miércoles, 31 de marzo de 2010

CABECERA DE MARZO DE 2010: EL PALACIO REAL DE MADRID


Durante el mes de marzo de 2010, la cabecera de selecciónARTE ha sido un detalle de la fachada a mediodía del PALACIO REAL de MADRID. El edificio fue proyectado y construido entre 1738 y 1764 por FELIPE JUVARA, JUAN BAUTISTA SACHETTI y FRANCISCO SABATINI (hubo también otros colaboradores que tienen su hueco en la historia de la arquitectura).


Tenía en la cabeza aprovechar esta entrada para hacer un comentario extenso del edificio, magnífico en mi opinión. Pero ha llegado el día 31 y no he conseguido tiempo para prepararlo: lo dejo para otra ocasión, porque realmente es una obra de primerísima calidad que vale la pena comentar con cierto detalle.

lunes, 29 de marzo de 2010

LA NIETA DEL SEÑOR LINH, DE PHILIPPE CLAUDEL


Si fue una entrada de TERESA la que me tentó para leer LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR, la “culpa” de que haya leído LA NIETA DEL SEÑOR LINH se la tengo que echar a ISI: en su blog leí hace ya unos meses un comentario a este libro que me gustó, y me quedé con el título: tenía muy buena pinta. Lo acabé hace unos días, y ha respondido a mis expectativas.

LA NIETA DEL SEÑOR LINH (LA PETITE FILLE DE MONSIEUR LINH, 2005) cuenta una historia sencilla: el Señor Linh sale apresuradamente de su país huyendo de la guerra, con poquísimas pertenencias y un bebe, su nieta Sang Diu; los padres de la niña –el hijo del Señor Linh y su mujer- acaban de morir en un bombardeo. Después de semanas en barco llega a una tierra de acogida, y tras los primeros días de desorientación acaba relacionándose con un viudo reciente, el Señor Bark, con quien traba amistad. Esa relación va ganado en profundidad cuando, de repente, las circunstancias del Señor Linh varían –le ingresan en un asilo-manicomio del que no le dejan salir- y el trato se interrumpe bruscamente. Pero el Señor Linh no está dispuesto a perder a su amigo y hace lo impensable para reencontrarle.

PHILIPPE CLAUDEL desarrolla en esta breve novela (la edición de Salamandra que he leído tiene algo más de 120 páginas y una letra de tamaño notable) un montón de temas interesantes: la soledad, el desarraigo, la desorientación, el choque cultural entre occidente y oriente ... También la inocencia, la bondad, la amistad, el amor como motivo que impulsa a una vida nueva. Pero quizá el tema que más me ha llamado la atención es la incomunicabilidad; o mejor, la comunicabilidad. Cuando el Señor Linh llega a su nuevo país está perdido, todo le resulta ajeno y no entiende ni dónde está, ni lo que le dicen, ni lo que pasa a su alrededor, ni la costumbres de las gentes, ni sus prisas. Incluso los compatriotas con los que convive en un piso de acogida le dejan de lado, no quieren saber nada de él. Todas sus referencias se han quedado más allá del mar -el mar siempre le remite a su tierra, a lo que ha dejado- y está solo, en un lugar donde su único motivo para vivir es cuidar de su nieta, a la que adora y a quien quiere dar la mejor vida posible (es enternecedor ver cómo el Señor Linh canta a su nieta una canción de su tierra, siempre la misma, la que el oyó que cantaban las mujeres de su familia: es una forma de mantener en nexo del bebe con sus raíces). Bien, pues en esta situación de incomunicabilidad total, aparece el Señor Bark, un individuo gordo y hablador, simpático, afable, también solo –ha perdido recientemente a su mujer- que “pega la hebra” con el Señor Linh en un banco del parque. No se entienden, no hablan ningún idioma común, las palabras no les sirven para nada. Pero las palabras no resultan necesarias para que haya química entre ellos, una sintonía que poco a poco va creciendo hasta hacerse muy profunda. Los gestos, las entonaciones de la voz, la paciencia para saber escuchar, el agradecimiento que reflejan unos ojos o una mano puesta en el hombro, un detalle sencillo de preocupación por el otro, saber valorar sus gustos y sus aficiones ... son cosas que ambos entienden, que ambos comparten, con las que realmente se comunican. Hay una sintonía en lo primordial, en lo que cualquiera necesita dar y recibir, en lo que cualquiera necesita notar –preocupación por el otro, supongo- y todo eso es más que suficiente (y necesario a la vez) para que la burbuja del aislamiento se pinche, y se establezca entre ellos una amistad que llega a estar por encima de casi todo.

