miércoles, 31 de octubre de 2012

CABECERA DE OCTUBRE DE 2012: LAS MATERIAS DE ANTONI TÀPIES



Durante el mes de octubre de 2012 la cabecera de selecciónARTE ha sido un detalle de PEQUEÑA MATERIA ROJA, obra de ANTONI TÀPIES realizada en 1977.

miércoles, 24 de octubre de 2012

VIENA Y LOS GRANDES MAESTROS: ADOLF LOOS

Si la semana pasada nos referíamos a JOSEF HOFFMANN como un genio de la forma, un arquitecto y diseñador elegantísimo, hoy quería presentar algunas obras vienesas de otro genio, en este caso un genio del concepto, de la arquitectura de alta densidad: ADOLF LOOS (1870/1933).

Ya hemos hablado en selecciónARTE de LOOS: hace aproximadamente un año comenté su interesantísima VILLA MÜLLER, en PRAGA. Entonces señalaba las principales características de su arquitectura y, para no repetirme, a esa entrada remito a quien esté interesado/necesitado de refrescar ideas. Hoy podemos repasar (también cronológicamente, como en el caso de HOFFMANN) los edificios que tuve oportunidad de ver/visitar en mis paseos de frikiarquitectura: si en el caso de HOFFMANN los acompañantes quedaban sorprendidos, en el caso de LOOS, con unas obras mucho menos vistosas y más difíciles de entender, no se puede hablar de sorpresa sino de auténtico enfado.


KÄRNTNER BAR (también conocido como AMERICAN BAR o LOOS BAR), 1908. Un local de dimensiones muy reducidas (quizá no pase de 30 ó 35 m2), resuelto con una sabiduría excepcional: luz tenue, materiales y colores cuidadísimos y tremendamente cálidos, el techo de casetones (¿de mármol?), y el genial friso de espejos de la parte superior de las paredes que multiplica el espacio y crea la sensación –logradísima- de estar en el reservado de un local enorme. Visita obligada para los arquitectos, y casi para cualquiera: pasar, sentarse, tomar con calma una buena cerveza, disfrutar del espacio, de los materiales, del efecto … y no sacar una sola fotografía: los camareros saldrán raudos de algún ángulo oscuro para decir que está rigurosamente prohibido, tanto si sólo eres un mirón como si eres el mejor cliente. Y en el exterior, siempre la sombrilla abierta, negando cualquier vista completa de la fachada.




LOOSHAUS (ANTIGUA SASTRERÍA GOLDMAN & SALATSCH), 1909. Piedra de escándalo en el momento de su construcción, el edificio de MICHAELERPLATZ es otra obra imprescindible de la arquitectura vienesa. Enfrentado a la barroquísima entrada al HOFBURG y a la IGLESIA DE SAN MIGUEL, el edificio de LOOS es de una audacia notable. En su momento causó enorme revuelo por su simplicidad, y hoy lo que causa es admiración: por su enorme calidad, y también por su valentía. Un importante zócalo de mármol verde que recorre dos alturas y alberga huecos singulares, soporta un cuerpo principal enfoscado, liso, muy claro, donde las ventanas se abren sin ningún tipo de embocadura; el conjunto se remata con una limpia cubierta metálica. El interior, impecablemente restaurado –ahora el edificio es la sede de uno de los principales bancos de Austria- es deslumbrante: el espacio perfectamente controlado, la escalera que sube con el lucernario encima, unos acabados magníficos (esas maderas exquisitamente cuidadas), y el mismo juego de espejos del AMERICAN BAR, que multiplican el espacio hasta el infinito. La planta baja es visitable en días laborables: en ella, además de las labores propias de una sucursal de banco, se puede ver una sencilla –y razonablemente completa- exposición de la historia del edificio. Está prohibido hacer fotos en el interior (las de arriba están sacadas de la red), igual que está prohibido subir por las escaleras. Si uno lo pide, le entregan un folleto con información sobre el edificio. Otra visita obligada.



