Ya dije en selecciónARTE hace un par de semanas que estaba leyendo los ESCRITOS de EDUARDO CHILLIDA; y también dije lo que me estaban gustando. Un amigo me habló del libro hace casi dos meses: estábamos comentando el ELOGIO DE LA SOMBRA, y sugirió que tenía que leer los ESCRITOS, porque a la vista de lo que decíamos pensaba que me interesaría. Los dos libros no tienen muchísimo que ver, pero por supuesto que me ha interesado: es magnífico.
ESCRITOS se trata de un volumen pequeño –de pocas páginas, apenas algo más de cien- donde la editorial LA FÁBRICA ha reunido todos los textos que escribió EDUARDO CHILLIDA sobre su trabajo como artista. La mayoría de ellos son reflexiones breves que el editor ha agrupado por temas, excepto un texto más largo –aunque también compuesto por fragmentos sueltos- que fue el borrador de una conferencia. Salvando todas las distancias –que en este caso son larguísimas- y arriesgándome a que alguno diga que soy un rancio, ESCRITOS me ha traído a la cabeza esos libros antiguos de pensamientos espirituales: Pascal, Kempis ... Digo esto no sólo porque sean sucesiones de pensamientos relacionados por el tema, “listas” de pensamientos: sería un poco simple por mi parte; lo digo porque se trata de unos textos no sólo para leer o para aprender, sino de textos sobre los que pensar para concluir. ESCRITOS no sólo informa, sino que forma la cabeza, y eso son cosas distintas. En este caso, junto con las obvias diferencias de estilo, en lugar de tratar del alma se trata del arte: para mi tienen mucho que ver, pero eso es otro asunto y no lo trataremos hoy.
Los temas que aparecen en ESCRITOS son, lógicamente, los temas de fondo de toda la obra de CHILLIDA: una constante actitud de búsqueda, de inconformismo, de progreso, un no a la estabilidad facilona (en todos los sentidos: personal, creativo, en sus propias obras, etc.); la materia como tiempo lento; el espacio y el tiempo hermanos gemelos; el espacio como materia que hay que configurar, dar forma; “La materia sería como un espacio más lento, o el espacio una materia rápida”; el lleno y el vacío; el punto como no-dimensión; la densidad y la gravitación; el ángulo recto y los ángulos de su entorno, los casi rectos, los que están entre los 89º y los 93º; “El arte verdadero no puede ser más que contemporáneo”; “El arte para el artista es una pregunta”; “La obra es para mi contestación y pregunta”; “Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento”.
Cuando hace años todavía tenía en la cabeza la posibilidad de realizar una tesis, uno de los temas que apunté fue precisamente CHILLIDA, y mentalmente bauticé aquel trabajo con el título de “Modelar el aire”. Porque eso es CHILLIDA para mi: un maestro cuya escultura no es una masa con forma, sino que es aire con forma, aire modelado por la masa y contenido en la masa, aire con personalidad propia, viento peinado (que es aire organizado), volúmenes de aire. El vacío como materia prima. Siempre he entendido perfectamente la conexión inmediata de CHILLIDA con aquel verso de JORGE GUILLÉN, “lo profundo es el aire”: concepto absolutamente luminoso, se ajusta al milímetro a la escultura de CHILLIDA.
Hace tres o cuatro años, no recuerdo con precisión, se mostraba en ARCO un modelo de lo que podría ser la intervención de CHILLIDA en la montaña canaria de TINDAYA, en la isla de Fuerteventura: el vaciado de la montaña, o su “llenado” de aire con forma. Como en toda la obra de CHILLIDA allí había aire profundo, modelado, domado, dotado de significado propio. Me pareció magistral, una ocasión única de desarrollar esas ideas en gran formato. Lástima que otros motivos –defendibles, por supuesto, aunque para mi poco consistentes- no han permitido todavía que el maravilloso proyecto se lleve a cabo.
Junto con muchas ideas sobre el arte y el artista, también he encontrado en ESCRITOS otras reflexiones que me han parecido interesantes para la vida misma: “No se ve sino lo que se tiene ya dentro del ojo”; “Se ve bien teniendo el ojo lleno de lo que se mira”; “La unidad se busca, no se posee”; “Tengo las manos de ayer, me faltan las de mañana”; “Sólo si somos capaces de habitar podremos construir”; “Aspiro a poner valor, el precio lo ponen otros”; “De la muerte, la razón me dice: definitiva; de la razón, la razón me dice: limitada”. Podría citar más textos, porque este libro es de los que he leído con un lápiz afilado en la mano, pero para no cansaros más sólo copio uno sobre la obra de MARK ROTHKO, de la última parte del libro, HOMENAJES: “Rothko mira el horizonte/ Inalcanzable, inexistente/ y pinta lo inexistente, lo necesario/ inalcanzable. Creo que fue el/ pintor más grande de América”. Chapó.
