lunes, 5 de septiembre de 2011

PRAGA y la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA


En PRAGA he tenido ocasión de conocer en directo dos aspectos realmente interesantes de la arquitectura del siglo XX. Uno es sobradamente conocido, y era uno de mis objetivos ya antes de comenzar el viaje: la VILLA MÜLLER, de la que me propongo decir algo en selecciónARTE más adelante. El otro ha sido un auténtico descubrimiento para mí: la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA.

Repasando una guía de PRAGA para preparar mi estancia en la ciudad, comprobé que se señalaba como punto de interés un edificio al que se hacía referencia como casas cubistas, y el texto iba acompañado de una fotografía que no identifiqué de ninguna manera con el cubismo. Yo no recordaba haber oído hablar de cubismo en arquitectura (aquí demuestro una enorme laguna en mi conocimiento de la historia de la arquitectura, lo sé), y al repasar mentalmente las nociones de cubismo en pintura y escultura no me resultaba fácil imaginar una ARQUITECTURA CUBISTA, pero la verdad es que lo de las casas cubistas se me quedó en la cabeza. Ya en PRAGA, paseando por JOSEFOV (el Barrio Judío), entre tantísimo art Nouveau, vi la fachada que la guía citaba como casas cubistas: aquello era, como mucho, déco, pero de ninguna manera cubista. De repente, a dos pasos de allí, surgió otro edificio que me llamó la atención: me acerqué a verlo, me intrigó, y enganché: era, efectivamente, una casa cubista, y ahí comenzó mi interés por la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA y la búsqueda de información y de obra construida. La web es siempre eficaz, y aunque no me dio muchas pistas sobre la base teórica del cubismo en arquitectura, sí me ayudó a localizar unos cuantos edificios: dediqué un par de tardes completas a buscarlos, analizarlos, tratar de entenderlos, fotografiarlos … Además visité el MUSEO DEL CUBISMO CHECO (MUZEUM ČHESKÉHO KUBISMU) en la CASA DE LA VIRGEN NEGRA (DŮM U ČERNÉ MATKY BOŽÍ), que forma parte de la GALERÍA NACIONAL en PRAGA.





Para tratar de explicar en qué consiste –o mejor, qué pienso que es- la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA será útil recordar qué es el cubismo, aún sin entrar en grandes profundidades (escribo sin recurrir a fuentes, únicamente con el material que tengo en la cabeza, y por supuesto sin entrar en grandes profundidades): entiendo el cubismo –la pintura cubista, realmente- como una vanguardia que para representar la realidad la analiza desde distintos puntos de vista y la descompone en formas geométricas y volúmenes sencillos y expresivos. Esas formas se representan después sobre el lienzo con una gran libertad, ordenadas y superpuestas como el artista considera que muestran la realidad completa, con sus tres dimensiones simultáneamente, sin ceñirse a la visión parcial que el observador podría tener desde un único punto de vista (la perspectiva clásica a la que estamos acostumbrados desde el renacimiento).
Si se intenta transponer este concepto de cubismo a la arquitectura, con toda su radicalidad, no resulta sencillo. Considero que no es posible, por muchos motivos, aplicar esos mismos principios a una materia que, además de su vertiente artística, tiene un alto contenido técnico y que necesariamente busca la eficiencia y la utilidad. Muchas consideraciones lo impiden: basta pensar en la Arquitectura como disciplina finalizada en la que cada edificio debe responder a un uso concreto, en la que cada edificio debe servir para lo que se proyecta y construye; en la necesidad en Arquitectura de una idea generadora del proyecto; en la Arquitectura como realidad ordenada; en la Arquitectura como realidad construida; en la Arquitectura como realidad duradera; en la Arquitectura como realidad económica. En cambio, si sólo se trasladan los resultados plásticos de esos principios (la imagen que se obtiene a partir de ellos, quiero decir), la cosa cambia: cuando simplemente se busca conseguir que el aspecto de un edifico guarde relación con el aspecto de un cuadro cubista, al arquitecto le basta analizar las obras representativas del estilo en cuestión, identificar sus elementos más significativos y pensar cómo y dónde se pueden incorporar al proyecto. Alguno puede entender que este razonamiento reduce notablemente la densidad conceptual de la ARQUITECTURA CUBISTA. Así es, y no me parece grave: es razonable pensar que no todos los movimiento tienen el mismo calado y que sólo algunos suponen avances gigantes de alcance universal, pero aún así cada uno aporta algo a la historia del arte y manifiesta el afán creativo del artista; el hecho de que la ARQUITECTURA CUBISTA no salga de la Republica Checa ni tenga proyección internacional nos da una pista más del tipo de movimiento ante el que nos encontramos.

