El periodo de vanguardias tiene altísimo interés, y en dos sesiones distintas –con una semana de por medio- me he acercado a ver las dos sedes donde se expone ¡1914! LA VANGUARDIA Y LA GRAN GUERRA. Siguiendo el orden que señala el sitio web de la exposición, primero fui al THYSSEN, acompañado; y la semana siguiente a la CASA DE LAS ALHAJAS de la FUNDACIÓN CAJA MADRID, solo.
En la parte del THYSSEN, un altísimo porcentaje de las obras son del periodo de preguerra (ente 1911 y 1914), aunque hay algunas realizadas en plena contienda. Está focalizada en lo que pasa en Alemania e Italia, en el expresionismo y el futurismo, quizá debido a la cantidad de obras de estas corrientes –especialmente expresionistas y del entorno de la revista DER STURM- que posee el museo. MARC, KANDINSKY, MAKCE, MEIDNER, DIX, HARTLEY, BALLA, BOCONI o SEVERINI, son algunos de los nombres que se pueden ver colgados en la exposición. En cambio, se olvida casi absolutamente lo que pasa en el resto de Europa, especialmente en Francia, donde PICASSO y BRAQUE están en pleno desarrollo del cubismo sintético. Tampoco se habla de MONDRIAN; ni de MALEVICH; ni de MODIGULIANI; ni de CHIRICO; ni de DUCHAMP; ni de tantos otros. En la primera sala se encuentra un cuadro de EGON SCHIELE que, aunque quizá tenga poco que ver con el resto y sirva únicamente de introducción, a mí me alegró volver a ver. También me parece que las dos obras de KANDINSKI son magistrales. Y las de HARTLEY, que hasta ahora sólo había visto publicadas, tienen una grandísima fuerza.
En la FUNDACIÓN CAJA MADRID la exposición se centra en las obras realizadas durante los años de guerra. Quizá lo más interesante es alguna obra de GROSZ, las dos esculturas grandes de WILHELM LEHMBRUK, y sobre todo los lienzos de ERNST LUDWIG KIRCHNER: desde luego LA DUCHA DE LOS SOLDADOS, pero también –a mi me han llamado más la atención- los cuadros colgados en la sección Artista y Soldado, con esas gamas de colores tan interesantes y el óleo tan diluido. Como en el THYSSEN, se mantiene la misma tónica de abundancia de obra alemana (basta ver la procedencia de gran parte de los cuadros), aunque también hay algo de los ORFISTAS.
Como en la mayoría de las exposiciones realizadas en esta doble sede, la parte del THYSSEN tiene más interés y mejores obras que la de CAJA MADRID (sólo recuerdo una excepción: la exposición de SARGENT y SOROLLA, en la que las dos sedes mostraban obra de primerísima).
Como valoración global, ¡1914! LA VANGUARDIA Y LA GRAN GUERRA es una exposición que vale la pena, pero no alcanza la cota que se esperaba y a la que podía haber llegado con un tema tan interesante. La obra presentada es buena, y la idea que sirve de hilo conductor también, pero una exposición no es sólo traer cuadros y colgarlos: también hace falta soporte teórico (en las propias salas y en los programas, incluso en la página web) que aclare la pretensión que tiene el comisario, y razone y justifique las carencias de tanta vanguardia que no se cita pero que está viva en 1914 (ya dije algo de esto más arriba). Es verdad que no he leído el catálogo, y quizá estos comentarios se aclaren al hacerlo; pero una buena exposición debe explicarse por sí misma de forma sencilla, sin pretender que el común de los mortales le dediquemos al tema horas y horas, de esas que habitualmente sólo dispone el especialista. Tampoco le hubiera venido mal, por cierto, un poco más de orden expositivo, sobre todo en ALHAJAS.
En cualquier caso, insisto: no conviene perdérsela. Se puede ver hasta el 11 de enero de 2009 ...
En la parte del THYSSEN, un altísimo porcentaje de las obras son del periodo de preguerra (ente 1911 y 1914), aunque hay algunas realizadas en plena contienda. Está focalizada en lo que pasa en Alemania e Italia, en el expresionismo y el futurismo, quizá debido a la cantidad de obras de estas corrientes –especialmente expresionistas y del entorno de la revista DER STURM- que posee el museo. MARC, KANDINSKY, MAKCE, MEIDNER, DIX, HARTLEY, BALLA, BOCONI o SEVERINI, son algunos de los nombres que se pueden ver colgados en la exposición. En cambio, se olvida casi absolutamente lo que pasa en el resto de Europa, especialmente en Francia, donde PICASSO y BRAQUE están en pleno desarrollo del cubismo sintético. Tampoco se habla de MONDRIAN; ni de MALEVICH; ni de MODIGULIANI; ni de CHIRICO; ni de DUCHAMP; ni de tantos otros. En la primera sala se encuentra un cuadro de EGON SCHIELE que, aunque quizá tenga poco que ver con el resto y sirva únicamente de introducción, a mí me alegró volver a ver. También me parece que las dos obras de KANDINSKI son magistrales. Y las de HARTLEY, que hasta ahora sólo había visto publicadas, tienen una grandísima fuerza.
En la FUNDACIÓN CAJA MADRID la exposición se centra en las obras realizadas durante los años de guerra. Quizá lo más interesante es alguna obra de GROSZ, las dos esculturas grandes de WILHELM LEHMBRUK, y sobre todo los lienzos de ERNST LUDWIG KIRCHNER: desde luego LA DUCHA DE LOS SOLDADOS, pero también –a mi me han llamado más la atención- los cuadros colgados en la sección Artista y Soldado, con esas gamas de colores tan interesantes y el óleo tan diluido. Como en el THYSSEN, se mantiene la misma tónica de abundancia de obra alemana (basta ver la procedencia de gran parte de los cuadros), aunque también hay algo de los ORFISTAS.
Como en la mayoría de las exposiciones realizadas en esta doble sede, la parte del THYSSEN tiene más interés y mejores obras que la de CAJA MADRID (sólo recuerdo una excepción: la exposición de SARGENT y SOROLLA, en la que las dos sedes mostraban obra de primerísima).
Como valoración global, ¡1914! LA VANGUARDIA Y LA GRAN GUERRA es una exposición que vale la pena, pero no alcanza la cota que se esperaba y a la que podía haber llegado con un tema tan interesante. La obra presentada es buena, y la idea que sirve de hilo conductor también, pero una exposición no es sólo traer cuadros y colgarlos: también hace falta soporte teórico (en las propias salas y en los programas, incluso en la página web) que aclare la pretensión que tiene el comisario, y razone y justifique las carencias de tanta vanguardia que no se cita pero que está viva en 1914 (ya dije algo de esto más arriba). Es verdad que no he leído el catálogo, y quizá estos comentarios se aclaren al hacerlo; pero una buena exposición debe explicarse por sí misma de forma sencilla, sin pretender que el común de los mortales le dediquemos al tema horas y horas, de esas que habitualmente sólo dispone el especialista. Tampoco le hubiera venido mal, por cierto, un poco más de orden expositivo, sobre todo en ALHAJAS.
En cualquier caso, insisto: no conviene perdérsela. Se puede ver hasta el 11 de enero de 2009 ...
2 comentarios:
Para mí es la mejor exposición temporal de Madrid en este momento.
Y eso a pesar de que las salas de temporales del Thyssen en seguida se abarrotan y así...es que no se puede.
.
Creo que sólo la de REMBRANDT puede competir con 1914 ...
xG
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