Después de lo que me gustó EN LUGAR SEGURO, tenía auténticas ganas de leer ÁNGULO DE REPOSO (ANGLE OF REPOSE, 1971), novela por la que WALLACE STEGNER recibió el PREMIO PULITZER en 1972.
Lyman Ward es un catedrático de Historia de 57 años que debido a una enfermedad de huesos está invalido en una silla de ruedas: le falta media pierna y tiene la movilidad muy muy reducida. Se ha instalado en la casa familiar, la Casa Zodiaco, en California. Debidamente adaptada a su discapacidad, vive allí sólo –está divorciado de su mujer, Ellen Hammond- aunque Ada y Ed Hawkes, un matrimonio que siempre ha estado al servicio de la familia, viven en la misma finca y le atienden –sobre todo ella- en lo que necesita; ha contratado como secretaria a Shelly, la hija de Ed y Ada. En ese entorno y en verano de 1970, con mucho material para investigar (cartas, revistas, fotografías, dibujos, objetos, la propia casa e incluso los rosales del jardín) Lyman reconstruye la biografía de su abuela, Susan Burling. Nos cuenta sus primeros años en Milton, la ambigua amistad con su intima Augusta, sus primeros pretendientes, su capacidad artística (está especialmente dotada para el dibujo, y también escribe), su boda con el casi-ingeniero Oliver Ward en 1876 ... y, a partir de aquí, su larguísimo periplo por el Oeste (New Almadén, Leadville, México, Boise -el cañón y la mesa-, Grass Valley) con su marido, los hijos que van llegando y un reducido grupo de colaboradores profesionales que acaban incorporándose a la intimidad familiar. Una vida que a partir de la boda pasa de la sofisticación, la amistad, la cultura y la vida social intensa a una cascada de lugares bastante inhóspitos y una realidad de nómadas pioneros con mil complicaciones; una vida que va en caída hasta que finalmente llega a su particular ángulo de reposo. A la vez, STEGNER nos va contando lo que le pasa a Lyman –realmente nos lo cuenta el propio Lyman en primera persona- lo que hace y lo que piensa.
ÁNGULO DE REPOSO es un gran libro. Una novela inteligente, rica en ideas (ideas -las de Lyman- con las que coincido en casi todas las ocasiones). Un libro de contrastes: entre el Este y el Oeste; entre entonces (último cuarto del siglo XIX y arranque del XX) y ahora (1970). Contrastes estupendamente relacionados, comparados y valorados. No hay un antagonismo simplón: mostrando con total claridad las enormes diferencias entre los extremos, STEGNER complementa y pone en valor las cosas buenas y malas de uno y otro lado, de un momento y del otro. Resultan muy atractivos los lugares y los paisajes: localizaciones vírgenes, por estrenar (los Ward son auténticos pioneros), que también contrastan con mundos sofisticados, cultivados y perfectamente “domados”: la Costa Este, México. Los personajes son muy interesantes. Susan es sensible, artista, femenina, muy generosa también (en un entorno elemental, primario y tosco, sabe ceder cuando es necesario); y muy de carne y hueso. Oliver es práctico y eficaz, honrado, quizá demasiado confiado y un poco menos ambicioso de lo que debería. El sentido positivo y práctico de los Ward al principio de su matrimonio hace que sepan vencer la adversidad, y así los primeros pasos de la historia son animantes: aunque no falta drama, no hay pesimismo; luego, a medida que la vida de Susan y Oliver avanza, se oscurece ... En el presente de la novela, otro contraste: Lyman es clásico frente a la actitud moderna de su hijo Rodman y hippie de su secretaria, Shelly; además, sus comentarios y pensamientos, intercalados en la historia de su abuela, sirven de válvula de escape a situaciones victorianas y agilizan el texto. Como pasaba en EN LUGAR SEGURO, me han parecido acertadas, enriquecedoras y atractivas las referencias cultas: personas, artistas, citas. Y como también pasaba en EN LUGAR SEGURO, ÁNGULO DE REPOSO tiene un final quizá excesivamente simbólico: exige cierta colaboración del lector, que ha de llenar algún hueco y descubrir el mensaje. Después de haber leído 700 páginas de letra apretada (que se leen maravillosamente bien, por cierto), puede no ser el que alguno esperaba.
Interesante la técnica con la que STEGNER mezcla el presente con el pasado sin ningún tipo de separación o diferencia. Interesante cómo mezcla sus grabaciones en cintas magnetofónicas con el texto que su secretaria va mecanografiando para pasar a limpio. Hábil –aunque no novedosa- la forma de contar a base de cartas transcritas literalmente que se van intercalando en el texto.
