Lo último que ha publicado KAZUO ISHIGURO es NOCTURNOS (NOCTURNES, FIVE STORIES OF MUSIC AND NIGHTFALL. 2009): una colección de cinco relatos en los que la música está muy presente y sirve de argumento común a las historias, o mejor, de tema que las relaciona.
Las CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO son: 1ª. Tony Gardner, un cantante americano pasado de moda, pretende reconquistar (¿o despedirse?) de su esposa, que está a punto de dejarle. 2ª. Raymond va a visitar a unos viejos amigos de la universidad cuyo único nexo común, pasados unos años, es la música: falta la música y se acaba la amistad, aparece la música y regresa. 3ª. Un guitarrista londinense no sabe encontrar su sitio y viaja a las colinas de Malvern. 4ª. Steve es un saxofonista –feo- que malbarata su talento (¿o no lo tiene y busca excusas?). 5ª. Tibor, un violonchelista húngaro, cae hipnotizado por una ¿virtuosa? del violonchelo.
De las CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO no sabría con cuál quedarme, pero seguramente si tuviera que escoger me quedaría con la de Ray y con la de Tibor, la segunda y la última.
Más allá de los relatos en sí mismos, NOCTURNOS, CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO, tiene –o me ha parecido descubrir- una intención global: los relatos de ISHIGURO son, lógicamente, autónomos, pero hay cierta unidad de conjunto. Además de la música, en todos hay una buena dosis de acidez en la descripción de los personajes, a veces sutil y a veces evidente. Los protagonistas son unos perdedores que resultan patéticos, más o menos patéticos dependiendo del relato, pero ninguno se salva (supongo que de aquí lo del CREPÚSCULO del subtítulo). Todos los relatos nos los cuenta el protagonista en primera persona. En todos los relatos hay un triángulo de personajes. El primer y el último relato se pueden entender como simétricos, dando una estructura cerrada al libro: en el primero un matrimonio se rompe, en el último un matrimonio que se une (se casan); y posiblemente los dos compartan la misma localización, Venecia. Otro nexo de unión entre relatos es Lindy, un personaje que aparece en el primero y en el cuarto.
Soy un gran forofo de KAZUO ISHIGURO, y he leído muchas de sus novelas: todas me han gustado. Lógicamente, unas más y otras menos (son muy distintas), pero nunca he acabado desencantado. En cambio he de decir que NOCTURNOS es un libro que me ha dejado frío: lo he leído con gusto, pero no me parece un librazo. Las historias se leen muy bien (están realmente bien escritas), pero son historias planas: avanzan y acaban, sin más. Supongo que es precisamente el efecto buscado por ISHIGURO, y eso es un punto a su favor: con esa simpleza acentúa el patetismo del que hablaba antes. Ni siquiera da motivos que nos muevan a compadecer a los personajes: son tan patéticos que ni nos dan pena. Nos resultan indiferentes, sus historias nos dan un poco igual, no nos interpelan. Pero con esta técnica, al final al lector –a mi- el libro se le queda corto, vacío, un poco demasiado simple.
Las CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO son: 1ª. Tony Gardner, un cantante americano pasado de moda, pretende reconquistar (¿o despedirse?) de su esposa, que está a punto de dejarle. 2ª. Raymond va a visitar a unos viejos amigos de la universidad cuyo único nexo común, pasados unos años, es la música: falta la música y se acaba la amistad, aparece la música y regresa. 3ª. Un guitarrista londinense no sabe encontrar su sitio y viaja a las colinas de Malvern. 4ª. Steve es un saxofonista –feo- que malbarata su talento (¿o no lo tiene y busca excusas?). 5ª. Tibor, un violonchelista húngaro, cae hipnotizado por una ¿virtuosa? del violonchelo.
De las CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO no sabría con cuál quedarme, pero seguramente si tuviera que escoger me quedaría con la de Ray y con la de Tibor, la segunda y la última.
Más allá de los relatos en sí mismos, NOCTURNOS, CINCO HISTORIAS DE MÚSICA Y CREPÚSCULO, tiene –o me ha parecido descubrir- una intención global: los relatos de ISHIGURO son, lógicamente, autónomos, pero hay cierta unidad de conjunto. Además de la música, en todos hay una buena dosis de acidez en la descripción de los personajes, a veces sutil y a veces evidente. Los protagonistas son unos perdedores que resultan patéticos, más o menos patéticos dependiendo del relato, pero ninguno se salva (supongo que de aquí lo del CREPÚSCULO del subtítulo). Todos los relatos nos los cuenta el protagonista en primera persona. En todos los relatos hay un triángulo de personajes. El primer y el último relato se pueden entender como simétricos, dando una estructura cerrada al libro: en el primero un matrimonio se rompe, en el último un matrimonio que se une (se casan); y posiblemente los dos compartan la misma localización, Venecia. Otro nexo de unión entre relatos es Lindy, un personaje que aparece en el primero y en el cuarto.
Soy un gran forofo de KAZUO ISHIGURO, y he leído muchas de sus novelas: todas me han gustado. Lógicamente, unas más y otras menos (son muy distintas), pero nunca he acabado desencantado. En cambio he de decir que NOCTURNOS es un libro que me ha dejado frío: lo he leído con gusto, pero no me parece un librazo. Las historias se leen muy bien (están realmente bien escritas), pero son historias planas: avanzan y acaban, sin más. Supongo que es precisamente el efecto buscado por ISHIGURO, y eso es un punto a su favor: con esa simpleza acentúa el patetismo del que hablaba antes. Ni siquiera da motivos que nos muevan a compadecer a los personajes: son tan patéticos que ni nos dan pena. Nos resultan indiferentes, sus historias nos dan un poco igual, no nos interpelan. Pero con esta técnica, al final al lector –a mi- el libro se le queda corto, vacío, un poco demasiado simple.
3 comentarios:
Conocí a este autor (como casi todo el mundo, supongo) con "Los restos del día" y aunque me gustó, no sé, nunca he repetido, no me terminó de enganchar, aunque hace poco vi este libro en la Fnac y casi lo compro.
Ahora me alegro de no haberlo hecho, porque leí una reseña muy similar a la tuya hace poco, una especie de "sí, pero no"
(que no, que no, tú dices que quieres pero no)
Tengo muchas ganas de estrenarme con éste autor, aunque me has dejado claro que con éste libro no. Un abrazo
LOQUE, hiciste muy bien en no comprarlo: creo que no es el libro para engancharse con ISHIGURO, aunque creo -aseguro- que sí vale la pena engancharse a ISHIGURO …
CAROL, creo que está todo dicho: para empezar, casi casi cualquiera menos este.
xG
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