En el año 2005 el REINA SOFÍA organizó una exposición sobre JORGE OTEIZA que me pareció sensacional, me convirtió a OTEIZA. Conocía su obra, pero nunca me había llamado especialmente la atención. La muestra del REINA era deslumbrante, completísima ... salí impactado. Por eso quería ver qué nos enseñaba ahora la FUNDACIÓN CANAL. Lógicamente no esperaba un despliegue como el de hace cinco años, pero tenía la ilusión de volver a encontrarme con OTEIZA.
OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA no está mal. Hay poco, pero un poco de todo. Y como OTEIZA es bueno, resulta interesante. A mi me llaman más la atención los sólidos y –sobretodo- los volúmenes que encierran espacio que las piezas abiertas resueltas a base de planos: debe ser deformación profesional. Si pudiera llevarme algo a casa tengo claro que sería una de las CAJAS METAFÍSICAS, seguramente el HOMENAJE A LEONARDO. Por cierto, la otra CAJA METAFÍSICA se titula RETRATO DEL ESPÍRITU SANTO: ¡qué audaz, qué osado, que ... acertado! A mi me dio que pensar.
No me detengo a comentar lo que me dice OTEIZA porque ahora mismo lo mezclaría con ideas de CHILLIDA que tengo en la cabeza (estoy leyendo sus escritos, magistrales: algo diré en selecciónARTE porque son una joya) y el comentario podría acabar en un gazpacho desafortunado.
Sí quiero comentar, en cambio, un detalle tonto pero que me gustó. Visité OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA el sábado pasado, a media mañana. Con la fortuna de coincidir con una actividad para niños (niños y niñas, por supuesto: que nadie se me ponga nervioso) que gritaban mientras una persona les explicaba la obra del escultor. Lo primero que pensé es “xG, qué mala pata, niños gritando ...”; y era verdad, no nos engañemos: una seria algarabía no es la mejor manera de ver desocupaciones, intersecciones, expansiones o subproductos. Pero luego valoré aquello, y lo vi –como me ha pasado otras veces- con mejores ojos. No a los niños, que también, sino a sus padres. Alguno quizá simplemente había buscado una ocupación para su hijo esa mañana, sin importarle mucho cuál. Pero la mayoría estaban allí plenamente conscientes, con la ilusión de meter en sus hijos el gusanillo del arte desde pequeños, educando su sensibilidad. Bien por ellos.
OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA se puede visitar en la FUNDACIÓN CANAL (junto a la tan desafortunada Plaza de Castilla, de la que podemos hablar otro día) hasta el 25 de abril.
OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA no está mal. Hay poco, pero un poco de todo. Y como OTEIZA es bueno, resulta interesante. A mi me llaman más la atención los sólidos y –sobretodo- los volúmenes que encierran espacio que las piezas abiertas resueltas a base de planos: debe ser deformación profesional. Si pudiera llevarme algo a casa tengo claro que sería una de las CAJAS METAFÍSICAS, seguramente el HOMENAJE A LEONARDO. Por cierto, la otra CAJA METAFÍSICA se titula RETRATO DEL ESPÍRITU SANTO: ¡qué audaz, qué osado, que ... acertado! A mi me dio que pensar.
No me detengo a comentar lo que me dice OTEIZA porque ahora mismo lo mezclaría con ideas de CHILLIDA que tengo en la cabeza (estoy leyendo sus escritos, magistrales: algo diré en selecciónARTE porque son una joya) y el comentario podría acabar en un gazpacho desafortunado.
Sí quiero comentar, en cambio, un detalle tonto pero que me gustó. Visité OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA el sábado pasado, a media mañana. Con la fortuna de coincidir con una actividad para niños (niños y niñas, por supuesto: que nadie se me ponga nervioso) que gritaban mientras una persona les explicaba la obra del escultor. Lo primero que pensé es “xG, qué mala pata, niños gritando ...”; y era verdad, no nos engañemos: una seria algarabía no es la mejor manera de ver desocupaciones, intersecciones, expansiones o subproductos. Pero luego valoré aquello, y lo vi –como me ha pasado otras veces- con mejores ojos. No a los niños, que también, sino a sus padres. Alguno quizá simplemente había buscado una ocupación para su hijo esa mañana, sin importarle mucho cuál. Pero la mayoría estaban allí plenamente conscientes, con la ilusión de meter en sus hijos el gusanillo del arte desde pequeños, educando su sensibilidad. Bien por ellos.
OTEIZA, LOS LÍMITES DE LA TRANSPARENCIA se puede visitar en la FUNDACIÓN CANAL (junto a la tan desafortunada Plaza de Castilla, de la que podemos hablar otro día) hasta el 25 de abril.
9 comentarios:
Como sabes, paso por ahí a diario, y he visto casi todas las expos de la sala "pequeña", en general no con demasiada fortuna, aunque con honrosas excepciones como Rodchenko.
Pues esta la veo y la veo, y pienso ¿voy o no voy? Creo que te necesitaría de guía, porque no sé yo...