Sea de una manera o de otra, nos encontremos ante un fenómeno artístico radical o puramente formal, no cabe duda de que durante el principio del siglo XX existe en Chequia un estilo arquitectónico singular, propio, que en cuanto uno afina el ojo y está mínimamente atento es claramente identificable. Teniendo en cuenta todo lo visto en PRAGA he tratado de sintetizar las características de la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA, que se puede definir por los siguientes rasgos:

1. La ARQUITECTURA CUBISTA es un fenómeno epidérmico, que se manifiesta en la composición formal de algunos elementos arquitectónicos, fundamentalmente las fachadas, pero que no repercute en el concepto básico de la obra de arquitectura: ni en la idea o ideas que generan el proyecto en su conjunto, ni en la forma de desarrollarlo. El cubismo en arquitectura no genera conceptos ni soluciones espaciales, ni funcionales, ni constructivas, ni define circulaciones: únicamente se refleja en la parte más periférica de la arquitectura, en la piel y en los detalles.

2. La ARQUITECTURA CUBISTA busca, como hace también la pintura cubista, la tercera dimensión en el plano, mediante una constante fragmentación de los elementos que componen la fachada.

3. Es precisamente esa fragmentación el ornato que tiene la obra arquitectónica: la decoración no se consigue a base de elementos superpuestos, pegados a la fachada, sino que es el propio concepto que genera la fachada el que le confiere su ornamentación (y por tanto su belleza). Sin duda es fácil ver aquí una referencia a ADOLF LOOS y su ORNAMENTO Y DELITO. Los arquitectos cubistas checos eliminan la decoración artificial superpuesta (de la que toda la ciudad de PRAGA está llena), y dejan que la propia idea generadora de la fachada sea la que la decore. No existe ornamento añadido: existe una idea que configura una forma.

4. Esa fragmentación y ese juego de planos que se doblan y se pliegan, que se multiplican sobre si mismos como fuelles o abanicos, logra una dinamización importante de la piel arquitectónica: así, las fachadas, los huecos, las cornisas, están en constante movimiento. A este respecto, también sería interesante estudiar la relación cubismo-futurismo.

5. La sencillez, limpieza de lo postizo y desornamentación que persigue la ARQUITECTURA CUBISTA encuentra su inspiración en las formas puras de la naturaleza, en los cristales minerales. Esto se manifiesta en volúmenes llenos de ángulos que se repiten de manera simétrica, en frecuentes piezas triangulares, en planos o líneas que se escalonan de manera gradual y ordenada. En formas diamantinas, facetadas, talladas en múltiples planos.

6. Las obras cubistas no escapan con facilidad de la simetría, en lógica consonancia con su modelo natural, el cristal mineral, también simétrico.

7. Por el mismo motivo (el cristal mineral como modelo), las obras cubistas tienen una fuerte tendencia a la geometrización.

