jueves, 20 de enero de 2011

TU ROSTRO MAÑANA 2, BAILE Y SUEÑO, de JAVIER MARÍAS


La segunda parte de TU ROSTRO MAÑANA es continuación de primera en todos los sentidos: todo lo dicho al comentar el primer volumen (FIEBRE Y LANZA) se pude decir de BAILE Y SUEÑO. Todo.

Es verdad que la acción principal no es una cena, su noche y su siguiente mañana, sino otra cena, un rato de discoteca, y una buena paliza. Pero fuera de eso, el esquema es calcado. O mejor, es la misma novela: acababa la primera con una misteriosa mujer siguiendo al protagonista, y arranca la segunda con esa misma mujer llamando a la puerta de su portal. Y a partir de ahí, digresiones, avances y retrocesos en el tiempo, recuerdos, conversaciones con su mujer, la guerra civil, su padre ... todo. Incluso igual que FIEBRE Y LANZA terminaba dejándonos en una acción incoada y sin desenlace, BAILE Y SUEÑO hace lo mismo.

Como tema que insistentemente recorre todo el texto aparece la acción del paso del tiempo: el presente y la manipulación del pasado, el pasado y el olvido (“lo que ya no es no ha sido”, “lo que fue ya no ha sido” “puesto que ya no eres, nunca has sido”), el futuro previsible y TU ROSTRO MAÑANA.

Por señalar alguna cosa, diría que MARÍAS insiste en el tema de la salvación: haz esto “y sálvame”; haz aquello “y entonces sálvate”; “ahórrale cualquier riesgo y sálvalo”; “no es solo callar lo que salva”; “y eso puede bastar para salvarse”. Concretamente la expresión “calla y entonces sálvate” la he señalado al menos tres veces en el texto. ¿Qué quiere decir? Por ahora, no soy capaz de descifrarlo ...

También me ha llamado la atención la cantidad de ternas que utiliza. Retahílas largas de sinónimos o de verbos que expresan una acción similar hay muchísimas, pero en muchas ocasiones los enlaza de tres en tres, provocando un ligero ritmo interno: “un hipermercado o supermercado o pseudomercado”; “no iba a discutirme nada, ni a llevarme la contraria, ni a indisponerse conmigo”; “tan sólo maleza o arena o ciénaga”; “a los pies de los caballos zainos y en la boca pseudonegra del lobo y ante el foso de los cocodrilos”; “un gran melón, un mameluco y un plasta”; “por estrecha y por ceñida y por ajustada la falda”; “no se divide ni se distingue ni se distancia”. Y así podrá copiar muchos más ejemplos.

Me ha gustado mucho el pedaleo sobre el juicio final, y me ha cansado un poco el pedaleo sobre la mancha de sangre ...

Y como todo lo dicho al comentar el primer volumen (FIEBRE Y LANZA) se pude decir de BAILE Y SUEÑO, también diré que este segundo volumen de TU ROSTRO MAÑANA me ha gustado tanto –o casi tanto- como el primero.

13 comentarios:

Delsur dijo...

En su momento leí la primera entrega de "Tu rostro mañana". Ahora volveré a leerla hasta completarla con las dos más que se publicaron.Pero es que con Javier Marías, magnífico escritor al que vengo leyendo desde hace años, me pasa algo extraño. Es como si trasvasara a mi forma de leer su manera de escribir. Quiero comenzarla mañana por no haberlo hecho hoy, cuando en realidad querría haber empezado ayer.El tiempo se detiene y me cuesta trabajo ponerlo en marcha. Leer a Marías es levantar contínuamente la cabeza para asimilar lo recien leído y utilizar constantemente un marcador para, al poco tiempo, darte cuenta de que más fácil habría sido marcar lo que estaba destinado a no serlo. Estás en un permanente sin vivir,pero vivido inensamente, porque a cada vuelta de página sabes que te puede estar esperando parapetada o agazapada una frase que te hace vibrar. Y quieres y no quieres. Y, a pesar de esperarla, se te contiene la respiración cuando llega.....y así constantemente.
Con las novelas de Javier Marías se entra en un mundo donde el tiempo se detiene. En el que un minuto es eterno y un día corto.
Cuando sea mayor,( me temo que ya lo soy de sobra ) quiero escribir como J.Marías.
Un cordial saludo desde Granada.
lmrg.-

loquemeahorro dijo...

