tosco.


GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO también nos cuenta cómo influye GAUGUIN en las vanguardias: en el Fauvismo, en el Expresionismo, en el camino hacia la abstracción. Y esto es, para mi, lo mejor de la exposición: está muy bien contado, y tiene un interés tremendo. GAUGUIN abre, con su estilo, la puerta a las vanguardias, es en gran medida el punto de inflexión entre los neo-impresionistas, los Fauves y los expresionistas alemanes. Es asombroso ver a GAUGUIN junto a HENRI MATISSE, FRANZ MARC, EMIL NOLDE, ERNST LUDWIG KIRCHNER, PAUL KLEE, WASSILY KANDINSKY, ROBERT DELAUNAY … Genial! Por cierto, me llamó la atención la cantidad de obras que provienen de la ALBERTINA, confirmando –de alguna manera- lo que decía sobre esa fenomenal colección en la entrada sobre los museos vieneses.


Vale la pena, desde luego, acercarse a ver GAUGUIN Y EL VIAJE A LO EXÓTICO. Parece, eso sí, que hay que elegir bien el momento. He oído muchos comentarios de las masas que acuden a la exposición y la hacen bastante insufrible y difícilmente visible; yo he de reconocer que estuve hace unos días a las 14:30, y teníamos las salas para nosotros y cuatro o cinco personas más: un momento excelente, que simplemente obliga a comer -un poco tarde de lo habitual- unas tapas por detrás del Cristo de Medinaceli.

lunes, 3 de diciembre de 2012

VIENA, MUSEOS DE SEGUNDA CON OBRAS DE PRIMERA

Cuando concebí esta entrada tenía en la cabeza algo más … ambicioso, pero finalmente me he encontrado sin tiempo para trabajarla. El título me lo traje de VIENA y, aunque se aproxima a la realidad, ahora veo que no es del todo cierto: algunos museos vieneses (contenido y continente) son de primerísima. Pero también es verdad que, por una cosa o por otra, a casi todos los museos que tuve ocasión de visitar les puedo poner un pero (a veces objetivo, otras subjetivo o fruto de mi mala suerte).



El primero que cito es el BELVEDERE: a este no se le puede poner ninguna objeción, un conjunto arquitectónico de calidad (el edificio del BELVERDERE ALTO es sensacional) con una colección muy interesante. Celebraban el 150 aniversario de KLIMT con una exposición fenomenal. Como dato anecdótico, la imagen que utilizo en mi perfil del mundo Blogger/Google está colgada allí.


Tampoco puedo poner peros a la CÁMARA DEL TESORO, SCHATZKAMMER: joyas de caerte de espaladas, por su valor artístico y por su valor histórico; y los textiles son excepcionales: me volvieron a llamar poderosamente la atención los ropajes de ceremonia de la ORDEN DE TOISÓN DE ORO. El sitio es como una gran caja fuerte, dentro del HOFBURG.


El KUNSTHISTORISCHES tiene una colección que no hay que perderse, con obras de primera, imprescindibles. Una visita obligatoria. El pero está, por un lado, en el apelmazamiento de algunas salas, con un concepto museístico de hace cien años (o, más propiamente, inexistente), y por otro lado en que algunas de esas obras no están expuestas: ¿cómo no se les cae la cara de vergüenza al decir, por ejemplo, que el SALERO de BENVENUTO CELLINI no se puede ver hasta marzo de 2013?


El THESEUS TEMPLE forma parte del KUNST, y se puede visitar gratuitamente en cualquier momento. Durante el verano había un montaje del belga KRIS MARTIN llamado FESTUM II: confeti hecho a partir de láminas de bronce llenaba el suelo del templo en un intento de relacionar la fiesta con lo sagrado … y sin llegar a conseguirlo, en mi opinión. Puramente anecdótico.


Siendo sincero he de decir que visite el NEUEBURG sólo porque estaba incluido en una entrada conjunta con el KUNST y el TESORO. Alberga el museo de ARMAS, ARMADURAS Y CAZA, el museo de INSTRUMENTOS MUSICALES, y el museo de ÉFESO de antigüedades clásicas. El edificio, uno de los más llamativos del HOFBURG, resulta muy vistoso por fuera y por dentro, aunque también exagerado.