8. Las obras cubistas adquieren una alta carga plástica y, dentro de su simplicidad, gran riqueza formal.
Para acabar estas consideraciones hay que señalar que los principales arquitectos cubistas son PAVEL JANÁK, OTAKAV NOVOTNÝ, JOSEF GOČÁR, JOSEF CHOCHOL y MATĚJ BLECHA, que realizan sus proyectos entre 1910 y 1920. Y que, como pasa tantas veces, estas ideas también se acaban reflejando en mobiliario y objetos cotidianos: tanto en el MUSEO DEL CUBISMO CHECO como en la colección de los siglos XIX y XX de la GALERÍA NACIONAL (en el VELETRŽNÍ PALÁC) se pueden ver ejemplos interesantes (sospecho que también los habrá en el MUSEO DE ARTES DECORATIVAS, pero no lo visité).

Reconozco que la ARQUITECTURA CUBISTA CHECA me ha resultado un tema apasionante. Reconozco que he intentado documentarme buscando información sobre la ARQUITECTURA CUBISTA y, aunque pueda parecer muy presuntuoso, casi todo lo que he encontrado me ha parecido muy flojo, incluso bastante desenfocado: las ideas que apunto son, para bien o para mal, de cosecha propia. Entiendo que tal vez se trate de un tema demasiado técnico, que quizá no interesará a muchos –supongo que no habrán llegado hasta aquí- y puede resultar pesado a algunos. También reconozco que esta entrada puede estar poco contrastada y poco pulida: no he escrito –aunque me gustaría poder hacerlo- un artículo para revista especializada. Pienso que el tema se merecería un estudio más académico y no la pobre entrada de un blog, pero como por desgracia no creo que la vida me dé para hacer ese estudio, dejo aquí constancia de las conclusiones a las que he llegado después de mi estancia en PRAGA: sé que contraviene las normas más elementales que debe seguir cualquier bloggero en cuanto a longitud de un texto, pero no me importa nada; es más, no he dicho todo lo que quería, así que, como ya hice en otras ocasiones en las que el texto acabó siendo muy largo, he dividido la entrada en varias (tres, concretamente), que iré publicando a lo largo de esta semana: hoy la teoría, y a lo largo de la semana dos entradas más –fundamentalmente de fotografías- con algunos ejemplos.

13 comentarios:

Elena Rius dijo...

Pues a mí la entrada me ha parecido intersantísima; es más, estoy esperando ya las siguientes. Yo también desconocía la existencia de esta arquitectura cubista y me parece una curiosa variante de las vanguardias. Como tú apuntas, menos radical que otros movimientos, por las necesarias limitaciones del cubismo aplicado a la arquitectura, pero aún así bastante novedosa. En cuanto a los muebles (al menos por lo que he podido ver en tu foto), me recuerdan un tanto a los de la Sezession vienesa. Algo de parentesco hay, ¿no?

xGaztelu dijo...

ELENA, agradezco tu comentario, porque es un tema con el que yo he enganchado mucho pero tengo sensación de que a nadie más le interesa. A los que me acompañaban en PRAGA les importaba un rábano: me miraban como a un bicho raro, y había cierta coña … cada diez pasos alguien comentaba “mira, mira, otro edifico cubista!”, y grandes risas. En el mejor plan, por supuesto –no eran cargantes, ni había mala idea- pero interés, lo que se dice interés, cero.

Las siguientes entradas son de fotos, casi sin más.

Y sobre el parecido con la Sezession, no sé qué decirte. Me temo que si hay alguna relación es más de rechazo que de otra cosa: la Sezession se mueve en un plano muy decorativista y orgánico (infinitas referencias al mundo vegetal, por ejemplo) mientras que el cubismo se maneja con parámetros mucho más sobrios y geométricos (infinitas referencias al mundo mineral, por ejemplo). En fin, ya ves que es un tema que da para mucho, y del que todavía sé poco.

xG

Elena Rius dijo...

