martes, 14 de diciembre de 2010

ROMA: MAXXI, MUSEO DEL ARTE DEL SIGLO XXI, de ZAHA HADID




La obra de la arquitecto ZAHA HADID (inglesa de origen iraní) nunca me ha llamado especialmente la atención. Hay que reconocer que todo su material gráfico (planos, croquis, dibujos) es sugerente y llamativo, pero a la vez me resulta abigarrado, complicado, siempre sospechoso de ser más imagen de arquitectura que arquitectura de verdad, poco constructivo y construible. Y su obra construida (o mejor las fotos de su obra construida) casi siempre la encuentro un poco artificial, excesiva. Puede que esta idea mía no tenga ninguna base, y puede que esté totalmente equivocada. Además, como no me interesa mucho, nunca me he molestado en investigar más. El problema es que con la fama que acompaña a HADID también he tenido siempre la duda de si me estaré perdiendo algo realmente bueno: la arquitecto ganó el PREMIO PITZKER en 2004, y con el MAXXI ha ganado la edición 2010 del PREMIO STIRLING. Por eso me interesaba ver obra suya construida. En España, que yo sepa, tenemos su pabellón-puente en Zaragoza y su pabellón-frasca en las Bodegas de Villa Tondonia en Haro, pero por una cosa o por otra no he ido recientemente a Zaragoza ni he estado jamás en Haro. Así que la posibilidad me surgió al ir a Roma, con el MAXXI.

El MAXXI es el MUSEO NACIONAL DEL ARTE DEL SIGLO XXI, un espacio dedicado a la creatividad contemporánea; cuenta con dos secciones, MAXXI Arte y MAXXI Arquitectura. En 1990 HADID ganó el concurso internacional que se había convocado, pero la construcción –en un solar del barrio romano del Flaminio, ocupado hasta entonces por cuarteles de los que algo aún queda- no arrancó hasta 2003, y el edificio se ha terminado hace muy poco: se abrió al público el 30 de mayo de 2010.

Una mañana me acerqué a verlo, con otro arquitecto español y un italiano de Florencia dedicado a la video-creación; andábamos justos de tiempo, y a la vista del precio (11 € por cabeza) decidimos –decidieron, realmente- que era mejor ver con calma lo gratis y volver otro día para ver la colección. Fuimos un poco ratas, lo sé, pero qué le vamos a hacer ... Como era previsible, nunca volví (no sé si lo hicieron ellos), pero vimos con detalle el edificio por fuera y el interior de la planta baja.








Sigo, por lo tanto, sin poder dar una opinión fundada sobre la obra de ZAHA HADID, y aquí queda otro pendiente para mi próxima visita a Roma. Pero aunque sean pinceladas sueltas, impresiones que valen lo que vale haber estado allí un rato (largo, es verdad –más de una hora, sin duda- pero rato al fin y al cabo), puedo decir que lo que vi del MAXXI me pareció:

1. Un entorno con poco interés que queda claramente revalorizado por el MAXXI (el Auditorio de RENZO PIANO está muy próximo, pero creo que es más autónomo, está menos integrado en la ciudad y la cualifica menos).

2. Un edificio interesante al exterior, muy por encima de la media.

3. Una primera imagen realmente impactante, sobresaliente, que se potencia con la presencia a la entrada de ese esqueleto gigante de Pinocho, la Calamita Cosmica de GINO DE DOMINICIS.


4. En una visión ya más reflexiva, una arquitectura quizá excesivamente formalista, rebuscada, con algún elemento que parece superfluo o efectista.

5. Unos acabados realmente trabajados y conseguidos (un hormigón visto de primera).

6. Unos juegos de líneas y tramas que tienen más sentido en plantas dibujadas que en edificios construidos (líneas de iluminación, asientos, juegos de bancadas y escalones, ligeros cambios de nivel, jardineras, caminos y recorridos señalados, graveras ...).

7. Un interior también impactante en una primera visión, lleno de escaleras y pasarelas sinuosas, negras e iluminadas, y paredes curvas de hormigón.

8. Un atrio de acceso que, visto con más calma, resulta ligeramente confuso, falto de un volumen espacial claro o rotundo.

9. Un festival de ángulos, catálogo de todos menos el recto ...

En cualquier caso, el MAXXI me pareció una pieza de arquitectura contemporánea de alto interés, que no desmerece nada la calidad de tantas otras piezas magníficas de arquitectura como tiene Roma: se inserta con rotundidad y personalidad en la línea evolutiva de los grandes edificios de la ciudad, la prolonga y la pone al día.


Con esta entrada, un tanto extraña, termino la serie sobre Roma: fueron unos días estupendos, y quedan muchísimas cosas interesantes de las que podríamos hablar. Pero aquí lo dejo, que no conviene abusar y está a punto de acabar el año de Roma: ya veremos qué nos trae 2011, o mejor, dónde nos lleva (¡algunos sitios ya se me están ocurriendo!).

Antes de cerrar, un aviso a navegantes, por si os interesa: hace un par de semanas descubrí una guía de Roma –TUTTA ROMA, se llama- que me ha gustado mucho (quizá será más propio sería decir que TUTTA ROMA descubrió selecciónARTE ...): realmente es una audio-guía, llena de acertadas explicaciones de la ciudad y sus monumentos, que se complementan con un libro de apoyo sencillo y bien trabajado. No es la clásica guía turística: dos o tres datos, una anecdotilla boba, una foto y a otra cosa. No. Tampoco es una guía para rapillos, esos que quieren ver Roma a toda velocidad, ni para simplones. Es –y reconozco que me sorprendió- más
culta que muchas de las guías que he visto: más técnica y más rica desde el punto de vista artístico y arquitectónico, sin ser por eso pedante ni cansada. Aunque yo no la utilicé allí –insisto en que la he conocido hace pocas semanas- sospecho que el sistema es un acierto: en lugar de ir leyendo la guía tradicional, te enganchas al mp3 y puedes ver a la vez que escuchas, como si un guía profesional te fuera contando Roma con todo lujo de detalles. En fin, que aquí dejo el enlace para esta interesante GUIA DE ROMA: no dejéis de echarle un vistazo. Y si queréis una opinión de experto, también podéis leer la entrada que dedicaron a TUTTA ROMA en EL GUISANTE VERDE PROJECT.

2 comentarios:

Carol dijo...

Yo he estado varias veces en el pabellón puente de Zaragoza y no está mal, si te acercas por allí no estaría mal que le echaras un vistazo, además, la zona de la Expo la han dejado bastante bonita y han mantenido por ejemplo el acuario que está bastante bien.

El edificio que nos presentas parece bonito, aunque yo no lo vi cuando fui a Roma. A ver cuál es el próximo viaje al que nos llevas. Un abrazo

xGaztelu dijo...

CAROL, no es la primera vez que oigo que el puente de Zaragoza no está mal: supongo que lo veré antes o después …

Me ha gustado lo de “el próximo viaje al que nos llevas”. No tanto porque crea haber hecho un resumen interesante de Roma (es imposible, por más que uno escriba y escriba y escriba), sino por esa idea de viajar sin salir de casa, con los ojos de otro: no es como el viaje de verdad, el que hace uno, pero no deja de tener interés. A mi me pasa con Praga, por ejemplo: leyéndoos a unos y a otros ya empiezo a conocer Praga, a pesar de no haber estado –todavía- allí.

xG