ESCRITOS, de EDUARDO CHILLIDA, me ha parecido sensacional; para los interesados en CHILLIDA, imprescindible. Mientras leía me entraron unas ganas enormes de visitar CHILLIDA LEKU, que aún no conozco: no podrá ser en breve (en estos meses el trabajo parece que no me va a dejar) pero hay que ir ...
Estando en estas llegó la entrada de EL GUISANTE VERDE PROJECT que ya me dejó definitivamente tocado: no os la perdáis, y ved el vídeo hasta el final, que vale la pena.
ESCRITOS se trata de un volumen pequeño –de pocas páginas, apenas algo más de cien- donde la editorial LA FÁBRICA ha reunido todos los textos que escribió EDUARDO CHILLIDA sobre su trabajo como artista. La mayoría de ellos son reflexiones breves que el editor ha agrupado por temas, excepto un texto más largo –aunque también compuesto por fragmentos sueltos- que fue el borrador de una conferencia. Salvando todas las distancias –que en este caso son larguísimas- y arriesgándome a que alguno diga que soy un rancio, ESCRITOS me ha traído a la cabeza esos libros antiguos de pensamientos espirituales: Pascal, Kempis ... Digo esto no sólo porque sean sucesiones de pensamientos relacionados por el tema, “listas” de pensamientos: sería un poco simple por mi parte; lo digo porque se trata de unos textos no sólo para leer o para aprender, sino de textos sobre los que pensar para concluir. ESCRITOS no sólo informa, sino que forma la cabeza, y eso son cosas distintas. En este caso, junto con las obvias diferencias de estilo, en lugar de tratar del alma se trata del arte: para mi tienen mucho que ver, pero eso es otro asunto y no lo trataremos hoy.
Los temas que aparecen en ESCRITOS son, lógicamente, los temas de fondo de toda la obra de CHILLIDA: una constante actitud de búsqueda, de inconformismo, de progreso, un no a la estabilidad facilona (en todos los sentidos: personal, creativo, en sus propias obras, etc.); la materia como tiempo lento; el espacio y el tiempo hermanos gemelos; el espacio como materia que hay que configurar, dar forma; “La materia sería como un espacio más lento, o el espacio una materia rápida”; el lleno y el vacío; el punto como no-dimensión; la densidad y la gravitación; el ángulo recto y los ángulos de su entorno, los casi rectos, los que están entre los 89º y los 93º; “El arte verdadero no puede ser más que contemporáneo”; “El arte para el artista es una pregunta”; “La obra es para mi contestación y pregunta”; “Yo no entiendo casi nada, pero comparto el azul, el amarillo y el viento”.
Cuando hace años todavía tenía en la cabeza la posibilidad de realizar una tesis, uno de los temas que apunté fue precisamente CHILLIDA, y mentalmente bauticé aquel trabajo con el título de “Modelar el aire”. Porque eso es CHILLIDA para mi: un maestro cuya escultura no es una masa con forma, sino que es aire con forma, aire modelado por la masa y contenido en la masa, aire con personalidad propia, viento peinado (que es aire organizado), volúmenes de aire. El vacío como materia prima. Siempre he entendido perfectamente la conexión inmediata de CHILLIDA con aquel verso de JORGE GUILLÉN, “lo profundo es el aire”: concepto absolutamente luminoso, se ajusta al milímetro a la escultura de CHILLIDA.
Hace tres o cuatro años, no recuerdo con precisión, se mostraba en ARCO un modelo de lo que podría ser la intervención de CHILLIDA en la montaña canaria de TINDAYA, en la isla de Fuerteventura: el vaciado de la montaña, o su “llenado” de aire con forma. Como en toda la obra de CHILLIDA allí había aire profundo, modelado, domado, dotado de significado propio. Me pareció magistral, una ocasión única de desarrollar esas ideas en gran formato. Lástima que otros motivos –defendibles, por supuesto, aunque para mi poco consistentes- no han permitido todavía que el maravilloso proyecto se lleve a cabo.
Junto con muchas ideas sobre el arte y el artista, también he encontrado en ESCRITOS otras reflexiones que me han parecido interesantes para la vida misma: “No se ve sino lo que se tiene ya dentro del ojo”; “Se ve bien teniendo el ojo lleno de lo que se mira”; “La unidad se busca, no se posee”; “Tengo las manos de ayer, me faltan las de mañana”; “Sólo si somos capaces de habitar podremos construir”; “Aspiro a poner valor, el precio lo ponen otros”; “De la muerte, la razón me dice: definitiva; de la razón, la razón me dice: limitada”. Podría citar más textos, porque este libro es de los que he leído con un lápiz afilado en la mano, pero para no cansaros más sólo copio uno sobre la obra de MARK ROTHKO, de la última parte del libro, HOMENAJES: “Rothko mira el horizonte/ Inalcanzable, inexistente/ y pinta lo inexistente, lo necesario/ inalcanzable. Creo que fue el/ pintor más grande de América”. Chapó.