¡Qué buena reseña!

En estos casos lo normal es ser demasiado radical en el aprecio o el desprecio, y además hay una tendencia natural a expresarse como el autor.

Pero tú has estado claro y conciso y creo que me has dado una idea bastante clara de cómo es el estilo, que en este caso parece que es más importante que la historia, sus temas.

Muy buenos los ejemplos de esas "triadas", no todo el mundo lo hubiera visto.

xGaztelu dijo...

LMRG, difícil tarea te propones (MARÍAS es bastante inimitable) pero ya se ve que posibilidades de conseguirlo no te faltan. De lo que dices (antes me refería a cómo lo dices …) me quedo con eso de “más fácil habría sido marcar lo que estaba destinado a no serlo”: todo en los textos de TU ROSTRO MAÑANA tiene punta que sacar. Yo también empezaré en breve con el tercer volumen (ahora he hecho un alto para intercalar algunas cosas pendientes). Un saludo Desdeelcentro, y pásate de vez en cuando por selecciónARTE,

LOQUE, gracias, gracias, muchas gracias! con un libro bueno todo es más fácil ...

xG

Luis Miguel Rodríguez Garzón dijo...

xGaztelu, gracias por tu invitación a pasarme por selecciónARTE. Lo haré con mucho gusto. Gracias también por el comentario a mi intervención; viniendo de ti, me da mucho ánimo.
Esta mañana he estado en el Palacio de Carlos V( me coge cerca ), viendo "Matisse en La Alhambra". Si podéis, no os la perdáis.
Un cordial saludo desde GRANADA.
lmrg.-

Luis Miguel Rodríguez Garzón dijo...

Se me olvidaba decir que si venís por Granada, estáis invitados a una cerveza. La primera corre de mi cuenta.
lmrg.-

Delsur dijo...

Ahí va eso......

VENENO Y SOMBRA Y ADIÓS.- Javier Marías.-

Tampoco saben ya de nosotros los que dejamos atrás o se fueron de nuestro lado, para nosotros han quedado fijos e inamovibles igual que los muertos, y la sola perspectiva de volver a encontrarlos y de tener que contarles y oírles se nos hace muy cuesta arriba, en parte porque nos parece que ni ellos ni nosotros querríamos contar ni oírnos nada. ‘Qué pereza’, pensamos, ‘esa persona no ha asistido a mis días durante demasiado tiempo. Solía saberlo casi todo de mí, o lo principal al menos, y ahora se le ha hecho un hueco que no podría ser colmado, aunque yo le relatara con todo detalle lo habido sin su conocimiento inmediato. Qué pereza tratarse de nuevo, y explicarse, y que trastorno reconocer al instante las viejas reacciones y los viejos vicios y las viejas zozobras y los viejos tonos, los míos con ella y los suyos conmigo; y hasta los mismos celos mordidos y las mismas pasiones, sólo que acalladas. Ya nunca podré verla como a alguien nuevo, tampoco como a mi ser cotidiano, me resultará gastada a la vez que ajena. Iré a casa a ver a Luisa, y a los niños, y tras estar largo rato con ellos y empezar a reacostumbrarlos, me sentaré al lado de ella otro rato más corto, quizá antes de salir a cenar a un restaurante, mientras esperamos a la canguro que tarda, en el sofá compartido durante tantos años pero ahora como una visita extraña, de confianza y desconfianza, y no sabremos como comportarnos. Habrá pausas y carraspeos, y frases estúpidas e inauditas estando los dos cara a cara, como “Bueno, ¿qué tal te va? o “Te veo con muy buen aspecto”. Y entonces nos daremos cuenta de que no podemos ni estar juntos sin estarlo de veras, y de que además no queremos. No habrá entera naturalidad ni artificialidad completa, no se puede ser superficial con quién conocemos profundamente y desde siempre, tampoco hondo con quien nos ha perdido el rastro y escondido el suyo, y tanto ignora. Y al cabo de media hora, tal vez de una, de dos a lo sumo, a los postres, consideraremos que ya está, y lo que será más raro, que con esa vez basta y me sobrarán trece días. Y aunque impensablemente cayéramos el uno en brazos del otro y ella me dijera lo que llevo tanto tiempo deseando oírle, “Ven, ven, estaba tan equivocada antes. Ocupa de nuevo este lugar a mi lado. No he ahuyentado tu fantasma, esta almohada es aún la tuya y no había sabido verte. Ven y abrázame. Ven conmigo. Regresa. Y quédate aquí para siempre”; aunque en vista de eso yo cerrara mi apartamento en Londres y me despidiera […] e iniciara la tarea rauda de convertirlos en un largo paréntesis –pero hasta los interminables se cierran y luego puede uno saltárselos-, y regresara a Madrid entonces con ella –y no digo que no lo hiciera si hubiera una oportunidad, si me la diera-, lo haría sabiendo que lo interrumpido no puede reanudarse, que aquel hueco permanece siempre, quizá agazapado pero constante, y que un antes un después nunca se sueldan.

