Esta novela llegó a mis manos de una forma un tanto rocambolesca –y larga de explicar: os la ahorro- y no sabía qué me iba a encontrar; además, tampoco conocía a BANVILLE. Investigué un poco, y las opiniones que encontré eran muy buenas, pero poco razonadas. Así que empecé a leer, no con prevención pero sí con inseguridad: ¿qué voy a encontrar en EL MAR? ¿Llegaré al final? He llegado, y además EL MAR me ha parecido una novela notable: no es, en mi opinión, el no-va-más, pero vale sobradamente la pena.
El protagonista de EL MAR, Max Morden, está intentando recuperarse de la reciente muerte de su esposa, Anna. Para lograrlo se ha instalado en Los Cedros, una casa de huéspedes en Ballyless, el pueblo donde pasó algunos verano durante su infancia. Allí comienza a recordar –y a contarnos- sucesos de entonces, que se van mezclando con su situación de ahora: la amistad adolescente, el despertar del amor, la muerte.
Precisamente lo que tiene que ver con ese amor primero es lo que me ha parecido más trillado, más conocido, requetescrito … pero el resto de la historia es estupenda. La estructura de la novela está muy muy trabajada, yendo y viniendo en el tiempo como van y vienen las mareas en el mar. La narración avanza en dos planos, o tres incluso: por un lado los veranos de la infancia, por otro el año que transcurre desde el diagnóstico de la enfermedad de Anna hasta su muerte, y en tercer lugar la actual vida en Ballyless; los tres momentos se mezclan constantemente, con un resultado brillante (la contraportada de EL MAR califica la novela de meándrica: me parece una palabra fea como ella sola, pero la idea desde luego es acertada). Los personajes están muy bien definidos: el matrimonio Grace; Chloe, Myles y Rose; el coronel. Como detalle menor, pero que me ha gustado, las referencias la mundo de la pintura son abundantes (Max es un experto en arte que trabaja sobre la obra de Bonnard).
Y, sobre todo, JOHN BANVILLE escribe estupendamente: leer EL MAR es una delicia.
El protagonista de EL MAR, Max Morden, está intentando recuperarse de la reciente muerte de su esposa, Anna. Para lograrlo se ha instalado en Los Cedros, una casa de huéspedes en Ballyless, el pueblo donde pasó algunos verano durante su infancia. Allí comienza a recordar –y a contarnos- sucesos de entonces, que se van mezclando con su situación de ahora: la amistad adolescente, el despertar del amor, la muerte.
Precisamente lo que tiene que ver con ese amor primero es lo que me ha parecido más trillado, más conocido, requetescrito … pero el resto de la historia es estupenda. La estructura de la novela está muy muy trabajada, yendo y viniendo en el tiempo como van y vienen las mareas en el mar. La narración avanza en dos planos, o tres incluso: por un lado los veranos de la infancia, por otro el año que transcurre desde el diagnóstico de la enfermedad de Anna hasta su muerte, y en tercer lugar la actual vida en Ballyless; los tres momentos se mezclan constantemente, con un resultado brillante (la contraportada de EL MAR califica la novela de meándrica: me parece una palabra fea como ella sola, pero la idea desde luego es acertada). Los personajes están muy bien definidos: el matrimonio Grace; Chloe, Myles y Rose; el coronel. Como detalle menor, pero que me ha gustado, las referencias la mundo de la pintura son abundantes (Max es un experto en arte que trabaja sobre la obra de Bonnard).
Y, sobre todo, JOHN BANVILLE escribe estupendamente: leer EL MAR es una delicia.
6 comentarios:
Ay, pues me has convencido. Así, sin más :)
Pues yo tampoco lo conocía y me apetece con lo que has contado, me gusta conocer autores nuevos para mi. Un abrazo
De Banville conozco sus dos novelas históricas y también he leído una de las policiacas que escribió con el seudónimo de Benjamin Black, "El secreto de Christine". Las dos primeras me gustaron, la última me resultó un poco cargante, aunque me consta que ha tenido éxito y luego ha continuado con la serie. Como tú dices, no es el no-va-más, pero sí un escritor a tener en cuenta.
ISI, CAROL, yo pienso que os gustará: no esperéis la novela del siglo, pero es muy correcta, es entretenida, se lee muy bien, y está estupendamente escrita. Para mi ha sido una grata sorpresa.
ELENA, ya se ve que tú vas por delante: no tenía ni idea de que BANVILLE escribiera novelas policiacas con seudónimo, y además, después de leer EL MAR, le pega poco … pero ya se ve que toca todas las teclas. Yo –creo que ya lo dije- estoy ahora detrás de un libro que tiene sobre Praga, a ver qué tal.
xG
Tomo buena nota de él. (El plan infinito no se toma vacaciones)
LAMMERMOOR, efectivamente no hay quien lo pare. En este caso el libro merece la pena, aunque esto se puede decir casi siempre ...
xG
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