Entre el sábado y el domingo pasado disfrutamos en Madrid de LA NOCHE EN BLANCO. Un conjunto grande de oferta cultural –música, cine, danza, instalaciones, ...- repartida por toda la ciudad, además de la posibilidad de visitar (gratuitamente, claro) muchas instituciones culturales: desde el MUSEO DEL PRADO hasta el ESTADIO SANTIAGO BERNABÉU (que es una cultura de otro estilo, pero vaya: esta noche también vale).
En anteriores ediciones (creo haber leído que esta ha sido la cuarta) no participé, y tenía ganas de hacerlo. Así que allá fuimos, con el plano/programa de la organización que resultó utilísimo, y un coche que –la verdad- fue un auténtico engorro y acabamos abandonando en cuanto tuvimos ocasión.
Primero –hacia las once menos cuarto- nos acercamos a la explanada del Estadio Santiago Bernabéu, donde la COMPAÑÍA DEHECHO presentaba un espectáculo de danza llamado THE DARK SIDE OF THE EARTH (que nadie se inquiete: en ningún momento tuvimos en la cabeza participar en la visita guiada al estadio); de ahí nos fuimos a Atocha/Carlos V, vimos el BURRO GRANDE de SÁNCHEZ CASTILLO (¿un mix entre lo catalán y el toro de Osborne?) y caminando caminando llegamos hasta la Red de San Luis, en la Gran Vía. Por el camino vimos BAILA CONMIGO, vídeo montaje de BLANCA LI y otros, los INJERTOS LUMÍNICOS en el Jardín Botánico de LUZINTERRUPTUS, y VERDE, su montaje por las calles del Barrio de las Letras. Recorrimos el CAMINO DE LUZ de OSCAR VÁZQUEZ por la Gran Vía acompañados de bandas que iban tocando pasodobles de lo más populares, hasta llegar al PÍXEL MIRROR, la instalación de ARTUR Y VOLDEMAR PUNTE y A. JAKOLEV en el edificio de Telefónica (copio toda esta información -nombre de las obras y de sus autores- del programa). Cuando nos íbamos hacia Lavapiés se nos ocurrió “sentarnos a tomar algo” –podía ser la una y media- y hay nos quedamos, cambiando la cultura por la gastronomía (si el Bernabéu es cultura, la gastronomía con más motivo): ya no vimos nada más.
Si tuviera que valorar cada una de las obras de arte por sí mismas, una por una, quizá no tendría mucho bueno que decir. Pero el conjunto me pareció sensacional: el ambiente divertido de Madrid sin coches y con mucha, muchísima gente participando, además de una temperatura gratísima, resulta una experiencia que vale la pena. Mi impresión es que es justo el día -o la noche, para ser más precisos- en el que no hay que entrar en museos y exposiciones, que tienen unas colas de aupa, sino de caminar por la calle y disfrutar de Madrid: lo que sucede (toda esa música, cine, danza, instalaciones, ...) es casi casi una excusa para disfrutar de la ciudad. Que, insisto, estaba sensacional.
Comentando después con alguno LA NOCHE EN BLANCO, la atacaba diciendo que era una muestra de borreguismo, pan y circo del Alcalde Presidente de la Corporación Madrileña que nos organiza/engaña para que todos salgamos a la vez y él pueda darse un baño de multitudes (citaba la fiesta de la bicicleta como otro ejemplo del mismo fenómeno). No seguí mucho su razonamiento –era poco claro- y en cualquier caso no coincido para nada con esa opinión. Yo ya he hecho el propósito de prever mejor el plan del año que viene para seleccionar con acierto las zonas por donde ir y los espectáculos que ver: algo de música -que este año no hemos oído- y más danza, que siempre es interesante. Eso sí: colas, las menos posibles.
En anteriores ediciones (creo haber leído que esta ha sido la cuarta) no participé, y tenía ganas de hacerlo. Así que allá fuimos, con el plano/programa de la organización que resultó utilísimo, y un coche que –la verdad- fue un auténtico engorro y acabamos abandonando en cuanto tuvimos ocasión.
Primero –hacia las once menos cuarto- nos acercamos a la explanada del Estadio Santiago Bernabéu, donde la COMPAÑÍA DEHECHO presentaba un espectáculo de danza llamado THE DARK SIDE OF THE EARTH (que nadie se inquiete: en ningún momento tuvimos en la cabeza participar en la visita guiada al estadio); de ahí nos fuimos a Atocha/Carlos V, vimos el BURRO GRANDE de SÁNCHEZ CASTILLO (¿un mix entre lo catalán y el toro de Osborne?) y caminando caminando llegamos hasta la Red de San Luis, en la Gran Vía. Por el camino vimos BAILA CONMIGO, vídeo montaje de BLANCA LI y otros, los INJERTOS LUMÍNICOS en el Jardín Botánico de LUZINTERRUPTUS, y VERDE, su montaje por las calles del Barrio de las Letras. Recorrimos el CAMINO DE LUZ de OSCAR VÁZQUEZ por la Gran Vía acompañados de bandas que iban tocando pasodobles de lo más populares, hasta llegar al PÍXEL MIRROR, la instalación de ARTUR Y VOLDEMAR PUNTE y A. JAKOLEV en el edificio de Telefónica (copio toda esta información -nombre de las obras y de sus autores- del programa). Cuando nos íbamos hacia Lavapiés se nos ocurrió “sentarnos a tomar algo” –podía ser la una y media- y hay nos quedamos, cambiando la cultura por la gastronomía (si el Bernabéu es cultura, la gastronomía con más motivo): ya no vimos nada más.