SASTRERÍA KNIZE, 1910. Situada en el GRABEN, esta tienda es completamente LOOS: sencilla, sobria y controlada al exterior, y rica por dentro.



CASA STEINER, 1910. Autentico icono de la arquitectura del siglo pasado, que ha pasado por malos momentos y gracias a Dios ha sido cuidadosamente restaurada (en la serie de fotos se ve la solución original y dos momentos lamentables de su evolución). Sorprende la diferente escala de la fachada a la calle y la del jardín: en la primera apenas vemos un piso y la llamativa cubierta curva, mientras que en la trasera aparecen casi cuatro alturas. Se debe a la ordenanza del momento, que obligaba a plantear viviendas de una única altura hacia la calle: LOOS resuelve con maestría ese obstáculo, y de paso proyecta una de las fachadas más conocidas de su trayectoria. Vale la pena ir a verla.



LIBRERÍA MANZ, 1912. Sospecho que en este caso LOOS desarrollo la fachada, pero quizá no el interior. Esta situada junto a la LOOSHAUS, en KOHLMARKT.

CASA SCHEU, 1912. Es un edificio que en su momento también fue completamente incomprendido: dicen las malas lenguas (así que será verdad) que las autoridades municipales exigieron que fuera tapada –al menos la primera planta según unos, toda la fachada según otros- con vegetación. Resulta interesante el escalonamiento de los volúmenes que consigue magníficas terrazas para los dormitorios. Cuando me acerqué a ver la casa, estaba en obras y abierta de par en par: pude pasar al jardín trasero, pero todo andaba bastante patas arriba.


 

CASA DUSCHNITZ, 1915. LOOS únicamente amplió la casa, añadiendo una sala de música y algunos locales para que su dueño pudiera albergar una colección de arte: apenas varió el exterior, al que sólo añadió los volúmenes cúbicos que, además de ganar superficie interior, creaban nuevas terrazas. Visita para especialistas realmente interesados en LOOS.


CASA MANDL, 1916. Otra ampliación, donde los volúmenes loosianos son evidentes, inmediatamente reconocibles (la disposición de las ventanas, ayuda …). Otra visita para especialistas interesados.

CASA STRASSER, 1918. Y aún una tercera ampliación, pero en este caso LOOS varía tanto el edificio original que apenas queda algo de él reconocible. En cambio, los elementos loosianos resultan evidentes, de manera especial la cubierta con remates semicirculares.


CASA MOLLER, 1927. Otro icono de la arquitectura del siglo XX, una joya que merecería un comentario más sesudo e interesante del que voy a hacer. Porque me limitaré a comentar mi triste experiencia con la policía austriaca (tres individuos, dos de cierta edad y una chica joven que chapurrea inglés) que, aparcados en la puerta, impiden a toda costa que se hagan fotos de la casa. Yo ya iba prevenido, porque la guía anunciaba que no se podían hacer fotos, pero no daba más explicaciones y me parecía muy extraño que desde la calle no fuera posible hacerlas, que impidieran sacar fotos desde un lugar absolutamente público … Resulta que la CASA MOLLER es de la embajada israelí, pareceque la residencia del embajador, y las fotografías están prohibidas. El arquitecto que consigue llegar hasta allí se asombra de la dotación, pero le interesa mucho más el edificio: apenas hace caso a la policía. Hasta que se le ocurre tocar la cámara: comienzan a gritarle ¡NO! ¡NO! ¡NO! Sorprendido, el arquitecto se acerca y pregunta el motivo de la negativa. No hablan: se miran entre ellos, y callan. El arquitecto, aunque por las notas de la guía sospecha lo que pasa, se hace el loco y vuelve a preguntar, y simplemente insisten en su ¡NO! Pasado cierto tiempo de un auténtico diálogo de besugos (Denme un motivo vs ¡NO!), por fin la policía –ella- dice con la boca pequeña “Embajada de Israel”. Y entonces el arquitecto pregunta: ¿Embajada de Israel? ¿Motivos de seguridad, entonces? Y ahora todo lo que consigue que le digan es ¡SÍ! ni una palabra más. El arquitecto piensa en la milenaria mala prensa de los judíos; y, sin que tenga nada especial contra ellos, no le queda más remedio que reconocer que su especialidad no es hacerse amigos: se puede fotografiar toda VIENA (da igual que sean embajadas, museos, palacios, teatros, iglesias, el ayuntamiento o el mismísimo Tesoro Imperial), y justo este edificio... Seguramente el arquitecto se ha rebotado más de la cuenta (no puede negarlo) pero la situación le parece patética. Y no dice nada a dos con los que se cruza –extranjeros en medio de ninguna parte con cámara de fotos en bandolera- que con altísima probabilidad también van a ver la VILLA MOLLER. Ya se ve que el pobre ADOLF LOOS no tiene suerte con las fotos: ni en el AMERICAN BAR, ni en LOOSHAUS, ni el la VILLA MÜLLER, ni aquí … alguien está empeñado en boicotear su imagen! La foto de arriba la encontré en la red, y es de un usuario de FLICKR, Klaas5.