Desde luego, tienes razón en que la Sezession tiene toda esa vertiente de referencias vegetales, pero también hay una querencia por las líneas rectas y puras, por la geometría, en algunos de sus diseños. Concretamente, las fotos de muebles que ilustran tu entrada me han recordado a una interesantísima exposición del aritsta Koloman Moser que vi en Viena hace un par de años. Mírate este enlace (has de buscar las muebles de Moser, no están al principio de todo) y me dices si les ves algún parentesco:
http://www.icom-icdad.com/archive_annual-conf_2007_images.htm

AS lo mejor soy yo que he hecho un salto interpretativo que no procedía, pero algo de influencia debe haber: la época, el marco geográfico...
En cuanto a obcecarse con cosas que a tus compàñeros de viaje les traen sin cuidado, te comprendo mujy bien. Algo parecido me ha ocurrido a mí este verano con las iglesias barrocas de los hermanos Asam en Baviera: vi una y ya quise ir a ver todas las que pudiera.

Maribel dijo...

Hola XGaztelu, yo también estoy encantada con esta entrada, por un lado porque ofrece una imagen que desconozco de la ciudad, y también por que a menudo soy de las que quieren ver cosas que a otros no les interesan.
Me alegro después de las entradas donde parecía que esta hermosa ciudad se quedaba para ti un decorado conseguido, al comprobar que la visita ha dado de sí.
Me gusta mucho ver la comparación entre las posibilidades/limitaciones de la arquitectura cubista frente a la pintura ( de lo único que tengo alguna referencia) y entiendo que este trabajo de fragmentación, sin artificio, sólo en la piel del edificio te haya gustado.
Insisto, me encanta, aprendo contigo, quiero que pongas el resto de fotos y como siempre es otro enfoque, que me hace seguir reflexionando y constatar lo poco que sé , GRACIAS
;-)

xGaztelu dijo...

ELENA, tengo que investigar mejor la relación puede haber entre esos movimientos (y entre los muebles de unos y de otros), pero desde luego los de MOSER que aparecen en la foto son una preciosidad: me recuerdan a los muebles art déco, maravillosos casi siempre. Repasando algo la figura de MOSER he visto –no lo sabía- que es el autor de las vidrieras y mosaicos de la iglesia de San Leopoldo en Viena, de OTTO WAGNER, un edificio que me impresionó profundamente: seguramente lo conocerás, pero si no, no dejes de apuntarlo en tu lista de “pendientes imprescindibles” (esa lista maldita …).

MARIBEL, gracias también a ti por tu comentario: en PRAGA –que sí me ha gustado, of course- intenté no dejar de ver aquello que sólo se pude ver allí: el cubismo checo, el Museo de A. MUCHA (quizá diga algo en selecciónARTE), la pintura checa del XIX y XX (MUY interesante, y completamente inesperada) … en cambio, no le dediqué tiempo a otras cosas seguramente buenas pero “estándar”: me dio mucha pena, por ejemplo, no ver a BRUEGHEL en la LOBKCOVIK, o a DURERO en el palacio STERNBERSKY (quizá he metido alguna consonante de más), pero no se puede llegar a todo en un puñado de días.

xG

mmc dijo...

Hola, muy interesante el tema, a mi también me esta interesando bastante e investigando llegué a tu blog.
Agrego algunas posibles relaciones en cuanto al tema del mobiliario, y que creo que sirven en general a todo el tema:
Koloman Moser = autor de las vidrieras y mosaicos de la iglesia de San Leopoldo en Viena, de OTTO WAGNER
OTTO WAGNER = sus teorías fueron introducidas en Praga por Jan Kotěra
Crecen bajo el impulso de Jan Kotěra:
Pavel Janák, Josef Gočár, Vlastislav Hofman, Josef Chochol y Otakar Novotny, los arquitectos cubistas checos mas importantes, antes estudian en Viena o en Praga.
Otra cuestión que creo muy afortunada es la relación que establece Dardo Arbide entre la escuela cubista checa y la obra de Francisco Salamone, Summa+63 en el marco de la arquitectura popular.
Gracias por tu aporte!

xGaztelu dijo...

mmc, bienvenido a selecciónARTE. Por desgracia apenas he podido dedicar tiempo al cubismo checo a lo largo del año, pero desde luego es un tema que me interesó mucho durante mi estancia en Praga, así que gracias a ti por tus comentarios.