Además, PHILIPPE CLAUDEL consigue todo esto con unos recursos literarios aparentemente sobrios y sencillos: una prosa muy limpia, casi minimalista, con las palabras justas y sin ningún artificio ni trampa ni voltereta lateral. No diré que casi es poesía, porque no sería verdad, pero desde luego hay un alto grado de sensibilidad en la escritura y en los conceptos de que desarrolla. CLAUDEL es perfectamente capaz de transmitir estados de animo y situaciones de forma logradísima y a la vez sencillísima: el aislamiento inicial, la amistad que va creciendo, el agobio de la caminata final, todo.

LA NIETA DEL SEÑOR LINH me ha parecido otro de esos libros que quizá no sea redondo redondísimo, pero que desde luego vale la pena leer. Yo me quedo con muchas ganas de atacar ALMAS GRISES, del que también he oído magníficos comentarios.

sábado, 27 de marzo de 2010

LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR, de YOKO OGAWA


Hace ahora algo más de un año, ANA –no sé quién es- dejó un comentario en una entrada de selecciónARTE sobre ARCO (este año, por cierto, me he queda sin ARCO y lo he sentido de verdad). No tenía nada que ver con la feria de ARteCOntemporaneo. Decía: Hola, soy una lectora más de tu blog. Sólo quería que le echases un ojo a este libro. Es una historia preciosa. http://www.funambulista.net/2009/la-formula-preferida-del-profesor/. Efectivamente visité la web, me pareció que el libro podía tener interés, y así contesté a ANA. Pero la lista de libros pendientes es siempre larguísima, y LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR ... se quedó en la lista. A partir de entonces fui viendo el libro comentado en algunos blogs y, ya a la vuelta de verano, la reseña de TERESA –esta vez sí, la de los libros- fue la que me animó definitivamente a buscar de verdad el libro (que hasta entonces sólo era una posibilidad más).

LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR (HAKASE NO AISHITA SÛSHIKI, 博士の愛した数式, 2003) cuenta la extraña y -poco a poco- entrañable relación que se crea entre un Profesor de matemáticas desmemoriado por un accidente, su asistenta y el hijo de ésta. Quien haya pinchado en el enlace a LOS LIBROS DE TERESA ya sabe de que va, así que no lo repito.

Por no acabar aquí, apunto varias cosas que me parece que YOKO OGAWA consigue estupendamente: por un lado, la personalización que hace de los números, que acaban teniendo casi vida propia, con sus características y circunstancias precisas; vida que permite que los personajes (primero el profesor, después Root y su madre) lleguen a sentir amor por a los números, casi casi amistad con ellos (en otros casos, manía hacia ellos, animadversión). En el fondo, OGAWA logra que los protagonistas tengan una relación intima con los número: ¿qué es, si no, ese cariño hacia el frigorífico porque su número de serie resulta ser un número primo? O, desde otro punto de vista, logra que los números formen parte, como otro protagonista más, del elenco de actores que conforman la historia. También tiene gracia la capacidad del Profesor de crear rápidamente palíndromos (aunque técnicamente no sean tales ...). Y, en otro plano, cómo YOKO OGAWA se sirve del baseball para relacionar al Profesor y a Root. En cambio, creo que la autora no consigue sacar partido a la falta de memoria –o mejor, a la memoria temporal- del profesor: es una circunstancia muy muy singular que, aunque da lugar a situaciones interesantes (las notas colgando de la chaqueta, el jugador de béisbol anclado en el tiempo), al final pesa poco en la historia.

He encontrado a lo largo del texto rasgos y matices que asocio rápidamente a Japón: el calor abrumador, la importancia de los colores en las comidas, las chicharras dando constantemente la tabarra ...

Por último, señalo lo que me ha gustado la propia edición, sencilla pero bien diseñada y cuidada, con un formato poco habitual que resulta muy agradable. Hasta el nombre que le dan a la colección, LITERADURA, me ha parecido ingenioso.

En fin, que LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR me ha parecido una novela grata. Quizá no un novelón, pero desde luego un libro de esos que se lee muy bien y deja buen sabor de boca.
LA FÓRMULA PREFERIDA DEL PROFESOR. YOKO OGAWA. Editorial FUNAMBULISTA, colección LITERADURA. 2008. 298 pgs.

lunes, 22 de marzo de 2010

MONET Y LA ABSTRACCIÓN, en el MUSEO THYSSEN + FUNDACIÓN CAJA MADRID.

Más de una vez y más de dos he comentado en selecciónARTE lo conveniente que es preparar las visitas a exposiciones: para saber qué va a ver uno, para aprovecharlas mejor, para disfrutarlas más.

Antes de ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN yo no lo hice. Y por eso en un primer momento no sabía bien qué estaba viendo. Y, quizá por eso, he sacado poco partido a esta exposición que, cuantas más vueltas le doy, más interesante me parece.