Bueno ¡todavía no he ido a la de los Tesoros-no-sé-qué!
pd. Yo voto sí a cualquier cosa que una niños y arte, me parece increíble la de gente con más de 30años, con estudios incluso universitarios que no ha pisado JAMÁS un museo o exposición (con el colegio, quizá)
Así que Oteiza te ganó, me encanta saber cuál es la historia que hay detrás de la pasión por un artista.
Tienes razón con lo de mezclar las ideas de ambos autores, Oteiza y Chillida; Tal vez visitemos Chillida Leku este finde, y así servir de interlocutores a tu futura entrada.
Ambos artistas precisan de una mirada de niño, pausada, curiosa, juguetona, y escuchar sus teorías y pensamientos ayuda y mucho..
Qué envidia me da la dl Reina Sofia, y que bonito título el de esta de la Fundación Canal.
gracias ;-)
xGaztelu, me ha encantado tu reflexión sobre los niños, mucha gente odia el ruido que hacen, pero me parece un gran acierto llevarlos a ver cosas preciosas, es una forma de educar.
Yo un día en el Reina Sofía iba sola viendo una exposición y de golpe un montón de niños me adelantaron, se sentarón ante un cuadro y la "seño" les explicaba cada cosa que veían en el cuadro, yo me quedé y no sabes lo que aprendí.
En S. Sebastián vi obra de Chillida y pensé, como puede ser que una inmansa escurtura de hierro diga tanto.
Un saludo
Teresa
No me queda claro si la exposición está en los depósitos subterráneos, parece que sí.
Lo de la Plaza de Castilla me interesa, porque he pasado por allí hace unos días después de más de un año...
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LOQUE, pásate algún día por el Canal: es interesante. En cambio, Tesoros-de-no–sé-qué (yo tampoco recuerdo ahora el nombre, aunque sí vi la expo) es más discreta: un barnicillo cultural con alguna pieza de interés.
MARIBEL, qué envidia lo de Chillida Leku: aún no lo conozco. Y qué verdad lo del título: es muy sugerente, y viendo algunas obras lo entiendes perfectamente. OTEIZA en muchas ocasiones consigue que con lo que “pone” –a veces muy poco- donde no hay nada el espectador sea capaz de configurar un borde, una forma.
TERESA, pienso que la sensibilidad se educa, como todo. Y si es verdad que en ocasiones surgen personajes con una sensibilidad enorme y aparentemente poco cultivados, el común necesitamos que nos enseñen; y cuanto antes empecemos, mejor. Si no, acaba pasando lo que dice LOQUE: personas hechas y derechas que no han pisado un museo, o que van y se aburren sobreranamente: no saben mirar. Qué importante es entonces alguien que te ayude, que te lleve de la mano (y que tenga suficiente sentido común para no atosigar ... a veces los entusiastas hacemos odiosas –por exageradamente largas- las visitas a museos). De Chillida hablaremos otro día.
ALFARAZ, la expo está en la sala pequeña, la que está junto al depósito aéreo. En los antiguos depósitos enterrados está la de Tesoros del mundo a la que nos referíamos antes. Y sobre la Plaza de Castilla, aunque dije lo que dije, ya veremos si me animo: habrás detectado que trato de hablar en positivo, y de esa plaza poco bueno –muy muy poco- se puede decir. Una lástima. Si llevabas tiempo sin pasar, supongo que te habrá sorprendido el ¿obelisco? ¿monolito? ... ¿cosa? de Calatrava. Yo, para justificarlo un poco, tengo la secreta esperanza de que esté sin acabar.
xG
Cosa, yo lo veo todos los días y sí, es una cosa.
Por no decir alguna obscenidad, que seguro que ya se le ha ocurrido a alguien.
Hace poco vi un reportaje de relleno de un telediario, en el que la gente decía cómo llamaban a esculturas en lugares públicos, como una especie de barras de colorines, que había en ¿Vitoria?
La gente la llamaban "La plaza de los Tele Tubbies"
Ayer fui a la de los Tesores esta.
Sí, era muy prescindible, a mí me pareció que la podían haber llamado "Un puñado de tesoros y bastantes cosas que no cabían en los almacenes del Museo Británico".
LOQUE, ¿no te suena que “la cosa” de Calatrava –“interpréteme bien” como decía D. Jesús Gil- iba a tener unas piezas móviles, o que las lamas metálicas iban a ser móviles para hacer una especie de piezas? Yo oí eso y, cada vez que paso, miro con la esperanza que encontrar algo nuevo que dé sentido a “la cosa”. Desde luego, como los madrileños tengamos que buscarle un mote, ya se puede ir preparando: como apuntas, no hace falta una imaginación exuberante.
Y sobre los tesoros del Canal, pues eso: alguna cosa de interés, y el resto un poco cromos de esos álbumes antiguos de “Maravillas el mundo” (seguro que alguna cole de esas hiciste: “El porqué de las cosas ... ¿Por qué vuelan los dirigibles?”).
xG
No sé a lo mejor algún día le brotan hojas y todo adquiere sentido :-)
Pues no hice ninguna de esas colecciones, pero sí, la has descrito muy bien.
Solo faltaba la baraja con el papá esquimal (vale, ya me callo)
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