Paso muy poco por la carretera de Valencia, pero en alguna ocasión me había fijado en un alto edificio negro que sobresale entre la masa –aún muy poco compacta- de promociones de seis o siete alturas del Ensanche de Vallecas. Hace unos días me acerqué a verlo de cerca. La verdad que no tiene gran qué, no me despertado un enrome interés: quizá el mayor atractivo sea el icónico, la fuerza de su imagen, esa que me había llamado la atención al pasar en coche por la M-45.
Se trata de un conjunto de viviendas de poca superficie que se han repartido en dos piezas: un bloque de la escala habitual en el PAU, y una torre de 21 pisos que se levanta como un esbelto monolito (las vistas desde arriba son llamativas, claro). Ambas piezas se comunican por un cuerpo bajo, de tres plantas (baja más dos), en el que las viviendas son duplex y a través del que se unen bloque y torre por un estrecho pasillo. La torre está ya ocupada, vivida, y en cambio el bloque esta aún vacío.
Al exterior el conjunto se ha resuelto en chapas de zinc muy oscuro, casi negro, con un despiece relativamente pequeño y una ordenación en bandas horizontales donde las juntas entre piezas se van desplazando respecto a las superiores e inferiores, lo que da al edificio un interesante aspecto de escamas. El conjunto se apoya en un basamento blanco muy hermético que ocupa toda la altura de la planta baja, resuelto con piezas cerámicas brillantes de tamaño doméstico. En los paños de zinc hay un buen número de huecos de distintos tamaños, que se van abriendo con poco orden y acertada composición: unos están enrasados con la fachada, otros sobresalen en cajas, otros se remeten formando pequeñas terrazas, otros se doblan en las esquinas.
Para acceder se plantean dos portales, unos para el bloque y otro para la torre; las paredes están alicatas en blanco, el techo es de escayola blanca, y el suelo de baldosa hidráulica gris. Al interior las zonas comunes también se resuelven en blanco y negro (blanco en paredes, techo y puertas; negro en suelos), lo que –por el comentario de algún vecino- resulta un poco “soso” para sus ocupantes.
Por lo dicho hasta ahora ya se ve que tampoco da más de sí. Quede esta entrada como referencia de una obra que tiene cierto valor, pero por la que tampoco creo que valga la pena acercarse al Ensanche de Vallecas.
Sobre los arquitectos, diré que no conocía el estudio ENTRESITIO, y al investigar en su página e intentar descargar la memoria de este proyecto, además de fracasar estrepitosamente (no lo conseguí) un terrorífico virus informático atacó mi ordenador; así que ojo ...
132 VIVIENDAS EN EL ENSANCHE DE VALLECAS. Calle de Pilar de Madariaga Rojo c/v a la calle de José Antonio Rebolledo y Palma c/v a la calle de la Princesa de Kapurtala. Ensanche de Vallecas. 28031 Madrid.
Por lo dicho hasta ahora ya se ve que tampoco da más de sí. Quede esta entrada como referencia de una obra que tiene cierto valor, pero por la que tampoco creo que valga la pena acercarse al Ensanche de Vallecas.
Sobre los arquitectos, diré que no conocía el estudio ENTRESITIO, y al investigar en su página e intentar descargar la memoria de este proyecto, además de fracasar estrepitosamente (no lo conseguí) un terrorífico virus informático atacó mi ordenador; así que ojo ...
132 VIVIENDAS EN EL ENSANCHE DE VALLECAS. Calle de Pilar de Madariaga Rojo c/v a la calle de José Antonio Rebolledo y Palma c/v a la calle de la Princesa de Kapurtala. Ensanche de Vallecas. 28031 Madrid.
6 comentarios:
Yo Vallecas me lo imaginaba de otra manera...
Jolines, los de Madrid no tenéis vértigo, verdad?? :D
Hola Gaztelu.
Una de mis hijas vive en Rivas, y cuando la visito lo hago por la carretera de Valencia.
Cuando a esta torre le estaban poniendo la capa de aislante, su altura y color amarillo, siempre me llamo la atencion.
Hoy tú me la "traes" a casa y la puedo ver de cerca,
Gracias y saludos.
ISI, desde luego Vallecas ya no es lo que era, y la zona del Ensanche menos todavía … ¿La torre de perfil resulta impactante, verdad? Es un edificio con dos caras.
JULIO, es cierto que fue amarilla: yo también la vi a medias. Reconocerás que de un color o del otro, llama la atención …
xG
El sábado estuve en Madrid y fui con mi hija a IKEA y de pronto veo esta torre. No sabes lo bien que quedé con mi familia explicando algunos detalles que aprendí con tu explicación jejeje.
La verdad es que es muy personal y destaca muchísimo en esa zona que yo no conocía.
Un saludo
Teresa
TERESA, tiene gracia la situación, y me alegro. Aún así, las torres que comentas en tu interesante entrada sobre PRAGA tienen muchos más encanto que la torre negra de Vallecas ... Vas por delante!
xG
jajaja, tú disfrutarías un montón en Praga, tienes para mirar una ciudad entera.
La verdad es que esas agujas de Nuetra señora de Týn fueron mis preferidas.
Sin contar la iglesia de S. Nicolas barroca, con un órgano de teclas de marfil donde Mozart tocó su Réquiem.
Bueno que contarte, pero la torre de Vallecas me hizo quedar fenomanal delante de mi hija jejeje.
Un abrazo
Teresa
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