Por que lo que ahora me resulta obvio –basta con leer el título de la expo- no era lo que yo tenía en la cabeza. Y aunque uno rápidamente se da cuenta de lo que tiene delante cuando recorre las salas del MUSEO THYSSEN y de la FUNDACIÓN CAJA MADRID, aquello no se trata –como yo equivocadamente suponía- de una exposición sobre MONET. No. Se trata de una exposición sobre la importancia de MONET en el desarrollo del arte posterior, de su influencia en los artistas que medio siglo después de la desaparición de MONET han aprendido de su experimentación, de su técnica, de su magnífico buen hacer.

Por eso no hay en el MUSEO THYSSEN ni en la FUNDACIÓN CAJA MADRID un recorrido cronológico por la obra de MONET; ni siquiera hay gran variedad de obras suyas (aunque es verdad que hay de todo, un gran número de las obras presentes en la exposición son de su etapa final en Giverny). Lo que sí que hay es un diálogo interesantísimo entre el último MONET, el MONET más abstracto -si es que se puede hablar de un MONET abstracto, que seguramente no- y muchos de los grandes nombres del panorama artístico de mitad-final del siglo XX: MARK ROTHKO, JACKSON POLLOCK, ESTEBAN VICENTE, GERHARD RICHTER, WILLEM DE KOONING ... Es francamente enriquecedor recorrer las salas de las dos sedes de la exposición e ir descubriendo y valorando esas relaciones, relaciones que a mi me resulta difícil explicar aquí con palabras: hay que ver las obras juntas, hay que compararlas, hay que identificar las similitudes y comprobar las diferencias. En una palabra, hay que ir a ver MONET Y LA ABSTRACCIÓN.


Y que los forofos de MONET no se pongan nerviosos por lo dicho hasta ahora: también podrán ver nenúfares flotando en el agua, puentes japoneses, los reflejos de las ramas del sauce en el estanque, increíbles troncos de árboles, alguna vista de Rouen con su catedral, algún paisaje nevado, algún acantilado de Étretat. Y podrán ver cómo todo eso –genial- después han inspirado a otros.



Además, como un regalo que para mi fue inesperado y quizá por eso más valorado, al inicio del recorrido de MONET Y LA ABSTRACCIÓN en el THYSSEN hay una sala dedicada a los predecesores (BRUMAS Y VARIACIONES, se llama la sección), en la que se pueden ver, además de algunas vistas de Londres del propio MONET, una obra de WHISTLER y dos de WILLIAM TURNER: la primera, vaya; las segundas –sin ser tampoco el no va más- fueron una gratísima sorpresa, magníficas. TURNER nunca defrauda.

Empezaba hablando de preparar las visitas para aprovecharlas bien. Estoy completamente convencido en esa idea, pero leer no es la única manera de sacar partido –mucho partido- a una exposición. Otra posibilidad es ir bien acompañado: un “guía” ameno y sabio, oportuno y sugerente, puede hacer mucho más que un texto leído antes de salir; no sólo informa, sino que te hace pensar y razonar delante de cada cuadro, te orienta y te da pistas, te hace ver las cosas –las obras- de una forma más viva, relaciona conceptos y estilos y distintas formas de expresión artística (pintura y fotografía, por ejemplo), descubre aspectos que quizá en un texto no descubrirías nunca. Por suerte, eso es lo que me –nos- pasó a un grupete que visitamos esta exposición el pasado 14 de marzo: todos aportamos, pero creo que había una experta muy por encima de las/los demás que nos fue guiando, y eso fue una enorme fortuna: MARIBEL, muchas gracias.

Como las imágenes que acompañan esta entrada sólo la ilustran relativamente (digo que es una expo de MONET y de otros muchos, y el 80% de los cuadros que cuelgo son de MONET) dejo en la barra lateral una tontada que permitirá a cada uno añadir un POLLOCK a esta entrada. El gadget en cuestión lo vi hace tiempo en EL BLOCK DE DIBUJO, un blog que sigo, que me parece interesante, y cuyo autor me recomendó hace ya algunas semanas MONET Y LA ABSTRACCIÓN.

martes, 16 de marzo de 2010

EL EDIFICIO de TELEFÓNICA en la GRAN VÍA de MADRID

En nuestro recorrido por la GRAN VÍA llegamos hoy a la RED DE SAN LUIS, que tiene como principal protagonista el EDIFICIO de TELEFÓNICA. Ocupa el número 28 de la avenida, con vuelta a las calles de Fuencarral y de Valverde.


