martes, 25 de enero de 2011

EL RECTOR DE JUSTIN, de LOUIS AUCHINCLOSS


Francis Prescott fue un joven listo, deportista, de buena familia de Boston, con todo un carrerón por delante. Pero en lugar de internarse por los caminos del mundo, decidió seguir su vocación religiosa: se ordenó pastor episcopaliano y fundó un colegio de enseñanza media masculino, St. Justin Martyr. Con el paso del tiempo St. Justin acaba siendo un centro educativo de referencia, por cuyas aulas pasa lo más granado de la juventud protestante de la Costa Este. Cuando en otoño de 1939, Francis Prescott, con casi ochenta años, está al borde de la jubilación, Brian Aspinwall llega al colegio. Es un joven educado en Oxford que también tiene en la cabeza la carrera eclesiástica, un hombre apocado y con el peso no poder participar en la Guerra Mundial (por un problema de corazón ha sido declarado no apto para ser soldado). Rápidamente queda deslumbrado por la figura de EL RECTOR DE JUSTIN. Aspinwall va escribiendo un diario, que es precisamente la novela que tenemos entre las manos. Y a medida que va conociendo a personajes relacionados con St. Justin y con Prescott, va recibiendo información que intercala entre las entradas del diario. Así AUCHINCLOSS nos va dando a conocer la vida y la personalidad de Prescott. EL RECTOR DE JUSTIN es, por tanto, una biografía compuesta a base de relatos: el diario del narrador principal y los distintos manuscritos que le van llegando de manera más o menos casual. Y cada uno de ellos nos muestra una faceta distinta del mítico director de St. Justin: desde la devoción que le profesa Brian Aspinwall, pasando por el amor de su mujer o la reverencia del claustro de profesores, hasta el miedo de sus alumnos que en algún caso llega al odio.

En el fondo, con este juego de declaraciones a favor y en contra LOUIS AUCHINCLOSS trata un asunto conocidísimo y a la vez interesantísimo: que todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras, tenemos momentos de lucidez, brillantes incluso, y momentos más oscuros; que esas luces y esas sombras se multiplican a los ojos de los demás: si nos miran con comprensión o con cariño o con reverencia, magnifican nuestra figura, pero si no lo hacen así, no entienden nuestra forma de actuar y nos destrozan sin compasión; y que, al final, nada es blanco ni negro: la vida se hace de grises, de matices. Ninguno somos perfectos, ni somos auténticos patanes (creo que estas ideas también me ha venido a la cabeza porque hace poco volví a ver CRASH, una película que me parece sobresaliente y que trata este asunto magníficamente).

EL RECTOR DE JUSTIN es un libro que me deja una impresión contradictoria: lo empecé hace un par de meses y paré enseguida, porque no conecté nada; lo volví a coger hace semana y media y lo he devorado; mientras lo iba leyendo me enganchó mucho, he disfrutado con el libro, con el tema y con los personajes; pero al acabar, la sensación no es de librazo. Es un libro correcto, interesante, muy bien estructurado, parece que estupendamente escrito (no conozco el texto en inglés, pero la traducción de IGNACIO PEYRÓ se lee muy muy bien, y eso se agradece) … Pero notas que le falta algo. Lo he pensado, y la verdad es que no sé qué puede ser. Una pena, porque ya digo que mientras leía me estaba pareciendo magnífico. Sospecho que tiene que ver con que enganché con la historia y con su protagonista, Francis Prescott, pero no con Brian, su narrador, cuya personalidad rechina con frecuencia. Es verdad que Brian Aspinwall va encontrando su sitio poco a poco, pero sorprende que una persona como Prescott le apadrine con tanta facilidad … En especial me ha costado conectar con sus dudas religiosas y sus referencias a la religión; y de nuevo no sabría decir por qué, porque no resultan inadecuadas: son muy lógicas y, en gran medida, las que definen al personaje. Pero no me han interesado. Por cierto, hablando de la religión en EL RECTOR DE JUSTIN, y sin entrar en profundidades, me parece confuso cómo utiliza algunos términos que yo siempre he entendido como católicos, especialmente sacerdote, para referirse a los ministros episcopalianos, a los que yo siempre había llamado pastores, aunque a lo mejor es correctísimo: no sé como dicen ellos. Un asunto mínimo, en cualquier caso.

A pesar de todo lo dicho, pienso que EL RECTOR DE JUSTIN está por encima de la media: su lectura enriquece y vale la pena, no es -en ningún caso- una pérdida de tiempo. Dicen que es la mejor novela de LOUIS AUCHINCLOSS: no lo sé, y aunque no me haya entusiasmado, no me importaría leer alguna otra cosa suya. Un autor que para mi era desconocido hasta ahora y que, cómo no, me ha sido presentado por LIBROS DEL ASTEROIDE …

11 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Veo que te has hecho fuerte con Libros del Asteroide, que si bien no siempre aciertan 100% (sería casi milagroso, una editorial que coincidiera con los gustos de uno al dedillo) suelen ofrecer productos como mínimo sugerentes.

Aciertas: Sacerdote según la RAE solo es aplicable a la religión católica (a menos que sea "sumo sacerdote" u otras acepciones).

Gracias una vez más por una reseña con tantos matices, con la que creo que me he hecho una idea bastante clara del libro.

pd. Estoy disfrutando muchísimo con los somormujos cuellicortos, ya te contaré.

lammermoor dijo...