WERKBUND SIEDLUNG, 1930. Igual que HOFFMANN, ADOLF LOOS también participó en la construcción de la colonia. Volveremos sobre el tema.

martes, 16 de octubre de 2012

VIENA Y LOS GRANDES MAESTROS: JOSEF HOFFMANN

La figura y la obra del arquitecto y diseñador JOSEF HOFFMANN (1870-1956) resulta interesantísima: fue alumno de OTTO WAGNER, y después fue colaborador suyo; fue uno de los fundadores de la SECESSION; fue, junto a KOLOMAN MOSER, fundador del WIENER WERKSTÄTTE; fue, junto con HERMAN MUTHESIUS y otros, fundador de la DEUTSCHER WERKBUND. Fue, sin duda, un personaje de primera magnitud.

En VIENA puede ver un buen número de obras de JOSEF HOFFMANN, pero antes de repasarlas quiero hacer un cometario previo, porque estas visitas son singulares. Cuando uno decide ir a la caza de arquitectura-fuera-del-circuito, a buscar esos edificios que no aparecen en las guías de viajes (aunque sí en las de Arquitectura), edificios que muchas veces siguen siendo propiedad privada, recorre partes de la ciudad sin apenas interés para llegar a una tapia que esconde un edificio semioculto por vegetación –o completamente tapado, como veremos enseguida- y del que se pueden ver una esquina, dos ventanas y una mínima parte de la cubierta. Todo desde la calle, claro … El arquitecto se entusiasma, es capaz de valorar lo que tiene delante, disfruta dándose cuenta de la importancia de aquello en la historia de la Arquitectura o en la evolución del autor, incluso construye en su cabeza lo que no ve con las partes que sí ve. Pero si, por casualidad, a algún profano se le ha ocurrido acompañarle –cosa que me pasó en varias ocasiones- se queda boquiabierto, desconcertado: “¿Media hora de caminata para ver esto? No me lo puedo creer”. Y por más que intentas explicarle lo que tiene delante, por más que intentas razonar, no hay quien venza la evidencia: allí no hay más que una tapia, un edificio tapado por árboles, una esquina, dos ventanas y un trozo de tejado … A veces no es fácil conseguir el perdón del acompañante, que se siente engañado y defraudado. En fin, que llegué a llamar a estas visitas frikiarquitectura, para que nadie se llamara a engaño. Y dejo constancia en selecciónARTE, por si a alguno se le ocurre seguir mis pasos: descubrirá Arquitectura de primerísima categoría, pero … avisado queda.