La historia del proyecto tiene cierto interés: en un primer momento en el número 28 de la GV se previó un edificio para los GRANDES ALMACENES VICTORIA, pero finalmente Telefónica se hizo con ese solar. La recién creada CTNE era una filial de la americana ITT, y comenzó a dar servicio a los madrileños en otro inmueble de la GV que ya hemos citado en selecciónARTE, la CASA GIRALT, un edificio ecléctico situado en el número 5. La empresa encargó el anteproyecto de su nueva sede a JUAN MOYA, arquitecto del que también hemos hablado al comentar la CASA DEL CURA DE LA IGLESIA DE SAN JOSÉ: como se recordará, allí MOYA utilizaba un lenguaje completamente neobarroco, y para la nueva sede de Telefónica propuso algo similar. La empresa ITT no se mostró nada conforme, porque buscaba algo mucho más “actual”: estamos en 1925, y la sensibilidad arquitectónica ha variado notablemente. Surgieron tensiones entre el arquitecto y la propiedad, y finalmente MOYA abandona y le sustituye IGNACIO DE CÁRDENAS PASTOR, alumno y –en los primeros pasos de este proyecto, cuando todavía el edificio es barroco- también colaborador de MOYA. A partir de aquí la historia presenta dos versiones: algunas fuentes señalan que los planos vinieron directamente de Estados Unidos, y que CÁRDENAS simplemente los españolizó un poco. Otras (incluida la del propio CÁRDENAS) dicen casi lo contrario: que de Estados Unidos vino un proyecto historicista, y en Madrid se le dio un aire mucho más adecuado a su tiempo. Siguiendo la versión del arquitecto de nuestro edificio, efectivamente CÁRDENAS trabajó el nuevo anteproyecto en Nueva York con el estadounidense LOUIS S. WEEKS, arquitecto de la ITT; y parece que WEEKS se empeñó en construir con un lenguaje también historicista: neo-renacentista en esta segunda ocasión ... Cuenta CÁRDENAS que cuando regresa a Madrid “actualiza” el proyecto y lo convierte en edificio funcional como los que entonces se estaban haciendo en Manhattan (el CHRISLER es de 1928 y el EMPIRE STATE es de 1932), aunque no termina de renunciar el lenguaje que entienden los Madrileños del momento e introduce, en los puntos más singulares, remates y decoración de la gramática barroca. Me resulta difícil precisar cuál de estas dos versiones es la verdadera, pero tengo la sensación de que la versión de CÁRDENAS es poco sostenible: resulta extraño que allí hagan lo de aquí (proyectar en USA un edificio renacentista) y en cambio aquí rehagan las cosas a la manera de allí (proyectar en Madrid un edifico funcionalista) ... Sea cual sea la historia del proyecto, es fácil imaginar la singularidad de la solución adoptada por CÁRDENAS provocó un buen número de comentarios y críticas.

La obra arranca el 12 de octubre de 1926 y, aunque no está completamente acabado, se inaugura el 1 de enero de 1930. Antes, el 13 de octubre de 1928 el rey ALFONSO XIII visitó el edificio con motivo de la inauguración de la primera comunicación telefónica con los Estados Unidos mediante una conversación con el Presidente CALVIN COOLIDGE, de lo que queda constancia fotográfica (de la visita, que no de la llamada).


Con la llegada de la Guerra civil, la altura del EDIFICIO de TELEFÓNICA lo convierte en un objetivo completamente apetecible, y sufre los bombardeos de los nacionales. Como se puede ver en algunas fotografías, las ventanas del edificio se tapiaron y en los bajos se colocó una enorme barricada de sacos terreros para proteger la entrada. La GV se conocía entonces como la Avenida de los Obuses o la Avenida del quince y medio por los proyectiles que lanzaban los nacionales tratando de hacer blanco en el observatorio militar que los republicanos habían instalado en la parte más alta del edificio.


Acabada la guerra el edificio se repara, pero no se acaba realmente hasta 1955, cuando se termina la parte de la calle de Fuencarral, que desde el inicio estaba ocupada por un edificio provisional de la propia Telefónica. En esa época CÁRDENAS está exiliado en París y, aunque se respeta su proyecto, él no llega a firmar los planos ni la dirección de obra.

El EDIFICIO de TELEFÓNICA es un edificio de catorce plantas (los de su entrono tenían y aún tienen siete u ocho) y sigue subiendo con el torreón que contiene el depósito de agua hasta alcanzar los 82 metros desde la acera. Además, dos sótanos por debajo de rasante. La estructura es metálica, recubierta de hormigón por normativa anti-incendios, lo que permitió una velocidad de construcción relativamente notable (aproximadamente tres años y tres meses, como ya hemos dicho). La fachada se resuelve con un alto zócalo de granito gris, y en el resto de las plantas piedra arenisca de Monóvar (Alicante), con su característico color terroso. Los huecos se reparten de manera tremendamente homogénea, y la mayoría de ellos se abren en el plano sin ningún tipo de decoración. Otros, los más singulares, como ya hemos señalado, están acompañados de complementos barrocos. Algunos autores llegan a hablar incluso detalles art-deco, en boga en esa época: yo he intentado buscar deco, pero no consigo dar con ese estilo. El torreón, que sí es completamente barroco, está presidido por el escudo del monarca entonces reinante, Alfonso XIII. La parte escultórica de la fachada la realiza ÁNGEL GARCÍA.