Por lo que dice, por cómo lo dice y, porque lo que dice se parece mucho a lo que me pasó....,¡¡cómo me hubiera gustado a mí, haber sabido escribir esto..!!!!
Espero que la reproducció0n de este pequeño fragmento no os moleste.
Saludos.
lmrg.-

xGaztelu dijo...

LMRG, nos gustará leerte en selecciónARTE. Basta con ver el último comentario que haces, aunque sea empezar por el final: el texto no sólo no molesta, sino que aporta y despierta otra vez el gusanillo. Es un buen ejemplo de lo que ya habíamos dicho: a casi todo MARÍAS se le puede sacar mucha punta (eso sí, has elegido un pasaje triste, pero triste, triste!). Y que sepas que lo de “Matisse en La Alhambra” me da envidia, porque debe –o al menos puede- ser magnífica: ya me gustaría verla, pero hace un siglo que no voy a Granada, y por desgracia todo hace pensar que pasará otro hasta que vuelva …

xG

Delsur dijo...

xGAZTELU, gracias nuevamente, ahora por tu invitación a escribir en selecciónARTE.

Os envío una pequeña anécdota que me ocurrió hace pocas semanas.

Como suele pasar en casi todos sitios, si estás un poco pendiente y eres observador, se pueden ver cosas absolutamente delirantes. La última que viví fue hace unas cuantas semanas estando sentado (no siempre lo consigo )en una consulta de dentista. Andaba yo medio distraido mirando a unos y otras cuando hubo algo que leí muy de pasada y, esa memoria visual que todos tenemos, me hizo observar, segundos después, que en “aquello” que acababa de ver había algo especial. Volví sobre los “pasos” de mis ojos y me detuve y saboreé la leyenda que, un hombre relativamente joven llevaba en su camiseta.

Allí se podía leer lo siguiente: "Ayer estuve a punto de suicidarme, y por pocas si me mato “. Tardé varios segundos en digerir la frase para, acto seguido, soltar una carcajada.

Todos hemos visto frases más o menos curiosas, pretendidamente trascendentales o directamente simpáticas, pero esta entrañaba tal contradicción,-mucho más en aquél lugar-, que no tuve por menos que memorizarla y tomar nota de ella.

Está claro que quién la escribió inicialmente ( tal vez haya miles de camisetas con esa leyenda ), es una persona con un sentido del humor muy grande y desde luego no exento de acidez.

Ciertamente, el que hace un intento de suicidio lo hace con intención de matarse pero, en este caso, y tal y como está escrita la frase, parecía demostrar el estupor que a alguien le produjo que aquello que pretendía, pudiera llegar a ser cierto.

No voy a ponerme yo una camiseta en la que ponga eso, pero si voy a guardar entre mis tesoros más queridos el recuerdo de la carcajada que di,( en casi todos sitios se puede y se debe reír ) así como el contenido de la frase impresa.

Me pondré otra que diga “ Ayer estuve a punto de enamorarme, y por pocas si lo consigo”.

lmrg.-

xGaztelu dijo...

LMRG, buena anécdota. Desde luego, la frase tiene su miga.

xG

Anónimo dijo...