Igual que decía al hablar de OTTO WAGNER, no es sencillo definir el estilo de JOSEF HOFFMANN, porque no es algo estático, ni mucho menos: encontramos una clarísima evolución desde posiciones modernistas (más concretamente ARTS & CRAFTS y SECESSION, con todo los matices que ya hemos comentado sobre estos modernismos) hasta posiciones estrictamente modernas pasando por un intenso periodo donde el lenguaje historicista está muy presente, aunque no tenga relación alguna con los neos. En cualquier caso, siempre estamos ante un arquitecto elegantísimo y de una calidad formal muy importante. Pienso que algunas imágenes pueden reflejar/explicar bien esta evolución, y por eso, a pesar de que mi primer encuentro con HOFFMANN en VIENA fue la CASA KNIPS, voy a ordenar las obras por orden cronológico: me parece más correcto, más interesante, y mucho más ilustrativo que hacerlo al ritmo de mis visitas (algunas notas aclaratorias: 1. Las fotos son … las que salieron. 2. Como en tantas ocasiones, las fechas de los edificios varían ligeramente de una fuente a otra: una falta de rigor sorprendente, porque las he buscado en documentación seria, técnica podríamos decir).

CASA MOSER-MOLL I, en HOHE WARTE, 1900/1903. El nombre de HOHE WARTE (algo así como atalaya, o torre de vigía) corresponde a la colonia para artistas que JOSEPH MARIA OLBRICH quiso construir en 1898 en las inmediaciones de VIENA (ahora está definitivamente dentro de la ciudad); cuando OLBRICH, nada más comenzar el proyecto, tuvo que marcharse a DARMSTADT, JOSEF HOFFMANN le sucedió al frente del proyecto. Entre 1900 y 1911 HOFFMANN realizó ocho viviendas para algunos de sus colegas y varios benefactores de la SECESSION. La primera CASA MOSER-MOLL es –como su propio nombre indica- un edificio con dos zonas para distintos propietarios. Resulta muy sencillo apreciar el marcado carácter ARTS & CRAFTS de casa de campo inglesa.


CASA SPITZER, en HOHE WARTE, de 1901/1903. Más referencias ARTS & CRAFTS, completamente ocultas tras un impenetrable muro de hiedra (imagínese la cara del acompañante ante semejante visión …).


SANATORIO en PURKERSDORF, 1904/1908. Purkersdorf es una población que dista pocos kilómetros de VIENA. HOFFMANN construyó allí un sanatorio para pacientes con dinero, donde podían retirarse a descansar. Un edificio limpio y sencillo, casi moderno, donde sólo las impostas de cerámica ajedrezada y el voladizo de la cubierta decoran un volumen sobrio y estupendamente proporcionado. El interior, muy funcional, está decorado por el WIENER WERKSTÄTTE: HOFFMANN también diseño el mobiliario. He visto fotografías de hace algunos años en las que el edificio aparece deteriorado y torpemente ampliado, pero ahora está magníficamente restaurado y desde luego es una visita –aquí sí que se puede entrar- que vale la pena. Es interesante saber que HOFFMANN proyectó y construyó su edificio más emblemático, el PALACIO STOCLET, en BRUSELAS, entre 1905 y 1911: casi en paralelo al SANATORIO.


CASA MOLL II, en HOHE WARTE, de 1906/1910. Las líneas de imposta ajedrezadas tienen su referente inmediato en el SANATORIO recién terminado.

CASA AST, en HOHE WARTE, de 1909/1911. Comienza a aparecer el lenguaje clásico.

VILLA SKYWA-PRIMAVESI, 1913/1915. La quintaesencia de la villa burguesa de principio de siglo, una vivienda de grandes dimensiones –casi casi un palacete- con ambicioso programa donde el lenguaje clásico está completamente asentado. La decoración es abundante: pilastras estriadas, impostas vegetales, frontones … Las figuras son obra del escultor ANTON HANAK.

CASA KNIPS, 1923/1924. Resulta interesante ver cómo el lenguaje historicista se va depurando, y aunque el edificio aún mantiene aire de villa clásica, la decoración es mucho más sutil e ingeniosa, y apunta inevitablemente a la modernidad.