El vestíbulo y la planta baja del EDIFICIO de TELEFÓNICA están actualmente completamente desfigurados con la macro-tienda "Telefónica Flagship Store" que la macro-empresa propietaria a montado de manera bastante precaria en esa parte del edificio (lo que no quiere decir que la intervención no tenga interés: la escalera de luz tiene su gracia). Antes, cuando la sala de exposiciones estaba en planta baja y tenía acceso por la calle Fuencarral, se podía ver algo de ese rico y abigarrado interior; ahora sólo se intuye. Por cierto, hablando de salas de exposiciones no puedo dejar de decir (ya lo he comentado alguna vez en selecciónARTE) que la nueva sala de exposiciones de TELEFÓNICA en la tercera planta del edificio entrando por la calle de Valverde ha quedado muy discreta.

El EDIFICIO de TELEFÓNICA es, sin duda, otro de los hitos de la GRAN VÍA. Un edificio notable y emblemático, que también forma parte de ese catálogo popular de arquitectura madrileña. Quiso ser el edificio más alto de Madrid (lo fue hasta 1953, que le superó el EDIFICIO ESPAÑA) en la calle más moderna de Madrid, la Avenida de Pi i Margall, el Bulevar. Durante unos meses, pocos, incluso consiguió ser el edificio más alto de Europa. Como dato puramente anecdótico, hoy ocupa el puesto 16 entre los “rascacielos” de la ciudad, contado ya las cuatro flamantes torres de CUATRO TORRES BUSSINES AREA.

Para acabar, alguna cosa de la propia plaza, la RED de SAN LUIS. Ya hemos comentado en selecciónARTE el EDIFICIO DEL NÚMERO 26 cuando hablamos de los NEOS, y en esa misma entrada se citaba el EDIFICIO de VIVIENDAS del número 21, neobarroco, obra de JULIO MARTÍNEZ ZAPATA construida entre 1915 y 1917. Además, vale la pena mencionar el antiguo HOTEL METROPOLITANO, en el número 23 con vuelta a la RED de SAN LUIS. Obra de VICENTE AGUSTÍ y JOSÉ ESPELIÚS realizada entre 1918 y 1923, aún se resuelve con lenguaje ecléctico. Como a tantos otros edificios de la GV le falta el remate superior que coronaba el esquinazo curvo, y tiene una estupenda marquesina de espejo y acero que en su día protegía el escapare y la entrada de la conocida joyería Aleixandre y hoy nos protege al entrar en un McDonadls (así es la vida ...). También decir que en la RED de SAN LUIS primero estuvo la FUENTE DE LOS GALAPAGOS (se ve en alguna fotografía de 1890) que hoy está en la PLAZA DE NICARAGUA del PARQUE DEL RETIRO (la esquina del estanque más próxima la Puerta de Alcalá), y después el interesante acceso al metro que construyó entre 1918 y 1919 ANTONIO PALACIOS -hablaremos de este arquitecto otra vez el mes que viene- y que ahora se encuentra, reconstruido, en PORRIÑO, su localidad natal.

Hasta el viernes pasado, la entrada sobre el EDIFICIO de TELEFÓNICA acababa con el párrafo anterior. Pero han pasado cosas que conviene comentar, y que me llevan a añadir un comentario final: LOQUE organizo un ... digamos FIN DE SEMANA CULTURAL-BLOGERO. Tuvimos la suerte de vernos, en muchos casos de conocernos, de hablar de lo que nos interesa a todos, de lo que contamos en nuestros blogs, de disfrutar de una exposición de MONET en el THYSSEN y en la CASA DE LAS ALHAJAS que resultó más que interesante (supongo que algo diré un día se estos), de pasear por Madrid y recorrer la Gran Vía -los dos días han sido radiantes- de ver el EDIFICIO de TELEFÓNICA en directo, y de comer estupendamente. Por eso quería daros las gracias a todos (quizá sea más ajustado decir a todas, porque estábamos en franca minoría): por la acertada y ajustadísima organización; por la conversación interesante y amena; por las explicaciones expertísimas sobre MONET ... ¡Y, como no, por aguantarme mientras hablaba durante un buen rato!

jueves, 11 de marzo de 2010

NIÑA REPELENTE, de JAPE y MAPE, en FRIKIBOT MAGAZINE

De nuevo, una de esas entradas que poco tienen que ver con al línea habitual de selecciónARTE.

