Encontré este libro –librito sería más ajustado: 140 páginas poco más grandes que una octavilla- en la biblioteca de un amigo. La portada ya me llamó la atención, lo ojeé, y lo pedí prestado.
AUTORRETRATO CON RADIADOR (AUTOPORTRAIT AU RADIATEUR, 1997) es una obra singular, nada fácil de etiquetar. Aunque el protagonista nos dice que “No estoy escribiendo un diario sino una novela. Sus personajes principales son la luz, el dolor, una bizna de hierba, la dicha y unos cuantos paquetes de tabaco negro”, el texto sí es propiamente un diario, con entradas a lo largo de casi un año. El autor ha perdido recientemente a su esposa y, dirigiéndose a ella, va anotando ideas, sugerencias, máximas, recomendaciones … incluso oraciones: toda una filosofía de la vida.
AUTORRETRATO CON RADIADOR trata de lo ordinario, de descubrir la alegría en las mil pequeñeces que la vida nos va poniendo al paso, de ver lo bueno que hay en lo menudo. Trata de la dicha, de la plenitud, de la felicidad, de la suerte de vivir, de la capacidad de asombro, de evitar el acostumbramiento. Trata de la luz, del dolor, de las flores. A base de pocos y de descubrir el potencial de lo corriente, CHRISTIAN BOBIN levanta un autentico monumento.
AUTORRETRATO CON RADIADOR está estupendamente escrito, con un tono poético magistral, sencillo, ni ampuloso ni rebuscado, como corresponde a la manera con la que el autor ve la vida, a las personas y a las cosas (él mismo es esa brizna de hierba que nombra entre los personajes de su novela).
He de reconocer que el arranque de AUTORRETRATO CON RADIADOR me deslumbró. Después, a medida que he ido leyendo, he rebajado un poco mi valoración, pero indudablemente se trata de una obra conseguida, llena de intuiciones sugerentes y alguna sobresaliente. No conocía a CHRISTIAN BOBIN ni a ÁRDORA EDICIONES, pero estoy investigando algo más de uno y de la otra: me ha parecido que tienen fondo e interés.
AUTORRETRATO CON RADIADOR (AUTOPORTRAIT AU RADIATEUR, 1997) es una obra singular, nada fácil de etiquetar. Aunque el protagonista nos dice que “No estoy escribiendo un diario sino una novela. Sus personajes principales son la luz, el dolor, una bizna de hierba, la dicha y unos cuantos paquetes de tabaco negro”, el texto sí es propiamente un diario, con entradas a lo largo de casi un año. El autor ha perdido recientemente a su esposa y, dirigiéndose a ella, va anotando ideas, sugerencias, máximas, recomendaciones … incluso oraciones: toda una filosofía de la vida.
AUTORRETRATO CON RADIADOR trata de lo ordinario, de descubrir la alegría en las mil pequeñeces que la vida nos va poniendo al paso, de ver lo bueno que hay en lo menudo. Trata de la dicha, de la plenitud, de la felicidad, de la suerte de vivir, de la capacidad de asombro, de evitar el acostumbramiento. Trata de la luz, del dolor, de las flores. A base de pocos y de descubrir el potencial de lo corriente, CHRISTIAN BOBIN levanta un autentico monumento.
AUTORRETRATO CON RADIADOR está estupendamente escrito, con un tono poético magistral, sencillo, ni ampuloso ni rebuscado, como corresponde a la manera con la que el autor ve la vida, a las personas y a las cosas (él mismo es esa brizna de hierba que nombra entre los personajes de su novela).
He de reconocer que el arranque de AUTORRETRATO CON RADIADOR me deslumbró. Después, a medida que he ido leyendo, he rebajado un poco mi valoración, pero indudablemente se trata de una obra conseguida, llena de intuiciones sugerentes y alguna sobresaliente. No conocía a CHRISTIAN BOBIN ni a ÁRDORA EDICIONES, pero estoy investigando algo más de uno y de la otra: me ha parecido que tienen fondo e interés.
8 comentarios:
Interesante descubrimiento. No conocía de nada a este autor pero, consultando en internet, veo que es autor de una obra bastante extensa y que en Francia lo publica una editorial prestigiosa como Gallimard. Comprendo que el librito te atrajera, porque el título resulta verdaderamente original. Habrá que echarle un vistazo. El tema me recuerda en cierto modo a otro libro que yo encuentro muy hermoso, "El año del pensamiento mágico", de Joan Didion.
ELENA, me llamó la atención el título y me llamó la atención el diseño/formato: no es espectacular, pero es singular, y casi todo nos entra primero por los ojos … Tomo nota del título que sugieres, que pasa a engrosar la inacabable lista de libros pendientes.
xG
Un libro muy curioso, tanto la portada, como el título o el argumento parecen salirse de lo habitual, ahora a ver si no es muy difícil encontrarlo. Un abrazo
CAROL, el libro singular es, desde luego. Y sobre la dificultad de encontrarlo, ni idea: ya ves que yo lo descubrí por casualidad en una estantería … Eso sí, es el único volumen de Árdora Ediciones que he visto en mi vida!
xG
Cuando vi el título de esta entrada (en la barra lateral de DLEL) pensé que nos ibas a hablar de un cuadro.
La verdad es que es un libro atíco, de esos a los que apetece darles una oportunidad. Lo buscaré
P.D: el día del libro me regalé el que habías recomendado de Zumthor.
P.D2: ¿por un casual la cabecera de mayo tiene algo que ver con el ARts and CRafts y William Morris?
CAROL, al ir a contestar a LAMMERMOOR veo que el caos de blogger del fin de semana se ha comido mi contestación a tu comentario. Te decía –y copio, porque a mí sí me llegó el correo de aviso de publicación de mi propio comentario- que el libro singular es, desde luego. Y sobre la dificultad de encontrarlo, ni idea: ya ves que yo lo descubrí por casualidad en una estantería … Eso sí, es el único volumen de Árdora Ediciones que he visto en mi vida!
LAMMERMOOR, la intención (o una de las intenciones, porque el libro es complejo) de BOBIN puede ser esa, claro: recordarnos el título de un cuadro, un poco como hace DELIBES en SEÑORA DE ROJO SOBRE FONDO GRIS. Y hablando de "auto-cosas", un acierto ese autorregalo: espero que te guste, y que nos lo cuentes. En cuanto a la cabecera, también aciertas plenamente: es un papel pintado de MORRIS que se llama PIMPINELA.
xG
Conocí a Christian Bobin, a sus libros, durante mi Erasmus en Francia. Me hice con varios ejemplares en francés y éste, (autorretrato con radiador) en castellano.
Es un escritor al que, cuando retorno después de un tiempo, me da como un alivio, o sensación de descanso. Un placer. Eso sí, mejor en francés.
ANÓNIMO, para mi BOBIN fuen un descubrimeinto, pero no he vuelto a leer nada más suyo ¿alguna sugerencia? Y desde luego que mejor en francés: sería maravilloso poder leer todo en V. O.: Mann o Lengz o Zweig en alemán, Tolstoi o Dostoievski en ruso ... Pero para leer leer, leer de verdad, sólo me defiendo en inglés: en concreto, mis conocimientos de francés son tan elementales que no soy capaz.
xG
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