KLOSE HOF, 1924. La vivienda social vienesa de los años ’20 es un fenómeno interesantísimo. No creo que sea capaz de tratarlo con detalle en selecciónARTE, pero es de esos temas en los que uno –yo, desde luego- podría estar buceando mucho tiempo. HOFFMANN construyó algunos. El KLOSE HOF sigue la tipología habitual de los HOF (gran manzana cerrada con patio interior desde el que accede a los distintos portales de viviendas), aunque incluye en su interior un edificio de dimensiones mucho más grandes de lo habitual. Resulta muy interesante ver cómo el arquitecto no reniega del lenguaje clásico ni de la decoración mural: la simplifica para ajustarla al tipo de proyecto, pero sigue presente de forma patente. Las esculturas del acceso vuelven a ser de HANAK.

VIVIENDAS EN LA COLONIA DE LA WERKBUND SIEDLUNGEN, 1930/1932. Hemos llegado al racionalismo total … Seguramente algo más diremos en selecciónARTE de este experimento arquitectónico.

 
VIVIENDAS EN LA SILBERGAßE, 1951. Acabada la guerra y con HOFFMANN ya anciano (81 años), firma con JOSEF KALBAC este proyecto de vivienda social, muy sencillo y muy de su momento. El patio cerrado desaparece y el conjunto está formado por una serie de bloques independientes, que en su día estuvieron atados por una pérgola hoy inexistente. También es inexistente la decoración, en este caso desde el proyecto: los tiempos han cambiado.

Además, otros trabajos –fascinantes- de JOSEF HOFFMANN son los muebles del WIENER WERKSTÄTTE, que tuve oportunidad de ver en el LEOPOLD MUSEUM (otro día hablaré del gran chasco del MAK): hablan a gritos de su indudable –y afortunada- relación con RENNIE MACKINTOSH.


Y el MONUMENTO A OTTO WAGNER (1930) en el exterior de la ACADEMIA DE BELLAS ARTES.

miércoles, 10 de octubre de 2012

BIBLIOTECA IVÁN DE VARGAS, de RAMÓN ANDRADA GONZÁLEZ-PARRADO, ARQUITECTO

Hace unos meses comencé a recorrer en selecciónARTE algunos hitos singulares del Madrid de los Austrias: la CAPILLA DEL OBISPO, el JARDÍN DEL PRÍNCIPE DE ANGLONA, y la IGLESIA DE SAN PEDRO EL VIEJO. Muy cerca de ese entorno está la nueva BIBLIOTECA IVÁN DE VARGAS, que ocupa el antiguo caserón de los patronos de SAN ISIDRO.
La BIBLIOTECA es obra de RAMÓN ANDRADA GONZÁLEZ-PARRADO, de quien ya hemos hablado antes en selecciónARTE. Como aquel bloque de viviendas en Sanchinarro, la BIBLIOTECA IVÁN DE VARGAS no me parece el no-va-más, pero desde luego se trata de un edificio muy correcto, sin duda por encima de la media.
Al exterior, la BIBLIOTECA tiene dos partes claramente diferenciadas: una, la recuperación del antiguo palacio/caserón, en la que se respeta su imagen, sus huecos y sus escudos; la otra, un nuevo cuerpo que lo que respeta -más o menos- es la antigua distribución interior, concretamente la situación de los dos patios y los magnolios que crecen allí dentro. Este nuevo cuerpo se retranquea respecto a la antigua alineación de la calle para configurar una pequeña plaza que enriquece el entorno y favorece la visión de la interesante y barroca BASÍLICA DE SAN MIGUEL.

El exterior de granito está presidido por un gran ojo que mira a la BASÍLICA, y que a la vez la refleja en un interesante juego visual. El interior, en madera (quizá de teka) y blanco resulta muy sereno, adecuado al uso bibliófilo y cultural del inmueble.
Insisto, la BIBLIOTECA IVÁN DE VARGAS no se trata de un edificio imprescindible, pero dentro del paseo por esta zona de Madrid vale la pena detenerse a verlo y comprobar de nuevo que la buena arquitectura contemporánea puede encajar de maravilla en un entorno histórico.