La culpa la tiene Teresa –no la de los libros: otra Teresa- que hace algo más de un mes me descubrió a MARGARITA, la NIÑA REPELENTE. Es una tontada, pero me ha hecho gracia, y cada vez que veo una de sus “actuaciones” –que nadie piense que les dedico un tiempo diario: simplemente lo voy comentando con amigos- me divierten más. Ya voy diciendo por ahí: “Qué me déhe!” o “¿Antonio, tu hah cobrao el paro?”.

Muchos seguro que ya conocéis a MARGARITA. Para los que no, aquí os dejo algunos de sus capítulos (por ahora JAPE y MAPE –JOSÉ ANTONIO PÉREZ y MANUEL PÉREZ, supongo- no han hecho muchos más): sencillísimos y ácidos. Un pequeño hallazgo.

CAPÍTULO 1. EL MÓVIL



CAPÍTULO 2. LA COMUNIÓN



CAPÍTULO 3. EL VECINO


lunes, 8 de marzo de 2010

WYNDHAM LEWIS (1882-1957), el la FUNDACIÓN JUAN MARCH de MADRID

Es muy posible que, como me pasaba a mi hasta hace un par de semanas, el nombre de WYNDHAM LEWIS resulte desconocido para muchos de los que comenzáis a leer esta entrada. Yo no sabía –o no lo recordaba, porque después he comprobado que necesariamente alguna vez había leído sobre él- quien era hasta que lo descubrí en el blog de ALFARAZ, que siempre da muy buenas pistas.



Resulta que este caballero es, ni más ni menos, que el fundador del VORTICISMO. Eso ya si que nos suena más, o al menos a mi sí que me suena muchísimo más.

El VORTICISMO es esa vanguardia británica que funde cubismo y futurismo. No es fácil –o al menos no me resulta fácil- resumir en pocas líneas sus características. Para intentar dar alguna pista acudo a una de mis fuentes habituales, y copio unos párrafos del artículo sobre VORTICISMO firmado por PAUL OVERY en CONCEPTOS DE ARTE MODERNO, de la Editorial Alianza. “Muchas de las obras de estos primeros artistas abstractos ingleses, en particular las de Wadsworth y Lewis, parece como si se inspiraran en la entonces recién desarrollada técnica de la fotografía aérea. En esto fueron precursoras de las obras de Malevich, cuyas pinturas y dibujos suprematistas se considera ahora que datan de a partir de 1915. No se tiene la certeza de que Malevich conociera las obras de aquellos (aunque si Lissitzky pudo ver BLAST también pudo hacerlo Malevich, lo que, no obstante, podría haber ocurrido en fecha posterior). Los parecidos entre las obras vorticistas y suprematistas se deben probablemente al hecho de que ambas estuvieron influidas por el cubismo y el futurismo, por la fotografía y por los descubrimientos recientes en tecnología de la ingeniería y la arquitectura.

El futurismo es esencialmente una aceleración de imágenes sucesivas, vistas simultáneamente, a través de un plano muy poco profundo, como era asimismo el «cubo-futurismo» del Desnudo bajando una escalera de Marcel Duchamp. Lo que el vorticismo hizo fue extender en profundidad esa aceleración, creando una perspectiva intensa, en torbellino: un vórtice. Pound escribió: «La imagen no es una idea. Es un nodo o racimo radiante; es lo que puedo, y debo forzosamente, denominar un VÓRTICE, desde el cual, y a través del cual, y dentro del cual se arremolinan constantemente las ideas. Honestamente sólo puedo denominarlo VÓRTICE. Y de esa necesidad surgió el nombre de “vorticismo”.»



Como casi todos los movimientos de vanguardia, los vorticistas dispusieron de una publicación, BLAST, que en castellano lo podemos traducir por carga explosiva. Con un diseño y una tipografía realmente audaces para su tiempo, precursor de lo que luego haría DE STILJ e incluso RODCHENKO, en ella escribieron -entre otros- T. S. ELIOT y EZRA POUND, que fue quien puso el nombre al movimiento.



El VORTICISMO tuvo una vida breve, desde 1915 (primera exposición vorticista) hasta 1918 (inicio de la Primera Guerra Mundial) y sólo se publicaron dos números de BLAST.

Viendo la exposición de la FUNDACIÓN MARCH resulta sencillo descubrir en la obra de LEWIS algunas influencias de vanguardias previas (ya hemos hablado de cubismo y futurismo, cuyos rasgos se encuentran facilísimamente) y también he creído ver algunos aspectos que después desarrollarán el surrealismo y la BAUHAUS; incluso he llegado a sospechar que algún lienzo pudo influir en la obra de BACON: desde luego, se asemejan ... Sugiero prestar atención a los títulos de las obras: muchos tienen su aquel. Y por supuesto a los retratos, sensacionales.