Tengo pendiente una reseña sobre el libro porque me pareció un buen libro pero no me gustó.
El motivo es en parte el propio Bryan, que me parece un Blando de mucho cuidado; hubo momentos en que me apetecía abofetearle.
En cuanto al rector de Justin, supongo que como todos los poderosos y personas reverenciadas, termina por seer (o parecerme) un soberbio alejado de la realidad (hasta que al final la descubre -su colegio no es en absoluto lo que pensaba)

Me pareció estupenda la forma en que se muestra su personalidad,desde diferentes perspectivas -desde quienes le veneran, algunos casi hasta la idolatría, hasta los que le odian.
Me gustaron más los personajes "malos" el amigo hedonista o su hija.
¿Te diste cuenta de que aunque al principio dice que quiere hacer una biografía sincera, de la persona no el personaje; al final, reconoce que va a hacer una hagiografía?

Y otro detalle que nunca hemos comentado. Las frases que aparecen en las últimas páginas del libro, relacionadas siempre con el sentido de la historia narrada. En este caso creo que era de Henry James. Me parece una genialidad de la editorial.

(Perdona el rollo,casi hago aquí la entrada sobre el libro)

xGaztelu dijo...

LOQUE, yo recordaba somormujos cuellirrojos en lugar de cuellicortos, pero mi memoria empieza a ser una catástrofe: en cualquier caso, entiendo que estás con el inefable WAUGH: bien! Es verdad lo de LIBROS DEL ASTEROIDE (casi todo lo que he leído suyo me ha parecido, si no bueno, al menos interesante), pero ahora he cambiado a SALAMANDRA y a unas ovejas que investigan un asesinato como si fueran Hercules Poirot, sugerencia de LILLU.

LAMERMOOR, sabía por uno de tus últimos post que habías leído a AUCHINCLOSS con un resultado regular, y anunciabas una futura entrada. Ya perdonas que me haya adelantado, pero no había ninguna intención por competir. Por lo que comentas ya se ve que coincidimos bastante en la impresión que hemos sacado del libro: espero, en cualquier caso, esa entrada tuya. Sobre las frases del final en los LIBROS DEL ASTEROIDE, también a mi me han llamado la atención, igual que me llamó la atención que agradecieran al lector el rato que había dedicado a leer su libro: estos chicos –que no sé quienes son, por cierto- están en todo!

xG

loquemeahorro dijo...

Ah, eso rojos.

Sí, yo también había visto reseñado el libro de las ovejas y me había llamado la atención.

Qué bien que varios comentéis el mismo libro, resulta bastante enriquecedor ver varios puntos de vista sobre el mismo tema.

xGaztelu dijo...

LOQUE, di la verdad: has pensado que, además de tener, efectivamente, la memoria “hecha leña”, estoy cómo una regadera ¿o no? ¿El somormujo, era de WAUGH o era de STEGNER? ¿O era de otro? Ayer, después de subir mi respuesta pensé que me había colado, e intenté comprobar mi error, pero he prestado mi ejemplar de STEGNER y lo he podido hacer. Así que lo dejé estar, arriesgándome a una respuesta digamos … afilada (y seguramente divertida). No es así, lo que me hace suponer que simplemente has tenido compasión de un señor que ya apunta alzheimer (porque acertar lo que se dice acertar, sospecho que no acerté).

xG

loquemeahorro dijo...

No, no, has acertado por completo, es del libro de Waugh, que por cierto no sé pronunciar y digo "Me estoy leyendo un libro de Evel.. esto de "Vog".. del autor de Retorno a Brideshead.

Y los pájaros se llaman así, yo les cambio el nombre y digo "escaramujos cuellirojos" o "somormujos cuellicortos" y no digo "cuellirotos" (influida por los animales disecados) de puritita casualidad


pd. Palabrita del Niño Jesús que no lanzaré jamás comentarios afilados contra un BIB y menos contra uno que me haya hecho de porteador de quesos.

xGaztelu dijo...

LOQUE, no sabes lo tranquilo que me quedo (por lo del comentario afilado, que podría ser terrible …). Es verdad lo que dices del nombrecito: a mi me pasa. Algún experto (en inglés y en WAUGH) me dijo que debe sonar algo así como “iflin voh”, con la f muy suave. Pero claro, ir diciendo eso suena pedante pedante, parece que vas de listo, y la gente pregunta porque no entiende: un problema, que se resuelve estupendamente citando Brideshead. Ya nos contarás de los somormujos.

xG

Vero dijo...

A mí me pasa con muchos libros. Se me hace eterno, lo aparco y después si lo intento de nuevo o lo devoro o desisto. Veo que la editorial tiene libros que superan la media en gral. Parece una buena apuesta. Saludos!

xGaztelu dijo...

VERO, a mi no me suele pasar, porque –quizá equivocadamente- rara vez doy a un título una segunda oportunidad (a los autores sí, claro), pero en este caso lo hice, y salió bien. Y lo de LIBROS DEL ASTEROIDE es como dices, sorprendentemente: aciertan muchísimo (al menos con mis gustos).

xG

Anónimo dijo...

De este autor lei hace mucho tiempo "Diario de un yuppie" (cuando el termino yuppie se puso tan de moda a finales de los 80 en España). Me parecio muy superficial.

xGaztelu dijo...

ANÓNIMO, me desconcierta lo de superficial, o no sé en qué sentido lo dices, porque EL RECTOR no lo es, al menos en cuanto a historia; en cuanto a ideas de fondo se podría discutir algo más, aunque pienso que superficial no es la palabra ... Como no he leído nada más de AUCHICLOSS, no puedo comprar. De todas maneras, gracias por tu no-recomendación: no caeré en ese DIARIO.

xG