Dicho todo lo anterior, queda claro que ÁNGULO DE REPOSO me ha parecido una grandísima novela (de las que de verdad vale la pena leer). Pero sabiendo que las comparaciones siempre son odiosas –y casi siempre innecesarias o simplonas- me quedo con EN LUGAR SEGURO. Estoy sorprendido del tiempo que hemos tardado en España de descubrir a WALLACE STEGNER, un autor de primera, y espero que LIBROS DEL ASTEROIDE nos siga traduciendo sus obras.
Lyman Ward es un catedrático de Historia de 57 años que debido a una enfermedad de huesos está invalido en una silla de ruedas: le falta media pierna y tiene la movilidad muy muy reducida. Se ha instalado en la casa familiar, la Casa Zodiaco, en California. Debidamente adaptada a su discapacidad, vive allí sólo –está divorciado de su mujer, Ellen Hammond- aunque Ada y Ed Hawkes, un matrimonio que siempre ha estado al servicio de la familia, viven en la misma finca y le atienden –sobre todo ella- en lo que necesita; ha contratado como secretaria a Shelly, la hija de Ed y Ada. En ese entorno y en verano de 1970, con mucho material para investigar (cartas, revistas, fotografías, dibujos, objetos, la propia casa e incluso los rosales del jardín) Lyman reconstruye la biografía de su abuela, Susan Burling. Nos cuenta sus primeros años en Milton, la ambigua amistad con su intima Augusta, sus primeros pretendientes, su capacidad artística (está especialmente dotada para el dibujo, y también escribe), su boda con el casi-ingeniero Oliver Ward en 1876 ... y, a partir de aquí, su larguísimo periplo por el Oeste (New Almadén, Leadville, México, Boise -el cañón y la mesa-, Grass Valley) con su marido, los hijos que van llegando y un reducido grupo de colaboradores profesionales que acaban incorporándose a la intimidad familiar. Una vida que a partir de la boda pasa de la sofisticación, la amistad, la cultura y la vida social intensa a una cascada de lugares bastante inhóspitos y una realidad de nómadas pioneros con mil complicaciones; una vida que va en caída hasta que finalmente llega a su particular ángulo de reposo. A la vez, STEGNER nos va contando lo que le pasa a Lyman –realmente nos lo cuenta el propio Lyman en primera persona- lo que hace y lo que piensa.
ÁNGULO DE REPOSO es un gran libro. Una novela inteligente, rica en ideas (ideas -las de Lyman- con las que coincido en casi todas las ocasiones). Un libro de contrastes: entre el Este y el Oeste; entre entonces (último cuarto del siglo XIX y arranque del XX) y ahora (1970). Contrastes estupendamente relacionados, comparados y valorados. No hay un antagonismo simplón: mostrando con total claridad las enormes diferencias entre los extremos, STEGNER complementa y pone en valor las cosas buenas y malas de uno y otro lado, de un momento y del otro. Resultan muy atractivos los lugares y los paisajes: localizaciones vírgenes, por estrenar (los Ward son auténticos pioneros), que también contrastan con mundos sofisticados, cultivados y perfectamente “domados”: la Costa Este, México. Los personajes son muy interesantes. Susan es sensible, artista, femenina, muy generosa también (en un entorno elemental, primario y tosco, sabe ceder cuando es necesario); y muy de carne y hueso. Oliver es práctico y eficaz, honrado, quizá demasiado confiado y un poco menos ambicioso de lo que debería. El sentido positivo y práctico de los Ward al principio de su matrimonio hace que sepan vencer la adversidad, y así los primeros pasos de la historia son animantes: aunque no falta drama, no hay pesimismo; luego, a medida que la vida de Susan y Oliver avanza, se oscurece ... En el presente de la novela, otro contraste: Lyman es clásico frente a la actitud moderna de su hijo Rodman y hippie de su secretaria, Shelly; además, sus comentarios y pensamientos, intercalados en la historia de su abuela, sirven de válvula de escape a situaciones victorianas y agilizan el texto. Como pasaba en EN LUGAR SEGURO, me han parecido acertadas, enriquecedoras y atractivas las referencias cultas: personas, artistas, citas. Y como también pasaba en EN LUGAR SEGURO, ÁNGULO DE REPOSO tiene un final quizá excesivamente simbólico: exige cierta colaboración del lector, que ha de llenar algún hueco y descubrir el mensaje. Después de haber leído 700 páginas de letra apretada (que se leen maravillosamente bien, por cierto), puede no ser el que alguno esperaba.