WYNDHAM LEWIS (1882-1957) es una interesantísima exposición, por sí misma y por lo que supone de dar a conocer a un autor importante dentro de las vanguardias y a la vez desconocido –creo- para el gran público. Y, aunque pueda parecer contradictorio, no es una exposición sencilla para ese mismo gran público, precisamente por lo poco conocido del movimiento y de la propia figura de LEWIS. Pienso que esto es una tendencia en las exposiciones de la MARCH: presenta figuras poco habituales o temas específicos de figuras consagradas, que son ligeramente de especialista, o al menos de entendido, o al menos de muy interesado. No son temas que le suenen a cualquiera, o que atraigan especialmente de primeras, o que se vean y se entiendan con enorme facilidad. Pero el resultado es magnífico y las exposiciones acaban siendo realmente atractivas. Como también está pasando últimamente en la MARCH, la muestra está muy bien montada, muy “vorticista” me atrevería a decir: las diagonales constantes, los colores, los espejos ... Por último, señalar que el sitio web está muy bien trabajado y es muy completo: no es la primera vez que lo digo refiriéndome a la MARCH, y aseguro que vale la pena asomarse (de ahí he tomado prestadas la mayoría de las imágenes que acompañan esta entrada).

Y sobre todo vale la pena acercarse a la FUNDACIÓN JUAN MARCH antes del 16 de mayo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF, de ÁLVARO POMBO


Un catedrático de narratología recién jubilado y con una vida más que vacía compra un lote de libros en un puesto de la Cuesta de Moyano, y entre ellos aparecen dos cuadernos manuscritos, el diario de guerra del lugarteniente Aloof. Comienza a leerlos, y mientras va haciendo consideraciones sobre el texto que lee, nos muestra fragmentos de la historia de Aloof en una guerra que no llegamos a identificar en un país también sin identificar; veremos cómo el lugarteniente primero se cambia de bando, después es hecho prisionero, luego conoce a John Redkins, un inglés también prisionero que se hace pasar por Lord (es tan poco idealista y tan insustancial y tan vacío y está tan perdido como el propio Aloof), más tarde los dos se escapan, consiguen engañar a un comandante –ya no sabemos si de su primer bando, o del segundo, o de ninguno- y comienzan una expedición cartográfica ... hasta que llega el desenlace, esa misteriosa previa muerte del título. La necesidad del narratólogo de saber si la historia es real y quién es su protagonista se hace tan grande que pregunta a librero a quien compró los libros si sabe de dónde vino el lote; se lo acaba diciendo y va a visitar a la vendedora, doña Isabel, viuda de un coronel (¿sería el difunto coronel el mismo lugarteniente Aloof?) que finalmente ni confirma ni desmiente si su marido y Aloof son la misma persona (aunque el narratólogo acaba convencido de que seguramente sí lo son).

ÁLVARO POMBO va mezclando las opiniones del narratólogo con fragmentos más o menos largos el diario del lugarteniente (en cursiva en el texto que vamos leyendo) y con sus propias elucubraciones filosóficas (pocas, todo sea dicho). Tenemos en LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF dos historias en principio distintas pero que poco a poco se van cruzando, mostrando cómo influye la ficción de Aloof en la vida del narratólogo, que no sabe –ni sabemos- si lo que lee/leemos es ficción o realidad, si realmente está ante un diario o ante un ejercicio narrativo en forma de diario.

LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF es un ejercicio (incluso diría que es un experimento) que se mueve en varios planos superpuestos, pienso que sin afán de profundidad sino de puro divertimento: vamos poco a poco descubriendo la implicación del narratólogo en la obra que lee, y a la vez nosotros nos vamos implicando en la novela (¿novela?) de POMBO; POMBO va jugando con nosotros, y los comentarios que el narratólogo hace del diario de Aloof en el fondo están sugiriendo lo que hace POMBO con su propia novela (¿novela?). Da la impresión de que POMBO se lo ha pasado bien escribiendo, y nos ofrece la posibilidad de disfrutar con ese juego que ha inventado de referencias cruzadas. El argumento de LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF es una historia de aventuras (las del lugarteniente Aloof y Lord Redkins), que de alguna manera mantiene nuestro interés hasta el final, pero creo que eso es lo de menos. O a mi me ha parecido lo de menos: yo lo he pasado estupendamente descubriendo –o inventando, vaya usted a saber- el juego de ÁLVARO POMBO. Me da igual no saber qué guerra es, dónde pasa, incluso cómo acaba. Me importa poco que todo sea verdad o mentira, impostura o realidad como dice Aloof a Redkins en algún momento. Incluso podemos tener la sensación de que no nos han leer todo el diario de Aloof, que nos faltan partes de la aventura. Es lo de menos. Estamos “jugando” a otra cosa. Estamos, con palabras del propio POMBO en su papel de narratólogo, ante “... algo tan elusivo como es un texto literario ... que en última instancia no requiere interpretación sino gozo”. ¿No es esto, de alguna manera, lo que llamamos metaliteratura?