La BIBLIOTECA IMPERIAL (PRUNKSAAL) también forma parte del conjunto del HOFBURG, y tiene el acceso por JOSEFPLATZ, la misma plaza en la que arranca EL TERCER HOMBRE con el atropello de Harry Lime/ORSON WELLES. Un espacio barroquísimo y muy conseguido que, el día de mi visita, albergaba a la vez una ridícula exposición temporal de carteles de propaganda de turismo austriaco de los años ’50: completamente fuera de sitio, estorbaba y dificultaba la visión de un espacio singular.


El MUSEUMS QUARTIER estaba en obras durante mi primera visita a VIENA, y tenía muchas ganas de verlo acabado. Me decepcionó un poco, la verdad: la plaza/patio central parece agradable, pero no es un espacio logrado; y quizá hay demasiado merchandising cultural. No visite el MUMOK (MUSEUM MODERNER KUNST STIFTUNG LUDWIG WIEN, MUSEO DE ARTE MODERNO DE LA FUNDACIÓN LUDWIG DE VIENA): el edificio –ese dado oscuro, como de basalto, con pequeñas hendiduras verticales- me tentaba, y toda la zona de acceso –a la que me asomé- tiene una complejidad espacial interesante; pero me aseguraron que la colección no valía absolutamente nada, lo deje para el final (si hay tiempo …) y se acabó quedando en el tintero. Tampoco visite el ARCHITECTURZENTRUM WIEN, que está en este complejo de museos: esto sí que me dio un poco de pena.


La colección permanente del LEOPOLD MUSEUM se la recomiendo vivamente a cualquiera, a todos: un recorrido por la VIENA de finales de XIX y principios del XX completísima (la colección de EGON SCHIELE es magnífica); y durante el verano una exposición temporal de GUSTAV KLIMT realmente interesante y bien montada, que complementaba muy bien la que se podía ver en el BELVEDERE. ¿El pero?: el edificio es flojo tirando a muy flojo.


En mi cabeza, en la galería ALBERTINA siempre había estado llena de dibujos de grandes maestros. Y así es, en parte: uno puede ver la LIEBRE de DURERO, o aquella ALA DE AVE tan impresionante; y dibujos de MIGUEL ÁNGEL, o de REMBRANDT. Tuvimos la mala suerte de que parte de los SALONES DE LOS HABSBURGO, cerrados por algún motivo que ni estaba bien anunciado –no fuimos conscientes al entrar- ni fui capaz de aclarar. Y otro asunto: los dibujos son copias, no originales. Un tema al que, si diéramos algunas vueltas, nos llevaría muy lejos … Pero sobre todo lo que tiene la ALBERTINA es una impactante –y para mi desconocida- colección de pintura del siglo XX (que titulan DE MONET A PICASSO): buenísima.


El MAK es el famoso MUSEO DE ARTES APLICADAS. Me ilusionaba ver las salas dedicadas al siglo XX y WIENERWERKSTÄTTE: entramos –quizá demasiado rápido- y descubrimos que también estas salas estaban rigurosamente cerradas. Aquella fue una vista amable, pero claramente incompleta. Al salir comprobamos que un cartel informaba del cierre de esas salas; un cartel poco llamativo que había que buscar y empeñarse en leer, pero avisador: no había motivo posible de queja.


Por último, el MUSEO DE LA CIUDAD DE VIENA (WIEN MUSEUM KARLSPLATZ): un edificio que aparecía en la portada de mi guía (al menos una parte) y que no vale casi nada, con una interesantísima exposición permanente de la historia de la ciudad que compensa recorrer con calma (no hay casi nada epatante, pero resulta muy amena y sitúa muy bien muchos detalles de la historia y el arte de la ciudad), y otra temporal de dibujos de KLIMT un poco repetitiva.

En VIENA hay, con total seguridad, muchos más museos. Pero mis días veraniegos no dieron para más; o, más bien, preferí invertirlos en otras cosas. No he dedicado ni dos palabras a las obras que se pueden ver: una lástima, porque hay verdaderas joyas … Por aquí iba la ambición a la que me refería al comenzar la entrada, pero la hubiera hecho eterna. Siempre puede investigar uno por su cuenta: los enlaces a las páginas de cada museo facilitarán, sin duda, la tarea.

Con esta entrada termina en selecciónARTE mi recorrido por VIENA, aunque seguramente aún podremos navegar un poco por el Danubio.