Si tuviera que valorar cada una de las obras de arte por sí mismas, una por una, quizá no tendría mucho bueno que decir. Pero el conjunto me pareció sensacional: el ambiente divertido de Madrid sin coches y con mucha, muchísima gente participando, además de una temperatura gratísima, resulta una experiencia que vale la pena. Mi impresión es que es justo el día -o la noche, para ser más precisos- en el que no hay que entrar en museos y exposiciones, que tienen unas colas de aupa, sino de caminar por la calle y disfrutar de Madrid: lo que sucede (toda esa música, cine, danza, instalaciones, ...) es casi casi una excusa para disfrutar de la ciudad. Que, insisto, estaba sensacional.
Comentando después con alguno LA NOCHE EN BLANCO, la atacaba diciendo que era una muestra de borreguismo, pan y circo del Alcalde Presidente de la Corporación Madrileña que nos organiza/engaña para que todos salgamos a la vez y él pueda darse un baño de multitudes (citaba la fiesta de la bicicleta como otro ejemplo del mismo fenómeno). No seguí mucho su razonamiento –era poco claro- y en cualquier caso no coincido para nada con esa opinión. Yo ya he hecho el propósito de prever mejor el plan del año que viene para seleccionar con acierto las zonas por donde ir y los espectáculos que ver: algo de música -que este año no hemos oído- y más danza, que siempre es interesante. Eso sí: colas, las menos posibles.
9 comentarios:
Me ha encantado lo que dices porque opino parecido, yo he estado dos veces en esa noche mágica, yo he disfrutado con el ambiente, la gente paseando sin prisas, sin coches y con un ambiente muy lúdico, me encantó. Es verdad que las colas son inmensas, pero yo no esperé en ninguna , solamnete disfruté.
Un saludo
Teresa
TERESA, me alegra que te haya gustado el comentario. Yo, como tú, lo pasé estupendamente en LA NOCHE EN BLANCO y creo que es una idea magnífica para dar vida –una vida diferente- a Madrid.
xG
Ningún año he ido, por una serie de castróficas desdichas, y porque me habían hablado mucho de las colas y los mogollones.
Sospecho que lo mejor es hacer lo que tú dices: disfrutar de los espectáculos callejeros, de la gozada de que no haya coches, de una noche diferente... y cuando te cansas, tranquilamente sentarte a tomar algo, sin tener el agobio de que "tener que ir" a esto o a aquello.
Conozco una chica que trabaja en el Museo del Real Madrid (no es la ilusión de su vida, pero es el mejor trabajo "de lo suyo" que le ha salido).
Cuando me lo contaban, me decían con ironía que "trabaja en el segundo museo más visitado de Madrid", supongo que el primero es el Museo del Jamón, no? :-(
Hola XGaztelu
tomamos buena nota de vuestras experiencias, la tuya y la de Teresa en la noche blanca, de las colas ya teníamos noticias.
Aquí, en Bilbao, se ha copiado este año la iniciativa, y estoy de acuerdo en disfrutar la noche,
Me gusta la propuesta de un recorrido artístico para redescubrir la ciudad, bueno la verdad es que nosotros no necesitamos excusas para patearla ;-)
Los espectáculos de calle, con bailarines en las fachadas, fiesta veneciana, y danza con agua y fuego como protagonistas estuvo de 10.
Recorrer el museo de Bellas artes con música acorde a las salas, gregoriano, clave, piano, un regalo ; por suerte seguimos siendo una ciudad pequeña y las multitudes no lo son en comparación con Madrid.
Te doy la razón, las fotos, aunque movidas, contagian el ambiente, y que se gasten más dinero en cultura ;-)
Menos mal que está Loque para descubrirnos los museos de verdad, que si no...
Un saludo a los tres ;-)
Hombre, mogollón de gente por la calle sí que hay, LOQUEMEAHORRO: quien tenga “alergia” a las aglomeraciones, que no salga LA NOCHE EN BLANCO. Para que te hagas una idea, en un primer momento (y con vistas al año que viene)pensamos que alquilar bicis esa noche para recorrer Madrid podía estar bastante bien, pero después de andar un rato nos dimos cuenta de que era completamente imposible circular entre tantísima gente: hay sitios por donde no podrías ni pasar.
El Museo del Jamón casi seguro que es el primero: quién se resiste –con todos mis respetos- a esas multitudes selectas, a ese olor a grasaza que lo llena todo (olor que te llevas puesto para los días siguientes), esa barra churretosa ...
MARIBEL, lo que dices del Museo de Bellas Artes tiene una pinta estupenda; pero en Madrid habría una cola de tal longitud que resultaría de los más desanimante. Mejor los espectáculos en la calle.
xG
Efectivamente, aquí hay aglomeraciones humanas en cualquier parte, y si se pone un cartel que diga "gratis", no te cuento....
El éxito de El Museo del Jamón siempre será un misterio para mí: feo, sucio, malos productos, y siempre está hasta la bandera!
Bueno, yo no entro en uno desde hará 10 años, cuando tenía una amiga que siempre quería que fuéramos ahí "por no buscar más", "por no rompernos la cabeza", un poco en plan "lo malo conocido"
Yo, LOQUEMEAHORRO, creo que he entrado una vez o ninguna: no está en mi “top 10”. Pero para gustos, colores: que cada quien vaya donde le dé la realísima.
xG
PUes ya podían copiar la iniciativa por aquí por León, suena fantástico eso de que haya acutaciones por las calles, música, danza, museos de noche... en fin, claro que no estoy pensando en las colas jejeje
ISI, me alegra ver que has dejado un momento el paraíso para asomarte a selecciónARTE... Véndele la idea al Ayuntamiento de León, porque verdaderamente LA NOCHE EN BLANCO tiene mucha gracia.
xG
Publicar un comentario