La relación entre el cubismo checo y la Secession vienesa es clara y bien documentada, pero -no te engañaré- desconocía la figura de Francisco Salamone, y por lo poquísimo que he visto ahora mismo en la red -unas cuantas imágenes- parece razonable pensar que pueda existir alguna relación.

xG

Anónimo dijo...

Muy interesante. Algunos artistas checos de la época estudiaron en Viena. Y esa zona fue dominio tanto austríaco como alemán por mucho tiempo.Las influencias de la Secession han sido señaladas en algunas pocas lecturas sobre este tema en revistas cuyo nombre se me escapa en este momento ("Aprender a ver", creo) y en una guía turística sobre Praga.

xGaztelu dijo...

ANÓNIMO, gracias por tu comentario. El Cubismo Checo es un tema que me pareció intersantísimo: disfruté descubriendolo. Luego, ya en Madrid, me interesé de manera más "académica".

Las guías dicen poco ... demasiado poco, quizá; y, a veces, lo poco que dicen es poco preciso. Pero es  mejor que la pista exsita, aunque sea insuficiente, a que alguno pueda pasar por delante de una obra realmente interesante y no se dé ni cuenta.

xG

Mentxu de la Cuesta dijo...

Además de ser un artículo interesantísimo, me he alegrado mucho encontrarlo porque yo aterricé en Praga de la mano de un arquitecto checo y de un futuro arquitecto de aquí.Aún moviéndome en el mundo del Arte, no tenía ni idea de una "arquitectura cubista". Ni yo, ni el futuro arquitecto. Es más, también me sucedió que veía Art Decó por todas partes pero no llegaba a vislumbrar lo que aquel checo me decía, hasta que lo descubrí y menudo descubrimiento. Una joya. Me alegro de que alguién más se encontrase con ella.

xGaztelu dijo...

MENTXU, para mi también fue un hallazgo. Ya has leído cómo disfruté descubriendo por Praga la arquitectura cubista: coincido contigo en valorarla como una verdadera joya ...

Ahora acabo de regresar de un par de semanas en Florencia y alrededores, que era uno de mis destinos pendientes (uno de mis 1.000 destinos pendientes ...). Todo completamente conocido, pero igual de deslumbrante, o más: ver directamente aquellas esculturas y pinturas (¡los frescos, alucinantes!) y visitar aquellos espacios es impactante. Tal vez me anime a contar alguna cosa en selecciónARTE.

Un saludo,

xG

Mentxu de la Cuesta dijo...

En ese destino te llevo delantera. Italia es mi lugar en este mundo. He viajado a la Toscana en cuatro ocasiones y todavía descubro rincones que no esperaba encontrar. Fascinante es poco. Es completa y sobre todo encuentras Arte en cada esquina, en los pueblecitos más desconocidos, en las plazas y sus mercados. Y pienso que igual no conoces otro destino (yo también tengo miles pendientes) que te recomiendo encarecidamente, otra joya italiana. Sicilia, la gran desconocida del sur. Si la conoces no podrás abandonarala. Creo que poder vivir las dos esquinas "Toscana-Sicilia" es tocar el cielo, al menos para los que amamos el arte.Apunta y si te animas me escribes que te envío direcciones.

xGaztelu dijo...

MENTXU, no me extraña lo que dices: la Toscana es inagotable. Qué preciosidad de sitio, qué paisajes, qué pueblines, qué cantidad de arte, qué gente ... Yo espero volver, desde luego. Y me hace gracia que hables de Sicilia, porque en Florencia también me han sugerido es isla como un destino interesante. Me tienta mucho, y se añade a mis lugares pendientes: como la lista es muy larga, ya veremos cuándo hay ocasión.

xG