ESCRITOS, de EDUARDO CHILLIDA, me ha parecido sensacional; para los interesados en CHILLIDA, imprescindible. Mientras leía me entraron unas ganas enormes de visitar CHILLIDA LEKU, que aún no conozco: no podrá ser en breve (en estos meses el trabajo parece que no me va a dejar) pero hay que ir ...
Estando en estas llegó la entrada de EL GUISANTE VERDE PROJECT que ya me dejó definitivamente tocado: no os la perdáis, y ved el vídeo hasta el final, que vale la pena.
7 comentarios:
Tus escritos son como aire fresco, me ha encantado y yo que sí vi el vídeo de los guisantes tengo que decirte que las dos cosas juntas son perfectas.
Chillida era, además de un gran artista, una gran persona, de ahí sus reflexiones y su obra.
Gracias, como siempre
Teresa
Tienes toda la razón TERESA: CHILLIDA era, además de un artista excepcional, una persona excepcional. Se aprende mucho viendo sus obras, y leyendo sus escritos. Y gracias a ti por lo que dices: a veces –ya lo hemos comentado más veces- uno duda sobre el interés de lo que escribe ...
xG
Pués no lo dudes, ten en cuanta que esto del arte para las que no sabemos casi nada, ayuda mucho que te expliquen un cuadro o una escultura, así que por mi parte, esas dudas siempre son sanas, pero sigue.
Un saludo
Teresa
Hola XGaztelu
tenía verdadera curiosidad por leer esta entrada y en especial por cotejar mis notas con tu selección.
Gracias a ti y a Teresa.
Estabamos impactados, Roberto y yo en Chillida Leku, escuchando parte de este material integrado en una acertada audioguía, emocionandonos con los homenajes a Guillen, a Braque, a un astrónomo...cómo me acordé de tí Gaztelu, con lo del ángulo recto....
No conformarse, buscar, sugerir, elegir el camino arduo para vivir tu sueño. Chillida decide dibujar con la mano izquierda, con la derecha era demasiado fácil.... Pelear con el hierro..
Me hubiera gustado leer tu tesis, me encantaría ver y tocar su obra con vosotros.
Resultaba muy difícil elegir al escribir la entrada, y yo ya sabía que estabas leyendo "Escritos" y me encanta el resultado!!
Seguir a Chillida en estos textos es como leer "Cartas a Theo" y entrar un poquito más en su obra.
"Modelar el aire", no podías haber elegido título mejor, aprendo siempre un poco más gracias a tí.
"No vi el viento moverse
vi moverse las nubes
no vi el tiempo
vi caerse las hojas"Escritos, Chillida.
Un fuerte abrazo;-)
TERESA, thanks.
MARIBEL, eso de tocar la obra me ha gustado, porque es una cosa que me pasa siempre, literalmente: en la arquitectura, y en la escultura cuando es posible, tiendo a tocar el material (la piedra, el acero, el bronce, la madera ... lo que sea). No es lo mismo una textura rugosa que una lisa, una superficie fría que una cálida, una sensación áspera que otra suave. Me gusta pensar que es algo más que un “tic”: es poner de verdad los cinco sentidos en la apreciación de la obra de arte, de la escultura más concretamente (no tiene sentido tocar la pintura, aunque si lo tiene tocar los tejidos, por ejemplo). Por eso tantas veces una fotografía, por buen que sea, dice pero dice poco. En el caso de CHILLIDA esto es clave: ¿qué tiene que ver el acero del Peine del Viento con el hormigón de La Sirena Varada con el alabastro o la terracota? El material (la materia, ese espacio lento) es un factor más –un factor importante, clave- que singulariza la obra.
No he leído las Cartas a Theo, pero por los comentarios de todos (creo recordar que TERESA también las ha citado en alguna ocasión) tiene pinta de que “acabarán cayendo”.
Por terminar con otra cita del maestro, ¿qué os parece eso de que “casi todo se arregla quitando”? ¿No es genial?
xG
gracias por subirlo!
De nada, FERNANDO. Fue un auténtico placer, uno de esos textos que valen de verdad la pena: con los que se disfruta y se aprende. Después de ver en tu blog lo que haces, supongo que los ESCRITOS te resultarán interesantes. Bienvenido a selecciónARTE.
xG
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