CAMBIANDO……

Cambiando lo que haya que cambiar,
Construyendo lo que haya que construir,
Avanzando lo que haya que avanzar,
Luchando por lo que haya que luchar,
Consiguiendo lo que haya que conseguir,
Convenciendo a los que haya que convencer,
Actuando como haya que actuar,
Aportando lo que haya que aportar,
Viendo lo que haya que ver,
Iniciando lo que haya que iniciar,
Apagando lo que haya que apagar,
Encendiendo (Incendiando) lo que haya que encender ( incendiar ),
Inventando lo que haya que inventar,
Tolerando lo que haya que tolerar,……..
Cambiaremos, construiremos, avanzaremos, lucharemos, conseguiremos, convenceremos, actuaremos, aportaremos, veremos, iniciaremos, apagaremos, encenderemos ( incendiaremos), inventaremos y toleraremos lo que haya tolerar , inventar, encender ( incendiar ), apagar, iniciar, ver, aportar, actuar, convencer, conseguir, luchar, avanzar, construir y cambiar…..para cambiar el Mundo, a fin de conseguir otro mejor…………

lmrg.
Granada, 10-1-11.- ( 22,17 h. )

xGaztelu dijo...

LMRG, ya se ve que te apasiona escribir: un “vicio” de lo más recomendable!

xG

Anónimo dijo...

xG; eres muy amable. Ahí va lo último por ahora. Ya no te doy más la lata.
"A MI PRECIOSA ITALIANA"

Jamás pensé que pudiera llevarla tan adentro; que me fuera tan necesaria su permanente presencia; que llegara a amarla tanto.
¿ Sabéis ?......, a veces entablamos un amoroso diálogo. Ella no para de hablar y de hablar ; y me dice, y me cuenta, y conoce todos mis sentimientos y los acompaña con su extraño compás. Su voz, unas veces queda y otras casi atronadora, recrimina mis excesos, agradece mis descansos y siempre me habla, y me habla, y me habla…Yo la escucho con atención porque no quiero que deje de hacerlo nunca. Me cuenta historias que a veces ya sé y otras que debería saber y, o no sé, o he olvidado. Cuando yo le hablo, tiene esa manera tan peculiar, tan suya, de prestarme la máxima atención, pero sin dejar de hablar a su vez……; porque nunca lo hace. Nunca calla.
Tan sólo tengo una foto suya. Es guapa, muy guapa. Fuerte, perfecta, dulce, y apasionada…¡¡¡cómo podría explicaros!!!.
Fijaros; antes de conocerla, antes de saber siquiera de su existencia y estando ya muy cercano nuestro encuentro sin yo saberlo aún, comencé a presentirla y a quererla y a desear tenerla todo lo cerca y tan dentro de mí como fuera posible.
Recuerdo que, unos días antes, amables personajes vestidos de blanco (¿ o de verde?) me dijeron que estaban seguros de que entablaría una estrecha relación con una italiana……… ¿ italiana ?...y ¿ por qué no ?, me respondieron. ¿ Y por qué no ?, me dije yo. “ Te llegará como en un sueño y casi sin darte cuenta y ya seréis el uno del otro para siempre”.
A veces, de forma sorprendente, sin tener en cuenta ni horarios ni situaciones, reclama mi atención insistentemente. Calla, espera un momento, ¿ no ves lo que estoy haciendo ?, ¿ no ves qué hora es…?, le recrimino impaciente pero lleno de paciencia. La abrazo, le susurro palabras de agradecimiento y de amor, y la tranquilizo. Ella responde siempre dándome mucho más de lo que ha recibido.
Ahora, después de algunos años, sé que llegó a mi vida para hacerla mucho más sencilla y con la firma voluntad de favorecer nuestra mutua adaptación. Eso tan difícil casi siempre. Ambas cosas las ha conseguido; siempre me dejé llevar, nunca dejé de hacerle caso, ni siquiera en los momentos en que quise abandonarlo todo.
Se llama –San Jude 29-, extraño nombre para no ser una alienígena ¿verdad?. Es de Milán, la conocí el 14 de noviembre de 2002. No podría vivir sin ella.
lmrg.-

P/D.- Por si tenéis curiosidad, se trata de la válvula mitral de titanio que llevo implantada.

xGaztelu dijo...

LMRG, ingenioso texto: se lee con cierto reparo (¿qué romanticonada es esta?), hasta que llega el final, una voltereta que pone las cosas en su sitio ...

xG