Me interesa la arquitectura que hacen ÁNGELA GARCÍA DE PAREDES e IGNACIO GARCÍA PEDROSA. La encuentro muy actual y a la vez muy racionalista; me parece elegante y limpia, sin artificio; la veo geométrica, ortogonal, sin concesiones. Pero fundamentalmente la conozco por publicaciones: no había visto casi nada suyo construido. Así que –para empezar- me planteé ver lo que tengo a mano en Madrid.
Tenía localizado el conjunto de viviendas de PRADOLONGO, y cuando fui a ver la obra de WIEL ARETS también dediqué un rato a PAREDES y PEDROSA: los dos conjuntos están contiguos. Todavía no he dicho nada en selecciónARTE del segundo –a ARETS sí le dediqué una entrada- , aunque todo llegará.
Hace unos días pasé por LAVAPIÉS e hice por ver el TEATRO OLIMPIA –quien me acompañaba no tenía el mismo interés que yo- del que tanto había oído hablar. Estaba yo un poco escamado, porque siempre había visto la misma fotografía, o al menos exactamente la misma vista: los tres volúmenes de hormigón con frente de vidrio.
Realmente apenas hay más que ver desde la calle, lo que no quiere decir que sea poco, porque es una obra estupenda: un gran zócalo que se ajusta al trazado de las calles y absorbe todas las irregularidades del entramado urbano, al que se maclan de forma maravillosa los primas limpísimos de hormigón y cristal ...
Me llamó notablemente la atención ver cómo el edificio, que muchos podrían pensar que nada tiene que ver con lo que le rodea, se adapta maravillosamente al entorno y lo enriquece. ¡Qué acierto! El zócalo del que hablaba antes, acabado en una retícula que –sin ser preciosa- continúa tan bien los frentes de las calles Argumosa y Valencia, manteniendo su escala; la plaza triangular que se configura delante de la gran fachada, que da al teatro el aire que necesita un edifico singular para tener presencia propia; plaza que amplía la de Lavapiés, relacionándose estupendamente bien con ella y completándola.
Acabo con un asunto que puede parecer menor, pero que a mi me entusiasmo: los reflejos. Sensacional el efecto de Lavapiés reflejado. Pienso que sólo por esos grande paños de vidrio que reflejan los edificios del entorno, multiplicándolos y construyendo más Lavapiés, vale la pena el TEATRO OLIMPIA. Un lujazo para los vecinos del barrio: sería una pena que no lo supieran valorar.
Tenía localizado el conjunto de viviendas de PRADOLONGO, y cuando fui a ver la obra de WIEL ARETS también dediqué un rato a PAREDES y PEDROSA: los dos conjuntos están contiguos. Todavía no he dicho nada en selecciónARTE del segundo –a ARETS sí le dediqué una entrada- , aunque todo llegará.
Hace unos días pasé por LAVAPIÉS e hice por ver el TEATRO OLIMPIA –quien me acompañaba no tenía el mismo interés que yo- del que tanto había oído hablar. Estaba yo un poco escamado, porque siempre había visto la misma fotografía, o al menos exactamente la misma vista: los tres volúmenes de hormigón con frente de vidrio.
Realmente apenas hay más que ver desde la calle, lo que no quiere decir que sea poco, porque es una obra estupenda: un gran zócalo que se ajusta al trazado de las calles y absorbe todas las irregularidades del entramado urbano, al que se maclan de forma maravillosa los primas limpísimos de hormigón y cristal ...
Me llamó notablemente la atención ver cómo el edificio, que muchos podrían pensar que nada tiene que ver con lo que le rodea, se adapta maravillosamente al entorno y lo enriquece. ¡Qué acierto! El zócalo del que hablaba antes, acabado en una retícula que –sin ser preciosa- continúa tan bien los frentes de las calles Argumosa y Valencia, manteniendo su escala; la plaza triangular que se configura delante de la gran fachada, que da al teatro el aire que necesita un edifico singular para tener presencia propia; plaza que amplía la de Lavapiés, relacionándose estupendamente bien con ella y completándola.
Acabo con un asunto que puede parecer menor, pero que a mi me entusiasmo: los reflejos. Sensacional el efecto de Lavapiés reflejado. Pienso que sólo por esos grande paños de vidrio que reflejan los edificios del entorno, multiplicándolos y construyendo más Lavapiés, vale la pena el TEATRO OLIMPIA. Un lujazo para los vecinos del barrio: sería una pena que no lo supieran valorar.
TEATRO OLIMPIA. PAREDES PEDROS ARQUITECTOS. Calle de Valencia, 1 c/v calle de Argumosa. 28012 MADRID.
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