jueves, 27 de diciembre de 2012

VIENA & ALREDEDORES: EL DANUBIO

Hablar de VIENA y no decir una palabra del DANUBIO es muy posible, porque su presencia en la ciudad no es grande: pasa tangente, y únicamente el canal –custodiado por esos leones que tan bien colocó OTTO WAGNER en las esclusas de NUSSDOFF- tiene cierta visibilidad mientras uno recorre el centro de VIENA. Pero, a la vez, me parece una lástima no hacer una referencia en selecciónARTE al gran río que va dando un carácter singular allí por donde pasa, ese carácter que tan bien explica CLAUDIO MAGRIS en su libro.

Durante mi estancia vienesa tuve ocasión de visitar varios lugares en los que el DANUBIO tiene un protagonismo grande: a veces es actor principal, otras veces sólo secundario, pero siempre personaje necesario.


En primer lugar, BUDAPEST. Tenía muchas ganas de conocer la ciudad: en mi cabeza quedó clavado un comentario de MAGRIS que me intrigaba: “Budapest es la más hermosa ciudad del Danubio; una sabia auto-puesta en escena, como en Viena, pero con una robusta sustancia y una vitalidad desconocidas en la rival austríaca. Budapest da la sensación física de capital, con un señorío y un autoridad de ciudad protagonista de la historia”. No soy capaz de llevarle la contraria –para conocer una ciudad hay que estar allí mucho tiempo, y yo apenas llegué a las 24 horas- pero sí puedo afirmar que no me impresionó. Es más, me defraudó un poco: quizá es cuestión de expectativas, pero fuera de las imponentes vistas desde el CASTILLO DE BUDA hacia PEST (esas no hay quien las discuta), el resto me resultó muy discreto: teatral y postizo en algunos lugares (el BASTIÓN DE LOS PESCADORES y sus alrededores son tremendos; o el interior de la CATEDRAL DE SAN ESTEBAN, tan perfecto), pobretón en otros (me dijeron que llamaban a la Avenida ANDRASSY los Campos Elíseos de BUDAPEST: en ningún momento encontré el más mínimo parecido …).


Después, BRATISLAVA. Poco se puede decir de una ciudad expresamente machacada por los soviéticos, que intenta levantar cabeza pero aún no lo ha conseguido.


Y para acabar, MELK, que verdaderamente es una joya. El MONASTERIO DE MELK (STIFT MELK), es un tesoro, una visita -en mi opinión- obligatoria. El barroco en todo su esplendor, incluso pasado un par de vueltas. Aunque tiene algo de pintoresco –en el mal sentido de su acepción: demasiado turistoide- hay que reconocer que el conjunto es impactante, con esos juegos de patios, la biblioteca, y sobre todo la iglesia. Además, la exposición que alberga (algo así como LAS EDADES DEL HOMBRE pero en austriaco: una serie de salas con objetos artísticos de distinta entidad, procedencia, calidad y época, con claro carácter catequético) tiene un montaje francamente acertado.


Entre MELK y la cercana ciudad de KREMS se extiende la WACHAU: aproximadamente 40 kilómetros de un paisaje precioso y cargado de historia, tanto que está incluido en la lista del PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD de la UNESCO (también BUDAPEST está incluido en esa lista, por cierto). Un valle por el que baja el DANUBIO entre colinas de laderas a veces suaves y a veces escarpadas, castillos, viñedos, ruinas, pueblos medievales (se puede visitar DÜRNSTEIN, donde la historia dice que RICARDO CORAZÓN DE LEÓN estaba prisionero mientras JUAN SIN TIERRA trataba de robarle el trono) o lugares de reminiscencias paleolíticas (se pasa también junto a WILLENDORF, el pueblo natal de la famosa Venus). Por cierto, al llegar a KREMS, además de probar el vino y dar una vuelta por la ciudad, vale la pena acercarse al MONASTERIO DE GÖTTWEIT: nada que ver con MELK, pero también tiene unas vistas sensacionales.

Se acaba 2012, y con él las entradas vienesas de selecciónARTE, así que no me queda más que desearos a todos FELIZ AÑO NUEVO.

4 comentarios:

Elena Rius dijo...

Bonito recorrido danubiano, que me ha gustado especialmente porque soy una enamorada de este río y de las zonas que atraviesa. Tu león de Nussdorf me ha evocado recuerdos: cuando estuve en Viena vivía precisamente en ese pueblo (ya casi parte de la propia capital). Me falta -y tus fotos me confirman que es obligada- la visita a Melk. También otras ciudades que mencionas, como Dürrheim, sin duda merecen un vistazo. A ver si para la próxima vez lo consigo.

xGaztelu dijo...

ELENA, lo de MELK es un espectáculo: yo ya lo conocía, pero quise volver para confirmar mi recuerdo, y efectivamente no estaba equivocado. Desde luego, si tienes ocasión pienso que vale la pena "acercarse": el plan desde Viena es grato, tanto en coche como en barco (yo no navegué, pero alguno me lo ha comentado a la vuelta ...).

Feliz año,

xG

Maribel dijo...

xGAztelu una manera muy interesante de cerrar el año, EL Danubio. Veo tus fotos, y como soy una enamorada de Budapest, no soy objetiva y lo sabes, me parece curiosa tu decepción con la ciudad, de nuevo percepción y expectativas....

Siempre me trasladas con tus descripciones, y con las aclaraciones pintoresco=turistoide y Las Edades del Hombre en austriaco, me ha trasladado perfectamente a Melk..

Mi nota para el año que empieza es que aún me falta el libro de Claudio Magris, intentaré ver en él la causa de tu decepción... lo cierto es que casi, casi seguro si viajas con nosotros a la capital húngara cambiarías de opinión.... ahí lo dejo!!
Feliz entrada de año y Felices Reyes Majos.
Un abrazo ;-)
El Guisante Verde Project

xGaztelu dijo...

MARIBEL, siendo sincero creo que hay otros asuntos: por un lado, no se puede/debe opinar de nada sin conocerlo bien ... y día y medio en una ciudad no dan para nada; por otro, todas las visitas hay que prepararlas, y yo fui para allá "sin manos". Por eso, sé que mi valoración es precipitada. Desde luego también están las expectativas, pero estoy casi seguro que si dedicara a BUDAPEST una semana completa (mañana, tarde y noche trotando por la ciudad con los guías adecuados) mi percepción cambiaría. Ya veremos si surge una nueva ocasión ...

Feliz año,

xG