Interesante la técnica con la que STEGNER mezcla el presente con el pasado sin ningún tipo de separación o diferencia. Interesante cómo mezcla sus grabaciones en cintas magnetofónicas con el texto que su secretaria va mecanografiando para pasar a limpio. Hábil –aunque no novedosa- la forma de contar a base de cartas transcritas literalmente que se van intercalando en el texto.
Dicho todo lo anterior, queda claro que ÁNGULO DE REPOSO me ha parecido una grandísima novela (de las que de verdad vale la pena leer). Pero sabiendo que las comparaciones siempre son odiosas –y casi siempre innecesarias o simplonas- me quedo con EN LUGAR SEGURO. Estoy sorprendido del tiempo que hemos tardado en España de descubrir a WALLACE STEGNER, un autor de primera, y espero que LIBROS DEL ASTEROIDE nos siga traduciendo sus obras.
9 comentarios:
Bueno, entonces no sé a qué estoy esperando. La verdad es qeu ni conocía el argumento; simplemente sabía que el libro merecería la pena y punto, lo compré!
Espero poder darte una opinión dentro de poco.
ISI, me interesa esa opinión: a mi ya ves que me ha gustado mucho, pero siempre hay que contrastar ideas. Ya nos contarás.
xG
xGaztelu, tengo el libro en la estantería de pendientes. A ver si este fin de semana lo llevo a O. para leer.
Cuando lo haya hecho volveré por aquí a comentar. También le tengo muchísimas ganas a En lugar seguro.
xGaztelu, cada vez que reseñas un libro yo voy a mi librería abuscarlo, así es. No sé que voy a hacer con esta lista que tengo, pero todos me parecen buenos y no puedo dejar pasar estas oportunidades.
Un saludo
Teresa
LAMMERMOOOR, ya ves que STEGNER me ha parecido un hallazgo. Pero, como a ISI, te digo que me interesarán mucho tus comentarios, para matizar los míos y ver si realmente es un autor de primera o me he emocionado más de la cuenta.
TERESA, es verdad que intento reseñar sólo lo bueno que leo: prefiero hablar bien que hablar mal. Lo malo o lo vulgar mejor nos lo ahorramos, aunque no es regla universal: tengo escrita una entrada en la que desaconsejo vivamente un libro (supongo que será la próxima que cuelgue) y lo último que he leído –ayer mismo lo acabé- seguramente no aparecerá en selecciónARTE: es un best-seller muy entretenido pero que no aporta nada más que eso, entretenimiento (que tal y como tengo la cabeza por el trabajo no es poco, pero vaya ...).
xG
Tienes razón yo acabo de leer otro tocho, que me ha entretenido y en momento me ha metido en el libro, pero no es la lectura que me emociona.
Así que espero tu siguiente lectura preciosa.
Ya hace calor y hay que empezar a despejar la cabeza, si se puede jejeje.
Un saludo
Teresa
TERESA, lo siguiente que cuelgue sobre libros no será un comentario aplaudiendo nada –ya tengo "encajada" la entrada- pero ahora estoy leyendo de nuevo a CORMAC McCARTHY (CIUDADES DE LA LLANURA) que nunca falla …
xG
Holaaaaa
Vengo por aquí, en esta entrada tan lejana porque me acabé el libro hace unos días.
Me ha entusiasmado (a mí más que En lugar seguro, ya te lo digo). La historia de Susan me ha parecido de lo más real, de carne y hueso como dices tú.
Parece imposible que después de tanta ilusión puesta en esas tierras, las cosas puedan ir cuesta abajo; Oliver me ha engatusado con su manera de afrontar las adversidades y las discusiones entre Lyman y Shelly me han parecido estupendas. Me parece que los hippys son tal cual como Shelly y yo soy de la opinión de Lyman.
Además me ha gustado mucho la idea de contar una historia a través de las cartas; es como muy romántico (y más si pensamos que ahora no hay cartas!!).
En fin, que me ha gustado todo.
En un mes tenemos otro libro de Stegner, que lo sepas!!
ISI, a medida que pasa el tiempo cada vez me parece mejor ÁNGULO. A mí EN LUGAR SEGURO me encantó, ya lo sabes, pero seguramente ÁNGULO es “más novela”. Y una buena noticia ese próximo STEGNER: estaré atento.
xG
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