Hace ahora algo más de un año, ANA –no sé quién es- dejó un comentario en una entrada de selecciónARTE sobre ARCO (este año, por cierto, me he queda sin ARCO y lo he sentido de verdad). No tenía nada que ver con la feria de ARteCOntemporaneo. Decía: Hola, soy una lectora más de tu blog. Sólo quería que le echases un ojo a este libro. Es una historia preciosa. http://www.funambulista.net/2009/la-formula-preferida-del-profesor/. Efectivamente visité la web, me pareció que el libro podía tener interés, y así contesté a ANA. Pero la lista de libros pendientes es siempre larguísima, y LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR ... se quedó en la lista. A partir de entonces fui viendo el libro comentado en algunos blogs y, ya a la vuelta de verano, la reseña de TERESA –esta vez sí, la de los libros- fue la que me animó definitivamente a buscar de verdad el libro (que hasta entonces sólo era una posibilidad más).
LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR (HAKASE NO AISHITA SÛSHIKI, 博士の愛した数式, 2003) cuenta la extraña y -poco a poco- entrañable relación que se crea entre un Profesor de matemáticas desmemoriado por un accidente, su asistenta y el hijo de ésta. Quien haya pinchado en el enlace a LOS LIBROS DE TERESA ya sabe de que va, así que no lo repito.
Por no acabar aquí, apunto varias cosas que me parece que YOKO OGAWA consigue estupendamente: por un lado, la personalización que hace de los números, que acaban teniendo casi vida propia, con sus características y circunstancias precisas; vida que permite que los personajes (primero el profesor, después Root y su madre) lleguen a sentir amor por a los números, casi casi amistad con ellos (en otros casos, manía hacia ellos, animadversión). En el fondo, OGAWA logra que los protagonistas tengan una relación intima con los número: ¿qué es, si no, ese cariño hacia el frigorífico porque su número de serie resulta ser un número primo? O, desde otro punto de vista, logra que los números formen parte, como otro protagonista más, del elenco de actores que conforman la historia. También tiene gracia la capacidad del Profesor de crear rápidamente palíndromos (aunque técnicamente no sean tales ...). Y, en otro plano, cómo YOKO OGAWA se sirve del baseball para relacionar al Profesor y a Root. En cambio, creo que la autora no consigue sacar partido a la falta de memoria –o mejor, a la memoria temporal- del profesor: es una circunstancia muy muy singular que, aunque da lugar a situaciones interesantes (las notas colgando de la chaqueta, el jugador de béisbol anclado en el tiempo), al final pesa poco en la historia.
He encontrado a lo largo del texto rasgos y matices que asocio rápidamente a Japón: el calor abrumador, la importancia de los colores en las comidas, las chicharras dando constantemente la tabarra ...
Por último, señalo lo que me ha gustado la propia edición, sencilla pero bien diseñada y cuidada, con un formato poco habitual que resulta muy agradable. Hasta el nombre que le dan a la colección, LITERADURA, me ha parecido ingenioso.
En fin, que LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR me ha parecido una novela grata. Quizá no un novelón, pero desde luego un libro de esos que se lee muy bien y deja buen sabor de boca.
LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR. YOKO OGAWA. Editorial FUNAMBULISTA, colección LITERADURA. 2008. 298 pgs.
LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR (HAKASE NO AISHITA SÛSHIKI, 博士の愛した数式, 2003) cuenta la extraña y -poco a poco- entrañable relación que se crea entre un Profesor de matemáticas desmemoriado por un accidente, su asistenta y el hijo de ésta. Quien haya pinchado en el enlace a LOS LIBROS DE TERESA ya sabe de que va, así que no lo repito.
