La nueva sala de exposiciones de la FUNDACIÓN TELEFÓNICA (en un estado de cambio constante, no se sabe si para mejor o para peor: qué entrada, entre obreros, repartidores y oficinistas) presenta una colección de fotografías de HORACIO COPPOLA, y algunas películas. Hechas en los años 20 y 30, en blanco y negro, la mayoría son retratos de Buenos aires, con sus gentes y sus coches y sus edificios y sus cines y sus noches. La ciudad protagoniza las miradas del artista, que es notario cualificado de su crecimiento. Otras tienen un planteamiento mas conceptual, menos descriptivo, y presentan objetos habituales vistos con ojos de artista: una máquina de escribir, el acero para encofrar unos pilares, una bicicleta apoyada contra unas tuberías ... Las menos son autenticas creaciones hechas con luz sobre película: el homenaje a Juan Gris, la composición BAUHAUS ... Una exposición que está a punto de terminar y que tiene un interés relativo: nunca está de más ver obras de autores de calidad, pero no resulta imprescindible. Seguramente la presencia de más obras permitirá descubrir con más facilidad al maestro que se intuye.
viernes, 23 de mayo de 2008
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