Y, como siempre, todo escrito de forma magistral. ÁLVARO POMBO es un mago, escribe como nadie, y en LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF lo vuelve a demostrar: de diez. En esta obra utiliza dos recursos que encontramos frecuentísimamente: la paradoja y la repetición. Paradoja que contrapone conceptos, que hace que los protagonistas se contradigan constantemente y a la vez se expliquen de maravilla: “avanzaban muy poco marciales ... manteniendo más o menos la formación reglamentaria”; “con zancadas aparatosas mediante las cuales ... no avanzaban mucho”; “indomesticable animal doméstico”; “nos miraban sin vernos”; “incluso amenazándome, del todo no me amenazaba”; “tenía tanta gracia militar y tanto encanto varonil la mujer aquella”, “parecía vender de todo un poco, aunque en las repisas polvorientas apenas había nada de nada”; “capacidad de ser como si no fuéramos y de estar como si no estuviéramos, o al revés”; “negarme el derecho a investigar ... darme permiso para hacerlo”; “y yo me sentí, una vez más aquella noche, cansado como estaba, vigorizado y reanimado como nuca”; “la verdad era que no era verdad que fuéramos cartógrafos”; “no era verdad que ésa fuese la intención, pero tampoco era verdad que no lo fuese”; “incisivo monólogo insustancial (y a la vez tan vivo y significativo); “su memoria tan precisa e imprecisa a la vez”; “se sentía doña Isabel desatendida y devaluada en el acto mismo de ser valorada y atendida”. Constantes repeticiones de palabras, no ya en una misma frase, sino en una misma línea, dando fuerza al discurso: “dejar que lo hubiera de echársenos encima se nos echara de una vez encima y entonces ver qué hacíamos”; “dejaré para el final ese final”; “reportajes de guerra en esta guerra incongruente”; ”comí hambriento sin preguntar nada. Nada me preguntó esta mujer ...”; ”encontrar yo solo Glarima y ver a ver, por mi mismo, ...”; y así, mil. Frases y palabras en inglés: ”you looked so aloof!”; “ours”. Frases/citas en francés : “À la recheur du temps perdu”. Citas en latín: “natura naturans y natura naturata”. Citas a personajes y de personajes: Ángel González, el poeta asturiano (supongo); José Carlos Mainer, el catedrático de Zaragoza (literatura española); Ortega y Gasset y el célebre Pérez Reverte (sic); el no menos célebre Marías, el Joven (sic); Spinoza; Leibniz; Jerónimo Borao, el escritor y político; Faustino Casamayor, el cronista de la historia de Zaragoza; Harold Pinter, el dramaturgo inglés; Darío Villanueva, el catedrático de Santiago (teoría de la literatura y literatura comparada). Citas casi casi sin citar: “contra el acertado título de Althusser, el porvenir no ha de durarme mucho a mi” (entiendo que refiriéndose a Lo que puede durar el partido comunista, de Louis Althusser, el filósofo marxista francés que acabó desquiciado). Y un saber hacer hablar a sus personajes, un manejo del leguaje de la gente, de la calle, que ya lo quisiera cualquiera, que ya lo quisiera yo para estas entradas mías en selecciónARTE: “Si vas a tomarme por imbécil estás muy confundido, tú no eres un cualquiera, y esto no lo digo por quererte, que me caes muy mal, tan a lo tuyo como estás en todo. A los como tú los tengo yo muy vistos”; “había una claridad ido creciendo por el patio y la casa. Debieron al capitán desventrarle dormido”; “lo último que hubiese podido decir de mi marido es que fuese un poco apocado, no lo era. Como usted comprenderá, eso es lo único que no”. ¿No recuerda todo un poco a lo que ya dijimos al hablar de VIRGINIA O EL INTERIOR DEL MUNDO?

No hay, en cambio, mujeres en LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF; ni Santander ...

Alguno me puede decir que no soy del todo objetivo por demasiado forofo de POMBO, y que LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF no es para tanto, que es una obra menor, una cosa sencilla, un entretenimiento, un experimento que se le ha quedado corto; incluso que es una tomadura de pelo. Puede. Pero a mi me ha parecido un ejercicio más que notable.

LA PREVIA MUERTE DEL LUGARTENIENTE ALOOF. ÁLVARO POMBO. ANAGRAMA NARRATIVAS HISPÁNICAS, 461. 2009. 179 pgs.