Por no acabar aquí, apunto varias cosas que me parece que YOKO OGAWA consigue estupendamente: por un lado, la personalización que hace de los números, que acaban teniendo casi vida propia, con sus características y circunstancias precisas; vida que permite que los personajes (primero el profesor, después Root y su madre) lleguen a sentir amor por a los números, casi casi amistad con ellos (en otros casos, manía hacia ellos, animadversión). En el fondo, OGAWA logra que los protagonistas tengan una relación intima con los número: ¿qué es, si no, ese cariño hacia el frigorífico porque su número de serie resulta ser un número primo? O, desde otro punto de vista, logra que los números formen parte, como otro protagonista más, del elenco de actores que conforman la historia. También tiene gracia la capacidad del Profesor de crear rápidamente palíndromos (aunque técnicamente no sean tales ...). Y, en otro plano, cómo YOKO OGAWA se sirve del baseball para relacionar al Profesor y a Root. En cambio, creo que la autora no consigue sacar partido a la falta de memoria –o mejor, a la memoria temporal- del profesor: es una circunstancia muy muy singular que, aunque da lugar a situaciones interesantes (las notas colgando de la chaqueta, el jugador de béisbol anclado en el tiempo), al final pesa poco en la historia.
He encontrado a lo largo del texto rasgos y matices que asocio rápidamente a Japón: el calor abrumador, la importancia de los colores en las comidas, las chicharras dando constantemente la tabarra ...
Por último, señalo lo que me ha gustado la propia edición, sencilla pero bien diseñada y cuidada, con un formato poco habitual que resulta muy agradable. Hasta el nombre que le dan a la colección, LITERADURA, me ha parecido ingenioso.
En fin, que LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR me ha parecido una novela grata. Quizá no un novelón, pero desde luego un libro de esos que se lee muy bien y deja buen sabor de boca.
LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR. YOKO OGAWA. Editorial FUNAMBULISTA, colección LITERADURA. 2008. 298 pgs.
17 comentarios:
Es cierto lo que dices de este libro, no es una gran novela, ni falta que le hace, pero es un libro, que lo lees con una sonrisa.
Gracias por todo lo que dices de mis comentarios, siempre creo que lo que digo no tiene gran interés, así que gracias.
Un abrazo
Teresa
A mí me gustó mucho, vale lo confesaré, yo fui la (pesada) que se lo recomendó a Teresa.
Me gustó que la historia fuera precisamente sencilla y que se negara (a mí me pareció que era voluntario) a explicar las cosas.
Por ejemplo cuando la protagonista ve la foto del padre de su hijo en el periódico, me encantó que NO siguiera esa línea el relato y no tuviéramos un reencuentro familiar con el susodicho, en plan "como ya he triunfado, ahora me voy a acordar de que tengo un hijo".
Siempre digo lo mismo, que hay un momento que me parece un reflejo del estilo de la novela:
Aquel en que ella está preparando una tortilla y por ojos del Profesor, se da cuenta por primera vez del milagro que es un plato aparentemente simple, pero preparado con amor.
TERESA, es verdad que lo que decimos en nuestros blogs no tiene un interés gigantesco a nivel internacional, pero para los que nos vamos siguiendo sí que lo tiene, desde luego: tus entradas de México, por ejemplo, fueron todas interesantes; y la ruta quijotesca que estás publicando ahora a mi me está gustando ... ¿Pasarán nuestro comentarios a la historia? seguramente no. ¿Tienen interés? para los que los leemos, claro que sí. Además, nos entretenemos escribiendo y nos entretenemos leyendo: más que suficiente.
LOQUE, también es verdad lo que dices tú sobre la novela: se agradece la originalidad, la sencillez y que no caiga en los tópicos. Una historia grata con algunos momentos brillantes.
xG
En efecto, no es redonda, pero muy agradable. Durísima la sociedad japonesa, ¿no?
ION, más que durísima yo diría que la sociedad japonesa es muy distinta de la nuestra: sus parámetros son otros, y a veces nos cuesta entenderlos; no me parece fácil juzgar. También es verdad que la sociedad occidental tiene una raíces que la hacen más ... humana, me atrevería a decir.
xG
Hola xG. A eso me refería, a la falta de esas raíces. Más que dureza, lo que se ve a veces en la sociedad japonesa es falta de humanidad, no porque no quieran (conozco japoneses buenísimos), sino porque no saben.
Hola Gaztelu, tenía este libro prestado por Mertxe, y Roberto ya lo ha leído.
En cuanto he visto tu reseña me he puesto con él. Lo termino y te cuento; de momento todo lo que hablabamos en relación a la fascinación por Oriente, está entre sus páginas. Gracias por recordarmelo.
Un abrazo ;-)
Hola Gaztelu, tenía este libro prestado por Mertxe, y Roberto ya lo ha leído.
En cuanto he visto tu reseña me he puesto con él. Lo termino y te cuento; de momento todo lo que hablabamos en relación a la fascinación por Oriente, está entre sus páginas. Gracias por recordarmelo.
Un abrazo ;-)
ION, ir a Japón es una experiencia única: alucinante. Hay gente que no conecta nada con todo aquello y vuelven diciendo que es una cultura más rara que la mar; pero otros regresan deslumbrados, asegurando que precisamente porque son tan distintos se aprende muchísimo ... No es un viaje fácil, pero nunca hay que perder la esperanza.
MARIBEL, espero que te guste LA FÓRMULA: no pretendas encontrar el no-va-más, pero efectivamente el libro es muy japonés, y eso me atrajo enormemente (por cierto ¿Le gustó a Roberto? ¿Qué le pareció a Mertxe?)
xG
xG, ¿has estado en Japón? ¡Qué envidia! Me encantaría ir, pero está taaaaan lejos, no sólo mentalmente. Por cierto, ya que hablamos de japoneses, ¿has leído algo de Shusaku Endo? En sus novelas investiga sobre la relación entre la religión católica y la cultura japonesa. No comparto del todo su punto de vista, pero plantea dilemas interesantes para darle un poco a la bola. Yo leí "El samurai", que me parece bastante redonda, y "Silencio", que me gustó menos.
ION, los holandeses en el XVII y del XVIII sí podían decir que Japón estaba lejos: zarpaban de Amsterdam en octubre y llegaban a DEJIMA en mayo después de navegar un montón de meses. Pero tú y yo, que nos subimos a un avión una mañana en Madrid (o en Barcelona o en Bilbao o en Valencia o en Sevilla, o donde sea) y a la mañana siguiente estamos aterrizando en Osaka, no: a no ser que tengas 80 años (nunca que te imaginado con esa edad) basta con que te lo propongas para encontrar una ocasión: las hay, y realmente vale la pena.
Me han recomendado el libro de ENDO en varias ocasiones (si no equivoco trata de unos samuráis que por algún motivo que no recuerdo acaban en Andalucía ...) pero nunca me ha tentado demasiado; en cualquier caso, tendré en cuenta tu sugerencia: gracias.
xG
Tienes razón: ni soy un holandés del s. XVI ni tengo 80 años. El problema es encontrar la ocasión y la excusa.
ION, si te pones encontrarás la ocasión (que no la excusa: aunque entiendo que no es más que un modo de decir, no me gusta plantear las cosas en términos de “excusa”: mejor busca un motivo, una oportunidad, un hueco, un viaje organizado o un curso de algo ... pero “excusas”, nunca).
xG
Es un buen modo de ver las cosas, ma gusta. Gracias.
Not at all. Cambio y corto ...
xG
Pues si, tengo que decir que me gustó, pero estoy un poco cabreado contigo porque me estás pisando todos los libros, jajajaja. Hace tiempo que leí este, y mucho más La nieta... que reseñas también. He leido otros tres de autores japoneses, pero no te digo cuales, que me vas a dejar "Made in Japan II" en proyecto, jajaja.
En cuanto al libro, a mi también me ha gustado la edición, el formato, y he visto que hay mas autores japoneses en la colección.
Me gusta la falta de datos concretos, incluso el nombre de los protagonistas, porque contrariamente a lo que pueda parecer, te mete rápidamente en la historia, como si ya conociéramos a sus personajes.
Una vez más la relación entre juventud y madurez, un niño y un anciano, típica de la cultura japonesa.
Como se aborda el final de la historia, o el no final, como quieras llamarlo... elegancia.
En fin, no sigo. Ya me tocará, jajaja.
Saludos!
¡Qué bien suena eso de MADE IN JAPAN II! La primera entrega fue estupenda ... Quedamos a la espera. Y no te pisaré nada: ahora estoy con autores americanos.
xG
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